Berberiscos
Los Berberiscos, única comparsa de las fiestas que ha conseguido nuevos comparsistas. ¿Cómo lo ha hecho? Enrique Rubio, presidente en su tercer año, nos cuenta que el secreto ha sido trabajar para que el comparsista se sienta muy arropado. «Cuando entré tenía un problema, y es que la anterior directiva había decidido- con el apoyo de los comparsistas- hacer una nueva sede porque la antigua se caía. Entonces nosotros entramos teniendo que hacer frente a un préstamo bastante importante, y nuestro objetivo está siendo en todos estos años conseguir mantener la cuota a los comparsistas, que no suba a pesar del préstamo que tenemos y que se lleva cada año una cuarta parte del presupuesto». Como su homólogo en los Moros Nuevos, apuesta Enrique por cambiar el desfile infantil e introducirlo dentro de la fiesta: » Para que los pequeños se sintieran más arropados y pudieran disfrutar del ambiente festero». Y define a los beduinos como una comparsa joven con dos características que las identifican dentro del bando moro: son la única comparsa que llevan botas y chaleco. «Somos los piratas moros», nos dice.
Abanderada
Carmen Rizo
Fila: Ziyanis.
Edad: 25 años
Profesión: Licenciada en Magisterio. Actualmente desempleada.
Aficiones: Leer, pasear y conducir con su coche hasta Alicante para pasar una tarde de compras.
Carmen vuelve a formar parte de una capitanía berberisca once años después. Fue en 1992 cuando ocupó el cargo de rodela, y este 2013 lleva la bandera de la comparsa con su padre y su prima completando capitanía. Apenas recuerda aquella experiencia como pequeña protagonista de la fiesta- le parece muy lejana ya-, y es por eso que ahora cuida con mimo cada detalle para hacer que estas fiestas sean imborrables. Uno de los instantes que formarán parte de ese nuevo gran recuerdo será cuando su madre le imponga la banda el viernes de fiestas: «Estoy muy emocionada con ese momento. Me hace mucha ilusión», nos dice.
Capitán
Gaspar Rizo
Edad: 53 años.
Profesión: Trabaja en una fábrica.
Aficiones:Estar en casa tranquilo y con sus amigos.
Rincón de Petrer: El casco antiguo de Petrer.
Gaspar nos dice que su capitanía más que un sueño «es una realidad que ya sabíamos». Y es que tenía muy claro que su hija algún día querría ser abanderada tras haber pisado la fiesta como rodela. Y qué mejor acompañante que su propio padre, festero desde los 15 años y ya con experiencia en el cargo. Gaspar es un enamorado de las fiestas petrerinas, y sólo ha desfilado en ellas, a pesar de haber nacido en Elda. Como capitán, está disfrutando por igual de cada acto previo a las fiestas, de los que dice, «todos han tenido su lado emotivo y su lado divertido». Y de los que vienen, también está dispuesto a exprimirlos al máximo, aunque no se olvida de aquellos familiares que habrían disfrutado casi tanto como él al verlo como capitán berberisco: «En estos días me acordaré mucho de mi padre y de mi suegra, a los que les habría gustado vernos en la capitanía. Ellos vivían muy intensamente las fiestas».
