La chova piquirroja es un córvido de medio tamaño, de una envergadura de 75 centímetros aproximadamente. El macho es un poco más grande que la hembra, por lo demás la diferencia entre sexos es mínima. Capaces de toda clase de vuelos acrobáticos, viven en paredes escarpadas de difícil acceso, donde anidan.Se alimentan principalmente de invertebrados, aunque también las he visto comiendo grano.
Especie esencialmente monógama, la puesta es de 3 a 6 huevos, que incuba solamente la hembra durante 20 días. Tras la eclosión de los huevos participan los dos padres en la alimentación de los pollos.
Al igual que otros córvidos, tiene hábitos gregarios, se agrupan en parejas y están en bandos, que pueden llegar a ser de unos 100 individuos. Por nuestros montes, tenemos la suerte de disfrutar de varias parejas. Aparte, son difíciles de fotografiar decentemente por ser desconfiadas y no tener ningún matiz en sus plumas, solamente el negro que las caracteriza.