Con una crisis económica sin precedentes que comenzó en 2008, la principal preocupación ciudadana -en Petrer, en España y en otras tantas naciones occidentales- en mayo de 2011 era el empleo. En las elecciones municipales de ese mes (en las que el Partido Popular amplió su mayoría absoluta) los partidos políticos prometían planes de estímulo para crear trabajo, pero hoy, 1.250 días después, esas promesas y soluciones no han funcionado y el problema del paro sigue siendo central. Los números muestran que en Petrer, sin ir más lejos, el paro total ha subido en lo que va de legislatura (en este periódico, por cierto, ofrecemos y comentamos todos los meses las cifras de desempleo en la localidad y la comarca -2014: enero – febrero  – marzo  – abril – mayo – junio – julio – agosto-).

Así, en mayo de 2011, el número de parados registrados en el Servef en el municipio era de 5.613 personas, y según los últimos datos, del pasado mes de agosto, los parados registrados en Petrer, tras un negativo periodo estival, son 5.736 personas, es decir, 123 ciudadanos más. Y todo ello a pesar de la ralentización del censo de habitantes en el municipio, que apenas ha subido en los últimos años (según datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2011 había censadas en Petrer 34.690 habitantes; en 2013 apenas 67 personas más, 34.757).

A nivel local, los sindicatos y los partidos de la oposición han criticado duramente la política de empleo del Ayuntamiento, que creara en 2008 la ADESP (Agencia Local de Desarrollo) para ese fin, pero que ha visto menguar su presupuesto y capacidad operativa progresivamente, especialmente desde 2012, año en el que la Generalitat dejó de subvencionar planes de empleo muy populares y de gran tradición: el Pamer, el Emcorp y el Salari Jove (en 2011, último año hasta ahora en que se financiaron, Petrer recibió 210.000 euros). En este 2014, los ayuntamientos también han visto reducidas sus competencias legales en la materia con la nueva Ley de Régimen Local de las administraciones (que la oposición en bloque ha criticado por «vaciar de contenido y responsabilidades a los ayuntamientos»), en la que el impulso de los planes de empleo recae en la Generalitat, a través del Servef.

Estos planes de empleo, decimos, básicos para la ADESP, no han sido convocados desde 2011, aunque desde el ayuntamiento han prometido que volverán en 2015 -quizá con otro nombre-, una promesa que la oposición o no cree («es un problema de liquidez, la Generalitat está en quiebra técnica desde hace años», nos dicen desde IU) o la consideran electoralista («en 2012 el PP votó en contra de una moción que instaba a que se mantuvieran estas subvenciones; ahora, de cara a las elecciones, nos dicen con regocijo que las recuperan», se lamentan desde el PSOE).

¿Cuánto dinero se ha invertido en políticas de empleo activa este año?

La ADESP tenía presupuestados 84.000 euros para planes de empleo activo en este 2014 -el PSOE pidió 300.000 euros: «en poblaciones como la de Aspe, con veinte mil habitantes, se presupuestaron 230.000 euros«-, de los que 29.000 euros siguen sin ejecutarse, estando depositados para el taller de empleo ‘Brigadas Verdes’ que se va a solicitar al Servef y que no se sabe todavía si comenzará en diciembre o será algo que quede ya para 2015.

El resto, 53.000 euros, ha ido para un plan de becas taller que el ayuntamiento anunció que daría empleo a 50 personas, pero de las que han sido finalmente beneficiarias treinta vecinos, con un empleo de tres meses con un salario de 300 euros mensuales.  «A ver, la ADESP depende completamente del Servef, pues es la administración autonómica la competente en políticas activas de empleo», explica el edil David Navarro, del BLOC. «Ni del estado ni de los ayuntamientos: es competencia autonómica, así de simple. Lo que pasa es que muchos problemas que hay en el país son porque, a la hora de hacerse fotos, todos los niveles de la administración quieren meter las narices en todos los asuntos, pero a la hora de las patatas calientes todo el mundo quiere pasarla rápido».

«Y ahora», prosigue, «la nueva Ley de Régimen Local lo reafirma, así que el PP de Petrer está forzado a reconocer una evidencia, que en sus siete años de gobierno local ha puesto mucha carne en el asador de unas políticas que no son competencia local.  ¡Ojo! La labor formativa de la ADESP es muy positiva» -en la primera mitad del año se han ofrecido cursos de formación, de todo tipo, a medio millar de vecinos– «pero el PP debería reconocer que han estado creando una duplicidad administrativa de esas que luego ellos tanto critican desde el Ministerio de Hacienda cuando hablan de «racionalizar». Con esto no quiero decir que mi opinión sea que las administraciones locales no tengan nada que decir en materia de empleo». Hace unos meses, Bloc Compromís  presentó una moción para reclamar los pagos pendientes del SERVEF, «de los 165 millones de euros presupuestados inicialmente para programas de empleo, a finales de 2013 el ente autonómico sólo ha pagado 6,9 (un 4,2 % del total).»

La ADESP ha sido caballo de batalla perenne entre populares y oposición desde su nacimiento. En innumerables ocasiones, pidiendo incluso la dimisión de la concejala de Desarrollo Económico, Pepa Villaplana, la oposición, especialmente los socialistas, han criticado «la duplicidad de servicios, su ineficacia y su enorme coste para las arcas municipales». La edil popular ya declaraba esto en marzo de 2012: «Cansa y aburre tener que contestar siempre las mismas acusaciones, y es que siguen sin hacer su trabajo porque no van al Servef ni van a la ADESP para comprobar e informarse de las funciones de uno y otro. Se dedican a lanzar titulares alarmistas, polémicos y sin conocimiento de causa”.

Lo cierto es que Villaplana lleva años repitiendo sus respuestas: “la oposición no entiende de cuentas y no saben hacer balances» -espeta a IU y PSOE ante sus críticas a la ADESP en rueda de prensa julio de 2009-; «se dedican a criticar con comentarios incoherentes» –septiembre de 2009-; «no se enteran y no saben cómo funciona la ADESP» diciembre de 2010-; “desinformación y desconocimiento, (…) debían haberse leído la memoria de la ADESP » –julio de 2011-; «las críticas se hacen desde la absoluta ignorancia de cómo funciona la ADESP» –febrero de 2012-;  “la oposición no tiene ni idea de lo que se hace en la ADESP” – septiembre de 2012-; «desde la oposición continúan con problemas de comprensión» –junio de 2014-.

Sindicatos: «Y el empleo que hay, de peor calidad»

Los sindicatos, no obstante, comparten las tesis de la oposición e incluso, tras un buen dato, como el de diciembre de 2013, avisaban esto: «el paro no está bajando realmente, sino que se excluye a las listas del paro a trabajadores asistentes a cursos de formación, solicitantes de trabajo a domicilio, solicitantes de jornada reducida, estudiantes menores de 25 años, etc. Y además, cabe destacar la peor calidad del trabajo, con aumentos del contrato temporal a tiempo parcial, además en sectores ligados a la coyuntura y la estacionalidad”. Para UGT y otros colectivos sindicales, en definitiva, “no es ético decir que estamos saliendo de la crisis, que vemos la luz al final del túnel, cuando existe en nuestra comarca una gran bolsa de parados y más de la mitad de ellos no cobran ningún tipo de prestación económica”.

En los primeros cuatro meses de este año, por ejemplo, el el 88’5% de los contratos realizados,  1714, han sido de carácter temporal, «lo que refleja una precarización del empleo, consecuencia de la Reforma Laboral del Partido Popular”, en palabras de los socialistas, «y su único ‘logro’: destruir empleo fijo de forma barata y sustituirlo por temporal y con peores condiciones”.

Hastiados de la crisis que nunca acaba

«Estamos en la senda del crecimiento económico y el descenso del desempleo», decía José Miguel Payá, portavoz popular, en los primeros días del año, pero nueve meses después, el último dato del paro es que ha subido en 37 personas en Petrer, hasta los 5737 vecinos. Hastiada la sociedad de la crisis, de su mismo discurso (es el tópico mediático más noticiado de la historia de la Humanidad), los números son tozudos -y mucho más lo es la realidad-: la crisis sigue con nosotros.

¿Alguien se acuerda de cómo lucía la vida pre-crisis? Las cifras de paro con que cerró 2007, 3.139 personas, sonrojarían a cualquier buen gestor municipal, pero hoy, apenas siete años después, parecen casi un sueño, un oasis imaginario en esta interminable caminata por el desierto. ¿Y cuál será la realidad cuando se imponga el discurso ‘ha pasado la crisis’? ¿A qué nivel habrá quedado el listón? En la citada comparecencia del portavoz popular de principios de año, Payá veía una «tendencia positiva» tras 4 meses encadenados de bajada de desempleo. Pues bien: en esos datos de diciembre de 2013, mejores para Petrer que los más recientes, la comarca del Medio Vinalopó tenía el dudoso honor de ser la comarca con mayor paro porcentual de la Comunidad Valenciana (el 32,4% de la población activa). Y contextualizando ese último dato, otro significativo: en el primer trimestre de este año, la Comunidad Valenciana duplicaba la media de la tasa de paro de la Unión Europea.