Ante todo, agradecer la hospitalidad de José Luis y su familia, que parece que nos conozcamos de toda la vida. Estas fotos están hechas en Motilla del Palancar, donde José Luis tiene varios hides preparados para disfrutar de lo lindo, así que cuando el amigo Néstor me lo propuso no me lo pensé y allá que nos fuimos. Las sesiones se hacen largas pero merece la pena viendo los resultados, ademas en compañía las sesiones se hacen mucho mas amenas.
Cuando estamos de vuelta, Néstor y yo ya estamos planificando cuando podemos volver, y es que estas experiencias no se olvidan, sobre todo porque porque allí hay especies que no vemos por aquí, como es el caso del picogordo.
Preciosas como siempre,!,,