Personajes petrerenses (I): Don Miguel Amat Maestre

De esos 532 -continua la carta- una tercera parte habita en sus casas de campo. Elda tiene doble vecindario, y su riqueza es triplicada, pues su término, es la mayor parte de regadío, está situado en la carretera y, por consiguiente, es de gran consideración el consumo de las especies afectadas, y sin embargo, de impuesto de consumo paga sólo 26.000 reales de vellón; esto es, 7.000 reales más que Petrel, pero si esta villa (Petrel) tiene una mitad de vecinos y una tercera parte de riqueza, ¿por qué no paga 12.000 r.v., que es lo que paga Agost, que tiene igual vecindario, igual riqueza e iguales circunstancias, y no 19.000 r.v. que es lo que paga ahora?».

El matrimonio Amat-Maestre tuvo tres hijos: José, Miguel y Enrique. (4) La familia residía largas temporadas en Valencia y allí fue donde nacieron los tres niños. Miguel nació en la madrugada del 4 de Febrero de 1.838 y fue bautizado dos días más tarde en la Iglesia catedral. Poco sabemos de los primeros años de su vida, adivinamos por sus poemas que se sintió bastante desligado de su padre, hombre de carácter y naturaleza fuerte, y tampoco parece que estuvira muy unido a sus hermanos; sí, en cambio, buscó todo ese cariño en la madre, mujer enfermiza que desde la terrible epidemia de 1.834 venía padeciendo las secuelas del cólera, y a cuya memoria dedica frecuentes y emocionados poemas. (5)

D. Miguel Amat Maestre, en la época de estudiante de Derecho en Valencia

Parece, por determinados testimonios de los censos electorales de 1.844 a 1.855, aunque ciertamente confusos, que la familia, que había vivido en Valencia entre 1.837-1.844, residió durante esos años en Petrel y regresó a Valencia cuando los dos hijos mayores decidieron estudiar la carrera de Derecho. Miguel hizo unos estudios brillantísimos y se licenció a los 22 años, siendo el encargado de pronunciar el discurso de gracias en el acto de investidura, (Julio de 1.859).

De esa época son los primeros poemas conocidos. Poemas según dice, en los que alterna el valenciano y el castellano: «Al centenar de Gandía» o los poemas a Delia, su primer amor, del que nada sabemos sino las tópicas descripciones físicas que hace de ella en los dos poemas conservados; amor platónico, que por lo que se descubre entre líneas, ni siquiera ella conocía, o bien no le correspondía. No obstante, parece ser una ilusión bastante pasajera, porque pronto comenzaron los poemas en los que hace referencia a Carmen Broqués.

En Noviembre de 1.859 Valencia celebró sus primeros Juegos Florales, certamen literario de fecunda tradición medieval que empezaban de nuevo a proliferar en toda España con el movimiento romántico. Los de Valencia, celebrados a la par que los de Barcelona, fueron auspiciados por el poeta y erudito mallorquín Mariano Aguiló. Amat consiguió la Flor de Oro y Plata por su «Oda a la Conquista de Valencia». El nombre de los poetas premiados en el certamen: Teodoro Llorente, Víctor Balaguer, Querol y Fernando León-Vera, exponen bien claro la alta calidad del mismo. De nuevo Amat fue el que pronunció, con su fácil y encendida elocuencia, el discurso de cierre de los Juegos Florales.

No era la primera vez que obtenía un galardón poético; su relación con la poesía fue prematuro. En la «Breve Reseña Histórica del actual renacimiento lemosín en Valencia», inserta en la edición de «Rimas» de 1.892, dice que sus primeras composiciones fueron en valenciano y que no publicó un tomo de poesías en dicha lengua porque se le extraviaron al ocurrirle el primer ataque de su enfermedad. Lo cierto es que su obra en «lemosín», como él llama al valenciano, es poco numerosa, y lo que es peor, demuestra un escaso conocimiento léxico-gramatical de la lengua. (6)

Amat fue nombrado en 1.859 Secretario General de la Academia de Legislación y Jurisprudencia de Valencia. En 1.860 se doctoró en Derecho Civil y Canónico por la Universidad de Madrid, fue asiduo colaborador de revistas científicas y literarias, y todavía tuvo tiempo de preparar oposiciones para la Audiencia de Valencia, quedando en segundo lugar.

Sin embargo, ese futuro prometedor se rompe bruscamente en el verano de ese mismo año, cuando la familia sufre los estragos de la epidemia de cólera que asóla la capital levantina. Como consecuencia de ella, muere su hermano Pepe, también abogado que había empezado a destacar, y a él le queda definitivamente como secuela una enfermedad de tipo nervioso cuyas crisis, más o menos frecuentes, le sumirán al final de su vida en una profunda locura.

D. Miguel Gerónimo Amat Peiró, padre de Don Miguel Amat.

La familia se traslada a Petrel, y en 1.864, en un intervalo de tres meses, muere su madre el 20 de Julio y su padre el día 3 de Noviembre. Será su hermano Enrique quien lleve ahora la dirección de la hacienda paterna, mientras que sus continuos viajes a Madrid y Valencia, para ser atendido por los mejores médicos, no dan resultado inmediato. A partir de 1.866 algo empieza a cambiar en su espíritu. Se siente animado para desarrollar su labor de abogado y abre un despacho en Petrel. Colabora en algunas revistas y periódicos de la comarca y especialmente en «Las Provincias» de Valencia, y en una de sus frecuentes visitas a la ciudad levantina se casa con Carmen Broqués Laplace, «señora de altas prendas», nacida también en Valencia, de familia noble venida a menos.

Tiene 30 años; comienza de nuevo a vivir. Su matrimonio con Carmen debió ser feliz a juzgar por los poemas, pocos, que se conservan en el libro «Rimas». A finales de 1.867 nace su único hijo, Miguel. Sus colaboraciones en «Las Provincias» son reproducidas en «La Gaceta Economista» de Madrid y le granjearon indudable prestigio, especialmente sus artículos sobre las «Causas de la despoblación de los montes de España. Sus fatales consecuencias para la agricultura y salubridad y seguridad pública. Sus remedios.» que levantaron una gran polémica sobre la desamortización de la propiedad forestal, pero cuando parecía haber encontrado el camino de su estabilidad emocional, de nuevo el mazazo de la tragedia se abate sobre él. El 27 de Julio de 1.869 muere su esposa tras dolorosa y larga enfermedad. Esto pudo suponer el derrumbe definitivo, puesto que había estado preparando el traslado de su despacho jurídico a Valencia.

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