Historia de la censura en Petrer (IV): De televisores, gallos de pelea y una posible unión con Elda
Sorprendentes historias de una época, afortunadamente, ya superada.
Sorprendentes historias de una época, afortunadamente, ya superada.
Los hoteles y taxistas cobraban «según porte y aspecto económico» a los turistas, y el servicio de trenes de Elda tenía que ser mejorado: historias del Ministerio de Información y Turismo franquista…
La actuación de la vedette alicantina Dorita Imperio en el Teatro Cervantes de Petrer ocasionó un revuelo que, por una vez, no partió del régimen, sino de una vecina de la localidad…
La evolución de Petrer, cómo ha cambiado su fisonomía y relieve urbano, es algo totalmente visible en estas cuatro fotos aéreas, procedentes de la cartoteca digital del ING, y que abarcan un período de 36 años, los de la industrialización intensa, desde 1946 a 1980.
Una joya: en altísima definición, el primer mapa aéreo de calidad fotogramétrica del valle, proveniente de un vuelo del ejército americano en 1957.
Su autor, Manuel Villena, ha basado su labor de investigación en este documento.
Magnífica fotografía de comienzos del siglo veinte en la que aparecen dos niños en la antigua fuente «de los seis chorros».
Gran parte de la población añora no sólo poder deslizarse por su ladera o darse un paseo en Pascua, sino esa imagen de mole de arena dorada con que l’Almortxó deslumbró a generaciones de petererenses. Imágenes como estas, de 1981, cuando el Arenal era el Arenal…
Una de las misiones de la Asociación Mosaico, además de velar por la protección del Patrimonio Histórico de Elda y salvaguardar en el Museo Etnológico aquellas piezas donadas por los eldenses, es documentar convenientemente éstas últimas.
¿Os acordáis del centro de baños de la Alfaguara? ¿De la «Rafa»?
Imagen de un circo ambulante en el Coliseo de verano eldense tomada en los años 30.
Un recuerdo a aquellos carboneros que se desplazaban a la montaña para fabricar su propio carbón para, luego, ir vendiéndolo por las poblaciones cercanas. Los parajes donde trabajaban se denominaban carboneras y sus restos todavía pueden apreciarse en nuestras cercanas sierras.
Panóramica de la Elda de principio de los años 30 tomada probablemente desde el Castillo, que formaba parte de una colección de fotos «estereoscópicas» (para ser vistas con un visor a través del cual se generaba un efecto de profundidad) realizadas por Rodolfo Amat.
En plena rebelión de la comunidad educativa ante la nueva ley en la materia, rescatamos desde las páginas de la Revista Alborada de 1995 una serie de fotografías de la vida escolar en Elda en la década de los 20, 30, 40 y 50.
Archivo audiovisual del año 90 que recoge la carrera de motocross disputada en el circuito de La Melva, el ambiente que se respiraba, la clasificación y entrevistas a Luisake y Colomina. Incluye vídeo.
La Plaza Sagasta, la Cruz del Convento, la calle Pablo Guarinos, el Manicomio Provincial, la Plaza de las Monjas e incluso el río Vinalopó; un repaso por históricos enclaves de la ciudad eldense en los años 20.
Panorámicas inéditas del solar conocido como «El Prao», donde años después se construirían el Mercado de Abastos y la Lonja.
El gran volumen de facturación, sobre todo de calzado, que desarrollaba Elda propició la instalación en nuestra ciudad de las más importantes agencias de transportes. RENFE no andaba a la zaga y puede apreciarse en este grupo de fotografías la «flotilla» de carros que en 1943 realizaban el servicio hasta la estación del ferrocarril.
A finales de los 50 y principios de los 60, las actuaciones de un peculiar mallorquín que sólo vestía calzones y botas llenaban recintos en toda España, Europa y Sudamérica. Era Sebastián Lluls, conocido como el Sansón del siglo XX, que doblaba hierros, levantaba 125 kilos con una sola mano y movía autobuses a fuerza de dentadura, entre otras lindezas. A Elda fue una sola vez, en 1957, entre olor de multitudes.
Desde la más remota antigüedad, la utilización del hielo y de la nieve ha sido muy importante, tanto para la conservación de los alimentos perecederos como para la elaboración de sorbetes y helados, así como para un dudoso uso terapeútico. En nuestra villa también hubo un activo tráfico de nieve y hielo.
El primer «Coche de la Estación», un flamante Ford de madera y chapa con las ruedas macizas y radiales. Era capaz de alojar a quince pasajeros cómodamente sentados, amén de disponer del techo para colocar los bultos, las sacas del correo y las maletas de los viajantes del calzado, a los que incluso recogía a domicilio.
El río Vinalopó en las inmediaciones del Chorrillo, en la linde con los términos municipales de Sax y Petrel, tal y como se conservaba en los años 50.