La construcción del ferrocarril de Almansa a Alicante

El túnel de Elda

Fue una de las obras más costosas del tramo. Su longitud, sin contar las trincheras de entrada, era de 484 m. de longitud. El túnel en un principio se había proyectado para dos vías, sin embargo, por la dureza del terreno se pasó a una sola. El pro­yecto de modificación para la nueva sección fue realizado por Agustín de Elcoro en abril de 1854.

Extremo del Túnel de Elda.

En él aparecen de sillería las embocaduras de los extremos y el frente del túnel.

En una de las visitas, el inspector Constantino Germán comenta la necesidad del revestimiento completo de todo su interior, aunque no era nece­sario por la resistencia pues el terreno era roca, sin embargo, lo era por estética ya que el avance con explosivos había provocado muchas oquedades e irregularidades.

El diseño de la sillería del frente del túnel fue objeto de alguna modificación durante su ejecución pues no quedaron igual que el proyecto. En 1856 ya estaba terminado.

Puente sobre la Rambla de Novelda

El puente de la Rambla de Novelda fue otra de las obras más complejas que tuvieron que ejecu­tar. El problema era que había que salvar una luz de 30 metros a 24 metros de altura. En un principio había proyectado un puente de dos arcos de fábri­ca de 14 metros de luz separados por una pila en el centro del cauce. Esto significaba realizar una obra de fábrica de gran envergadura con grandes terraplenes por los costados. No estaban seguros de la estabilidad de este puente debido a los empu­jes de los arcos sobre los altos estribos que se tení­an que levantar, así como del empuje provocado por la altura del terreno. Entre la empresa, la Inspección y la Junta Directiva se barajaron varias soluciones.

Puente reformado sobre la Rambla de Novelda.

Junta Consultiva de Caminos, Canales y Puertos (8): «…Leído el expediente del Inspector Aquino a quien se había pasado previamente este asunto, la Junta se enteró de que a los dos arcos de 50 pies del proyecto aprobado se sustituyen ahora tres de 8 metros (30 pies), que dejarán un claro en medio de la corriente del río en vez de una pila, a lo que añade el Jefe del Distrito que se harán con más facilidad, que las cimbras serán más sen­cillas y menos costosas y que de la economía que de aquí resulte tal vez compense el aumento en la fábrica, que por otra parte proporcionará más base de sustentación, pero en lo que no está conforme es en el espesor de los estribos, que aumenta en metro y medio, porque los considera como que han de resistir el empuje del terraplén de 24 metros de altura. Como no se dice el peso de las tierras, ni el de la fábrica, no se puede determinar exactamente el espesor….

… considero que se obtendrá más ventaja con la adopción de arcos apuntados tan a propósito para alturas grandes, y de otros sistemas de aligera­mientos… A 19 de septiembre de 1855.»

Puente reformado sobre la Rambla de Novelda.

 

Al final se sustituyó la obra de fábrica por un tramo metálico de dos vigas de sección cajón para evitar los empujes laterales.

Informe de Manuel de Madrid Dávila (6) «…se ha llevado a cabo con toda felicidad en su parte esen­cial, y con sujeción al proyecto aprobado por R. O. de 20 de Mayo de 1856 y a las modificaciones dis­puestas por el Jefe del Distrito de Murcia en su informe autorizado de 29 de abril del mismo año, salvo muy ligeras variaciones (fecha anterior a la de la venta de la concesión a la Compañía de capi­tal francés MZA). Las más notables se observan en las vigas, cuyas dimensiones de la sección trans­versal difieren en algo de las del proyecto, habién­dose aumentado los gruesos de las láminas que por su posición ofrecen más fuerza al sistema, aun cuando se han disminuido los espesores de las que tienen que sufrir menos: la resistencia del sis­tema, en último caso, está favorecida; así es que, en las pruebas de carga que he practicado sobre este puente colocando en el centro, primero una locomotora con su tender de peso de unas 40 tone­ladas, y después dos de igual peso próximamente unidas por sus topes de cabeza, en la parte central del tramo acusaron una flexión, en el punto medio de las vigas de 0,008 en el primer caso, y de 0,005 en el segundo, volviendo a ganarla después de separada la carga por efecto de la elasticidad del sistema: este resultado no puede ser más satisfac­torio, ni más convincente de la bondad y confianza que inspira esta construcción.«

Aunque no se ha encontrado el proyecto origi­nal, parece ser que su autor fue el ingeniero Ángel Retortillo, contratado como Director de la obras (9) por parte del Marqués de Salamanca desde abril de 1855. Además este Ingeniero dirigió toda la opera­ción de emplazamiento de dicho puente siendo descrita en un artículo de la Revista de Obras Públicas. La aprobación del proyecto en una fecha anterior a la adquisición por parte de MZA de la concesión ratifica su autoría. La existencia de un plano en francés (10) sobre el cálculo de los esfuerzos en la sección de la viga sin fecha ha hecho dudar del autor del proyecto, pero bien pudo realizarse posteriormente como comprobación por parte de la nueva empresa concesionaria. Parece ser que la operación del lanzamiento de las vigas de dicho viaducto no contaba con el beneplácito de los inge­nieros extranjeros.

El 29 de diciembre de 1857 quedó terminado el puente del estrecho de Novelda.

 

Láminas del "Manual del Ingeniero" de Nicolás Valdés, editado en París en 1859 por J. Dumaine

Lanzamiento del Viaducto sobre la Rambla de Novelda

«La viga tenía de longitud 32 metros y 24 centí­metros y pesaba 20 toneladas., en una de sus extremidades se fijó una forma de madera análo­gas a las del sistema Town de 14 metros de longi­tud, y en la otra un contrapeso de 18 toneladas, contrapeso de que podía disponerse, pues consis­tía en carriles y planchas de junta. Por bajo de todo el sistema se colocaron 8 pares de ruedas conve­nientemente distribuidas, las cuales se movían sobre una vía provisional establecida para el caso. Todo ello se situó sobre el estribo izquierdo del puente y en el derecho un torno de fuerza propor­cionada por medio del cual se ejercía la tracción. El centro de gravedad del conjunto situado a 11 metros de una de las extremidades de la viga, dejando del otro lado una longitud de 21 metros, que con los 14 de la forma, sumaban 35; esto es, la luz del tramo y 5 metros más, de suerte que cuando dicho centro de gravedad salió del estribo izquierdo, la viga compuesta, digámoslo así, apo­yaba en lo opuesto 5 metros. La seguridad de este modo obtenida, debía satisfacer las más exagera­das prevenciones (11)«.

La segunda viga se colocaría unos días después. Las dimensiones de la sección cajón de la viga tubu­lar era 2,30 m. x 0,43 m. aproximadamente (10).

2 thoughts on “La construcción del ferrocarril de Almansa a Alicante”

  1. Buenísimo y muy completo el reportaje de Jose Carlos Gomez Crespo, sobre la construcción del ferrocarril a su paso por Elda.
    La página se está poniendo muy interesante.

  2. Muy interesante y documentado.
    Solo apuntar que se comenta que en este tramo fue vital el tema de la folixera de la vid en Francia, y que vinieron a estas comarcas, loa franceses, para hacer llegar el vino al puerto de Alicante para enviarlos a Francia.
    En este articulo se hace mención al aporte de capital de los franceses al tren ya que dominaban el tráfico y el comercio marítimo como L’a Maignere y cia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *