Este está siendo un buen año para observarlos con cierta facilidad, aunque son aves pequeñas (miden de 11 a 12´5 cm y pesan entre 10 y 18 gr.) suelen moverse en grupos y con un poco de paciencia se les puede hacer alguna fotografía por nuestros parajes.
Cogí con la cámara al carbonero común y al garrapinos, al herrerillo capuchino, al pito real, al colirrojo tizón, la perdiz, el petirrojo y finalmente una ardilla que se unió a la fiesta.
Por nuestros montes, tenemos la suerte de disfrutar de varias parejas de estos córvidos, especie de hábitos gregarios y capaz de toda clase de vuelos acrobáticos.
Cuando ya pensaba en recoger y marcharme…, ¡tachán! Llegó, dio un par de pasadas, se posó en una rama cerca y al agua que es verano.
No es fácil que elijan tu casa, y si lo hacen, tampoco es fácil fotografiarlas, pero este es el resultado…
Nuestro colaborador habitual, el fotógrafo de naturaleza J. Guillermo, será el siguiente miembro de la Asociación de Amigos del Valle de L’Avaiol que expondrá en la cafetería Atocha del municipio.
Gracias a mi querido “Tuti», mi primo segundo, supe de la existencia de este paraje situado entre los Arenales del Sol y el Faro de Santa Pola.
Recibí una visita de lo más especial.
Las imágenes se hicieron en un hide de Motilla del Palancar.
Después de Navidad, Año Nuevo y demás fiestas, volvemos al campo para ver qué alegrías y sorpresas nos depara.
La lluvia hace salir a estos pequeños animales.
Tras muchas esperas, pude fotografiar a este macho de gavilán.
Instantáneas del hábil ave, que imita el canto de otras para tranquilizarlas y darles caza.
Seguimos con las fotografías íntimas de la fauna que nos permitió acercarnos.
A veces la suerte se alía contigo y consigues estos primeros planos.
Ahora es buen momento para captar fotografías de culebras. Aquí una buena muestra de ello.
Estamos en tiempos de reptiles y es relativamente fácil encontrarnos con alguno. En este caso es un lagarto ocelado, el popular «fardatxo», muy extendido por toda la Península, menos por el norte.
Una aventurilla más.
Habita en los bosques de toda Europa y se caracteriza por su cresta y sus ojos rojos.
Podemos encontrarnos con él en parques, jardines y tejados y también en los campos.
El banquete de las aves es dispar: unas comen donde encuentran comida, otras salen a buscarla y algunas las guardan para épocas de escasez.
¿Quién no ha tenido en casa alguna vez a este bonito e incansable cantor?