Las abanderadas que prestaron sus vestidos para la exposición fueron, por orden de desfile de 1985: Montse Rico Pellín de la comparsa Estudiantes y Esperanza Poveda Pérez de Labradores. De la comparsa Vizcaínos colaboró la abanderada Mari Carmen Rico Jiménez. La comparsa Marinos estaba representada por Paqui Picó Francés y, por último, Julia Rico Díaz de la comparsa Tercio de Flandes cerraba el bloque cristiano.
El bando moro se iniciaba con la abanderada Amalia Rico Amorós de los Moros Berberiscos. De la comparsa Moros Fronterizos contamos con la colaboración de Remedios Rodríguez Colomer. Le seguía Remedios Guillén Poveda, abanderada de los Moros Nuevos, y Carmen Pérez Amat de la comparsa Moros Beduinos. Cerraba la exposición y desfile la comparsa Moros Viejos, con el traje de la abanderada Remedios Pla García. Junto a los vestidos se colocaron posters de gran formato con las fotografías de la abanderada, rodela y capitán de cada una de las comparsas.
Junto a los trajes de las abanderadas, en la planta baja del Museo de la Fiesta también se incluyeron las diez banderas de las comparsas, símbolo y representación de las mismas y que son portadas por las abanderadas en los actos oficiales de las fiestas.
En la primera planta del edificio, como el año anterior, se dispusieron las fotografías de las fiestas de 2009 premiadas por la Unión de Festejos y por cada una de las comparsas. Junto a las premiadas, también se mostró una selección de fotografías no premiadas pero que poseían gran calidad compositiva. En ellas se recoge la esencia de unas fiestas coloridas y espectaculares que, en cada edición, atraen a su lugar de origen a muchos de los petrerenses ausentes el resto del año y a numerosos visitantes que quieren disfrutar y vivir el sentimiento lúdico y festivo que se concentra en estos días de mayo.
De este modo, en las fotografías realizadas por Carlos Verdú, José Antonio López, José López, Juan Miguel Martínez, Heliodoro Corbí y Amparo Montesinos, entre otros, brota el colorido de los trajes, la alegría de los festeros, el sentimiento de respeto y recogimiento ante San Bonifacio, o el regusto a pólvora que impregna las calles de Petrer.
Gracias a la colaboración del establecimiento Fotografía Vera pudimos contar en el centro de la sala con una recreación del taller tradicional del fotógrafo, protagonista anónimo de las fiestas cuya misión es plasmar en papel el ambiente y pálpito festero, haciendo que perdure en el tiempo, incluso más allá que en el recuerdo de las propias personas. El taller se componía de una antigua ampliadora, cubetas de revelado y carretes de película fotográfica, estos últimos casi desaparecidos ante el predominio del formato digital.
Por último, en la segunda planta se proyectó la película oficial de las fiestas de Moros y Cristianos de 2009, que complementan con su movimiento y sonido las escenas estáticas mostradas en la exposición fotográfica del piso inferior.
Como novedad, en esta sala también se incluyó un rincón alusivo al backstage de las abanderadas, o lo que es lo mismo, la parte trasera y privada de las fiestas. Este rincón recrea el desorden aparente que reina a la hora de vestirse y maquillarse las festeras, con las prisas y nervios que preceden a los desfiles. Para ello se incluyeron prendas de los trajes, adornos y complementos, bordados, fotografías de los actos de guerrilla, petardos, maquillajes y, como no podía ser de otra manera, la fotografía de San Bonifacio, Mártir. Todo esto en un rincón que perfectamente podría corresponder a la salita o el salón de un cuartelillo o casa en los días de las fiestas.
La exposición del Museo de la Fiesta fue visitada en las semanas de abril y mayo que estuvo abierta por casi mil setecientas personas, entre público adulto e infantil. Como ocurrió el año anterior, el mayor porcentaje de visitantes, lógicamente, corresponde a los vecinos de Petrer, siguiéndole en número los de la comarca y poblaciones próximas. Del resto de España, en el punto de información turístico situado en el museo se contabilizaron visitantes de Barcelona, Madrid, Palma de Mallorca, Gijón, Valladolid, Murcia, Albacete, Toledo, etc. Fuera de nuestras fronteras nos visitaron turistas de Francia, Inglaterra, Italia y Bélgica.
Como actividad complementaria a los desfiles, se planificaron visitas guiadas por el centro histórico, las casas-cueva de la muralla y el castillo.La primera fue el sábado 15 por la tarde, acudiendo 45 personas. La segunda fue el domingo 16 por la mañana, y el grupo fue de 15 personas. El recorrido fue el que normalmente se realiza en la actividad “Petrer se viste de Luna”: plaça de Dalt, San Rafael, Arco del Castillo, Faldas del Castillo, casas-cueva de la muralla, castillo y vuelta a la plaça de Baix.