Personajes petrerenses (VI): La huella de Dámaso Navarro

*Artículo publicado originalmente en la revista Festa 2006.

En el seno del Club de la Juventud se decidió en el último trimestre de 1967, y con la intención de que fuera incluido en los presupuestos del siguiente año, constituir un grupo arqueológico, siendo su principal impul­sor Dámaso Navarro Guillen (1946-1978), vocal de la nueva directiva presidida por Francisco Cano Cantero, elegida el 21 de mayo de 1967. Las inquietudes culturales y literarias de Dámaso Navarro también proporcionaron que dirigiese el boletín del club, editándose el primer número el 23 de diciembre de 1966. Además promovió la formación del Grupo de Teatro de la Juventud.

Aunque ya había colaborado en otra publicación local de carácter mensual con el nombre de Villa, impresa entre 1959 y 1965 por la sección del Aula Menor de la OJE. (Organización Juvenil Española), su incorporación al equipo redactor aconteció en los dos últimos años de impresión. Con el tiempo, el equipo se convertiría en el Circulo Juve­nil Villa de la OJE. Durante los años 1966 y 1967, en una sociedad bajo el auspicio del franquismo, Dámaso asume la responsabilidad de luchar por la democracia, la libertad y la justicia social a través del Circulo Cultural, integrándose en un movimiento más comprometido como era la Juven­tud Obrera Católica. También es significativa su tarea de ámbito comarcal en la organización del Frente Obrero Unido, que introdujo las primeras normativas liberales sin­dicalistas.

El recordado Dámaso Navarro.

El Grup Arqueólogic. Como amante de la natura­leza, Dámaso Navarro conocía el término municipal. Las asi­duas excursiones por los parajes petrerenses estaban influenciadas por el carisma personal de su padre, Dámaso Navarro Navarro, afiliado a la Sociedad de Cazadores «La Unión», pero particularmente porque era socio del CEP (Centro Excursionista de Petrer) desde 1958. Las habitua­les excursiones con su padre despertaron el interés por los restos arqueológicos que a flor de tierra hallaba, de ahí que tuviera el propósito de formar una agrupación dedicada a la prospección de yacimientos. El grupo se componía de varios jóvenes vinculados a la cultura pertenecientes al Club de la Juventud y asociados al Centro Excursionista desde 1965, de los cuales citamos a Francisco Bernabeu Ganga «Paco el gafas» y a Santiago Poveda Rico «el pajarillo». Otros ingresaron en el CEP en 1968 como José Planelles Payá y José María Vicedo Verdú «el lagartijo», miem­bro del Grupo de Espeleología; en 1972 se dio de alta Boni­facio Navarro Poveda.

Els Castellarets. El 22 de marzo de 1968 existen refe­rencias de que ya efectuaban excavaciones en la parte alta del monte Els Castellarets, con una altitud de 875-890 metros sobre el nivel del mar. Durante cuatro meses, cada domingo, cargados de ilusión se desplazaban caminando dos o tres horas hasta alcanzar la zona del yacimiento. A sus espaldas también acarreaban la mochila con las vian­das, embutiéndola con el pico y la pala, y apoyando en el hombro algún que otro legón. Huelga decir que resultaba incómodo transportar el garbillo de metro y medio de largo, el cual era llevado por riguroso turno, pero ocasionaba algún pequeño disgusto, ya que siempre había alguien que intentaba eludir su carga. La cata fue acome­tida en forma de L, obteniendo abundante material de frag­mentos cerámicos de pasta gris estampillada con motivos de rosetas, un conjunto de ánforas tardías del tipo Dressel 26. La cronología aportada recientemente sitúa el asen­tamiento tardo-romano en los siglos IV-V d.C. Es digno mencionar las reuniones que organizaban los sábados por la noche en la pequeña biblioteca de la Unión Musical, ubi­cada en la segunda planta. Cada semana uno del grupo desarrollaba un trabajo sobre las técnicas de arqueología, las distintas culturas de los repobladores de Petrer y de los topónimos de la demarcación municipal. La iniciativa era de Dámaso, que se preocupaba de localizar los docu­mentos para debatirlos, les incitaba y transmitía los temas a estudiar, ya que se rebelaba a la incultura.

Pioneros del grupo arqueológico y algunos nuevos miembros de la OJE que colaboraban con el grupo.

Mostra Arqueològica. El Boletín del Club de la Juven­tud de fecha 8 de mayo de 1968 reproduce una caricatura con un «adiós con el corazón», a consecuencia de que Dámaso Navarro, días más tarde, el 22 de mayo, se incor­poraba al servicio militar. De la dirección del grupo arque­ológico se responsabiliza Francisco Bernabeu. Por media­ción del padre de Dámaso colabora Juan José Navarro Beltrán que, por su entusiasmo, les hizo entrega de un exvoto de bronce ibérico que había hallado en una de sus frecuentes salidas al campo. Ese año efectuaron una pri­mera exposición de los objetos, coordinado por Santiago Poveda, que con escasos medios y precarias condiciones lo acondicionaron en el local de la O J E. Una mesa de ping- pong se utilizó de expositor. El Boletín nos facilita la siguiente información: …son un grupo reducido, este hecho ha sido demostrado en su reciente exposición de pocas pie­zas para exhibir. Sin embargo, en esta primera muestra inter­viene Michael J. Walker, estudiante de arqueología en The Queen’s Collage, de Oxford, que simpatiza con el Grupo Arqueológico y con un nuevo miembro, Luis García Soria, socio del Centro Excursionista. Michael residía en Murcia, interesándose por algunos yacimientos de Petrer y de Elda. Denuncia a la agrupación eldense por las excava­ciones dañinas efectuadas, según su escrito dirigido a uno del grupo petrerense y remitido desde Inglaterra el 25 de junio de 1969: Quizás has oído que di un golpe fuerte a la gente del CE E de Elda cuando conté al Inspector Gene­ral de Excavaciones el asunto escandaloso de El Monastil ¡Pues espero que no haya sido demasiado porque quiero ver su colección otra vez el mes que viene!

En el año 1969 organizan una segunda muestra de restos arqueológicos en la sede del Centro Excursionista ubicada en la calle Prim, los días 5, 6 y 7 de octubre. El Bole­tín del Club de la Juventud recoge el significativo aconte­cimiento: …Además de restos arqueológicos de impor­tancia, también se exhibirán las secciones de fósiles y minerales, así como una importante colección de libros anti­guos. Además, el salón estará decorado con dibujos alu­sivos a las épocas a que pertenece lo expuesto.

La Cova del Vicari.
Precisamente, aquí están Dámaso Navarro, Juan Bautista Pérez "Batiste" y Santiago Pérez "Pajarillo" -de izquierda a derecha- trabajando en su acondicionamiento.

Creix el Grup Arqueòlogic. En el Centro Excursionista almacenaban los materiales con la esperanza de que algún día se crease el Museo Arqueológico Municipal. Dámaso se había licenciado de la milicia y el grupo, con renovadas ilusiones, relanza una nueva experiencia arqueológica. Encandiló a un grupo de jóvenes procedentes de la OJE para que colaborasen, de los cuales citamos a Vicent Nava­rro «el Dele», Joan Caries Villaplana, Joan Josep «Pina», José García «Ripoll», Antonio Planelles, Héctor Bernabé, Luis Miguel Molí, Vicente Mataix, José Luis González, Armando Tortosa, José Enrique Llórente y Héctor Navarro. En aquella época los de la OJE y los del Grupo Arqueo­lógico tenían un punto de encuentro, la plaça de Baix, desde donde partían con las herramientas hacia el paraje acordado, y según nos dice Francisco Bernabeu: Els man­dos de la O. J. E. nos obligaven, més bé ¡nsinuaven, que teníen que anar a la missa del diumenge, de les 7 del matí, i una vegada acabat, podrlem anar-mos tots junts d’excusió a la muntanya. Los sábados por la tarde empe­zaron a reunirse en el Club de la Juventud o en el Centro Excursionista para analizar, entre otros temas, la expedición arqueológica del siguiente día o la adquisición de mate­rial arqueológico. El encargado de levantar acta solía ser Antonio Bernabé Navarro «el Nano», en unas hojas reci­clables sonrosadas con el membrete del Centro Excursio­nista. Durante un par de años estuvieron redactándose, pero lamentablemente no hemos podido acceder a la información de esos documentos. El arqueólogo ingles Michael J. Walker estuvo excavando en distintos lugares de la provincia de Murcia y de Valencia, según los escritos diri­gidos a miembros de la agrupación arqueológica, comu­nicándoles que algunos fines de semana podría venir a Petrer con la intención de visitar una vez más Catí-Foradá, ya que su zona arqueológica le fascinaba, y por la noche pernoctaría en el local (sede del Centro Excursionista). Las dos últimas cartas que se poseen están fechadas el 29 marzo y 10 de julio de 1971 y, curiosamente, se encuentran redactadas en valenciano y remitidas desde la University New Buildings, Departament of Anatomy, de Edimburgo, Escocia. Una nueva junta directiva del Centro Excursio­nista de Petrer fue elegida el 21 de octubre de 1972. Como vocal de arqueología figura Francisco Bernabeu Ganga.

One thought on “Personajes petrerenses (VI): La huella de Dámaso Navarro”

  1. Personas así se echan en falta, su hijo sigue los pasos y lleva buenos proyectos.
    Lástima que su hermano D. HECTOR NAVARRO sea una persona poco o nada objetiva en su trabajo.

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