Grandes fotografías: el coche de la estación
El primer «Coche de la Estación», un flamante Ford de madera y chapa con las ruedas macizas y radiales. Era capaz de alojar a quince pasajeros cómodamente sentados, amén de disponer del techo para colocar los bultos, las sacas del correo y las maletas de los viajantes del calzado, a los que incluso recogía a domicilio.