La rodella, xiquetes per a la Festa

Después de siete meses, en noviembre se preparó una nueva exposición de temática festera, coordinado por Juan Conejero Sánchez, en esta ocasión con la figura de las rodelas del año 1986 como eje de la muestra.

Como ocurrió con la exposición de los capitanes del año 2009, se optó por el Forn Cultural como la sala donde ubicar la exposición en vista de la buena aceptación que tuvo la muestra del año anterior y para ampliar los espacios festeros hacia el barrio de la Frontera. El 12 de noviembre las autoridades políticas y festeras de Petrer inauguraron la muestra.

De todos es sabido el origen secular de las fiestas de Moros y Cristianos. Se celebran en multitud de localidades de la Comunidad Valenciana, Murcia y Albacete en honor a vírgenes y santos, patronas y patronos de las poblaciones. Todas ellas tienen numerosos rasgos comunes, aunque también cuentan con elementos singulares y propios que las diferencian del resto, como es el caso de la figura de la rodela de Petrer.

El origen de la palabra rodela, según la Real Academia, proviene de la lengua provenzal y significa “escudo redondo y delgado que, embrazado en el brazo izquierdo, cubría el pecho al que se servía de él peleando con espada”.

Con el paso de los siglos este elemento militar fue asociándose a la persona que lo portaba, el rodelero, formándose compañías de infantería que por armamento portaban rodelas para defenderse y espadas para atacar. Junto a estas unidades, también apareció la figura del rodelero como paje de armas, que portaba y custodiaba la rodela de su superior, normalmente un capitán.

En el siglo XIX su carácter bélico ya hacía tiempo que había dejado de ser su rasgo principal, pasando este cargo de asistente del capitán a desempeñarlo niños o niñas en las fiestas de Moros y Cristianos que se celebraban en las poblaciones de las comarcas de l’Alcoià, Hoya de Castalla y Alto y Medio Vinalopó, aunque en algunas de ellas esta figura no se ha conservado en la actualidad.

Hoy en día, la figura de la rodela y de los cargos semejantes como son el paje, el ángel de la rodela o el volante, forman una parte principal de nuestras fiestas.

En Petrer la rodela, rodella en valenciano, forma junto con el capitán y la abanderada, la tríada de cargos de cada una de las diez comparsas.

Como recoge Concha Navarro en su estudio sobre la rodela, la primera referencia escrita donde aparece la mención de la rodela corresponde al programa manuscrito del año 1896. Sin embargo, por fuentes orales se sabe que en 1880 desfiló como rodela la niña Silvia Soria Andreu junto al capitán de la comparsa Tercio de Flandes.

Los desfiles en donde la rodela tiene un papel protagonista son los del Día de las Banderas, las guerrillas y la subida y bajada al santo. Como todos los petrerenses y festeros saben, la niña se coloca delante del capitán y, tras el disparo del arcabuz, la rodela ejecuta una sencilla danza ritual que simbólicamente relaciona el alardo y la figura de San Bonifacio, Mártir. La danza finaliza siempre con una elegante reverencia en señal de respeto y cariño hacia el capitán y yendo al encuentro del mismo para darle un beso.

Como ocurrió con la exposición de las abanderadas, las rodelas del año 1986 prestaron sus trajes para que el resto de la población pudiera rememorar esos días. Las personas a las que hay que agradecer su colaboración son las siguientes: Lucía Molina García de la comparsa Tercio de Flandes, Pilar Pérez Sanchis de la comparsa Estudiantes, María Mercedes Vidal Montesinos de los Labradores, María del Mar Gironés Díaz de la comparsa Vizcaínos y, por último, Isabel Navarrete Pina de los Marinos. Del bando moro contamos con Esther Montoya Navarro de la comparsa Moros Viejos, Gracia María Máñez Pérez de los Berberiscos, María Dolores Torregrosa Jiménez de la comparsa Moros Fronterizos, María Maestre Villaplana de los Moros Nuevos y Victoria García Maestre de la comparsa Moros Beduinos.

Junto a los vestidos de desfile y guerrilla de las rodelas, se confeccionaron carteles con las fotografías facilitadas por las rodelas en las que aparecen ellas en distintos momentos de las fiestas de hace veinticinco años. La exposición de los trajes se abría con el cuadro de San Bonifacio, Mártir y con el cartel anunciador de las fiestas de Moros y Cristianos de Petrer de 1993 que es el único que tiene como motivo principal la figura de la rodela.

Por último, en la parte final de la sala, delante de las bóvedas, se colocaron las diez banderas de las comparsas y una pantalla donde se proyectó un audiovisual con fotografías de las fiestas del año 1986 en las que aparecían las rodelas y otros momentos de las fiestas.La exposición de las rodelas estuvo visitable durante tres semanas, desde el día 12 al día 28 de noviembre. Durante este tiempo fueron 483 personas las que acudieron al Forn Cultural, 352 adultos y 131 niños.