El portavoz socialista en la Diputación de Alicante, el aspense David Cerdán, sustituyó el pasado cinco de mayo a Elena Valenciano -convaleciente de una caída- en una visita de precampaña a nuestra población, momento que aprovechamos para realizarle una entrevista en profundidad sobre las inminentes elecciones europeas. El vídeo de la entrevista y su transcripción, a continuación.
-La campaña electoral de todos los partidos políticos resalta la importancia de estas elecciones para el país. En eso sí coincidís.
No sólo para España, sino para toda la Unión Europea. Estamos en una situación de crisis económica, pero también de respeto y de credibilidad de las instituciones. Europa que lo ha sido todo para España hoy se percibe como un problema. Va a ser muy importantes estas elecciones para la marcha de la Unión en su conjunto.
-A pesar de ello la abstención se prevé alta. ¿Por qué?
Va a haber abstención porque la estructura de la Unión Europea es muy compleja de entender y los ciudadanos no han entendido la importancia que las distintas administraciones europeas tienen en la vida cotidiana de los españoles.
No obstante, esta sociedad, contradictoriamente más politizada que nunca y con gran interés en la política, creo que va a hacer un ejercicio de reflexión profunda y la abstención, que algunos están muy interesados en que ocurra, especialmente la derecha, a la hora de la verdad no será tanta. La sorpresa creo que será importante.
-Parece haber quedado en el imaginario colectivo que, en sus últimos tiempos en el Gobierno, Zapatero claudicó ante la célebre Troika y desde entonces nos marcan las políticas económicas y empleo desde Europa. ¿Hasta qué punto puede imponer un país sus políticas en estos temas por encima de la UE?
Hay algo de verdad, hay que reconocerlo. Es verdad que Zapatero, que ha sido uno de los grandes presidentes de este país, que realizó importantes cambios estructurales y nos puso en su momento en la vanguardia, en la última etapa de su segunda legislatura sufrió una presión indecente de los poderes fácticos de la derecha europea. Era un objetivo a batir, no eran muchos los presidentes socialdemócratas, de izquierdas, que había en la Unión.
Había un objetivo, pues, que era acabar con el gobierno del partido socialista en España. Eso se manifestó así, y también se manifestó con una presión de los mercados, que estaban aliados, evidentemente. En ese aspecto, asumiendo los socialistas las responsabilidades que tuviéramos, creo que fuimos víctimas de una caza y una búsqueda desaforada para acabar con un modelo y una forma de gestionar España, que además creo que era la mejor forma de gestionar la Unión Europea.
Nuestra política económica de aquellos momentos, de apoyo a las energías renovables, a la tecnología, a la innovación, a la ciencia…O las políticas sociales, de apoyo a las mujeres, a los grupos más desfavorecidos… O como mejoramos las pensiones mínimas, que no se congelaron -sólo un año en concreto-, sino que subieron un 30% en el cómputo global de sus dos legislaturas… Ese modelo era el que se tenía que haber clonado en la Unión Europea para el conjunto de los países que la forman. Pero para la derecha, que entonces mandaba -acuérdense de Merkel o de Sarkozy-, era un enemigo a batir, y así se produjo.
-Después de lo que ha expuesto, ¿no temen en este sentido que vuelva a ocurrir lo mismo?
Hay que buscar una fuerza de equilibrio en las estructuras europeas. Hay una estructura europea formada por la Comisión Europea y el Parlamento Europeo. Y hay otra estructura, el Consejo, formada por los gobiernos de los países miembros.
Esta vez el Parlamento va a elegir el presidente de la Comisión y esta es la primera batalla, que se elija a un presidente de izquierdas, europeísta (porque hay otros partidos en este país que dicen ser de izquierdas pero pretenden que no seamos de la Unión Europea). Si ese salto se consigue, y si además conseguimos que los países de la UE sean gobernados por partidos socialistas o partidos de izquierdas, pues será mucho más factible hacer un modelo social y pensado en el trabajador. Pensado en el trabajador, ojo, no significa que sea contra el empresario, sino que todo el mundo tenga su papel y sea un sistema más justo que el que hoy tenemos.
Porque el modelo actual, si algo ha demostrado, es que es injusto y que es ineficaz. Llevamos cinco años con políticas de derechas en la UE y estamos bastante peor. Tenemos menos prestaciones, más deuda, y peores condiciones. No están contentos ni los trabajadores ni los empresarios, algo estamos haciendo mal. Me parece que ese es motivo suficiente, aquí y en la Unión Europea, para votar a los socialistas y cambiarlo todo.
-¿Cuáles son las principales políticas que impulsarán los socialistas en Europa?
Creo que hay que relajar las políticas neoliberales que nos han impuesto. ¿En qué consiste? Pues mira, lo hace todo el mundo: si alguien tiene que pagar una hipoteca y su nivel de ingresos se reduce, tiene la opción de no pagar la hipoteca o ampliar los plazos del pago, para pagar durante más tiempo menos cantidades
Lo que hizo la UE con España, Portugal, Irlanda, Grecia, etc., fue decir: “usted tiene una hipoteca, pero en vez de pagar en 20 años, páguela en 10”. Eso ha servido de excusa para el copago sanitario de Rajoy, para congelar las pensiones y el salario mínimo interprofesional, y todos los recortes que todos conocemos.
Una de las cuestiones fundamentales que debe entender la UE es que estas políticas no nos sirven para nada, son inútiles. Las políticas de derecha para la crisis son muy, muy ineficaces. Se debe pagar lo que se debe, pero en el plazo en que nuestras condiciones económicas nos lo permitan. Se estableció en 2010 un plazo de ocho años, pues hagámoslo en 16, los recortes serán menores.
Es más, cuanto menos recorte de dinero público, más posibilidades de salir de la crisis. No nos lo inventamos los socialistas, en Estados Unidos aplicaron esa política y han salido de la crisis. ¿Qué política? Pues la de invertir más y mejor. Es absolutamente kafkiano y no entiende nadie, sea votante del PP o del PSOE, que nosotros estemos acabando con la sanidad pública y que Obama se esté preocupando porque exista una sanidad pública en EEUU exactamente como la que tenemos nosotros. Esto es de locos, y sólo se le pone fin a esta política inútil de deriva y de recortes votando a un partido de izquierdas, coherente y consecuente, y que acabe con estas medidas actuales que sólo han hecho más grande el agujero de la crisis.
-Seis años de crisis oficial, ¿no va siendo hora de “los brotes verdes”, cuando mínimo? ¿Qué horizonte económico ve el PSOE? ¿Cuánto tiempo más puede España soportar una tasa de paro de 6 millones?
No hay ningún elemento objetivo que nos diga que la crisis se ha acabado, y ojalá lo hubiera hecho, gobernase quien gobernase, porque lo que no queremos es que la gente siga sufriendo. Pero no se va acabar la crisis si lo que hace el PP es persistir en sus políticas, como echar funcionarios a la calle. Esto no supone ahorro, supone más gasto, menos demanda y al final más paro: estamos en un ciclo contrario.
Dicen los expertos que por cada euro público que no se gasta se pierden tres del privado. Esto se vio en la medida del gobierno de no pagar aquella famosa paga extra a los funcionarios, ¿recuerdas? Fue desastroso para Alicante, vendiéndose menos juguetes, menos turrón y menos uva de mesa. No se gana nada con estas medidas, absolutamente nada. Con Zapatero teníamos una deuda pública del 75%, hoy la tenemos del 100%, recortando y teniendo menos: no se sostiene, entonces, las políticas neoliberales contra esta crisis no funcionan.
Creo que este país no puede aguantar así, sólo los dos años escasos que quedan del gobierno de Rajoy. Si repite el PP este país será insostenible.
Mira lo que nos dicen todos los días: “los desempleados son unos parásitos”, lo ha dicho el gobierno. Gente de su entorno, ha dicho: “hay gente que no se merece el salario mínimo porque no sirven para nada”. Vamos camino de una fractura irrenunciable…
La derecha no nos puede tratar así, no somos cosas, tenemos derechos y dignidad, y es curioso que sólo hayan altercados cuando hay manifestaciones y gobierna el Partido Popular. Nosotros gobernamos cuando la ebullición del 15-M, con el bullicio en todas las plazas, y no hubo una sola porra al aire.