Especial José María Bernabé, capítulo I: Les Fermoses

La estructura de la zona cultivada es de un amplio abanico de vallonadas de fondo llano que confluyen al W de la casa en el Barranc de la Carbonera. Este último tiene aguas debajo de la confluencia y se encaja fuertemente en las calcoarenitas.

En principio, al igual que en el Esquinal, no esperábamos boqueres, ni fuentes. El suelo es muy permeable. Nos preocupó la tecnica de contención y derivación del agua al pie de los torrentes de montaña para evitar daños a cultivos y las técnicas de contención del suelo en la parte baja para evitar la erosión remontante. Asimismo, en su interior, la construcción de las terrazas y la búsqueda del agua.

En el contacto entre los torrentes y los cultivos no encontramos obras especiales. Ribazos fuertes, tranversales a la corriente, meandrizados (no sabemos si de modo natural o artificial), y ayudados por la vegetación en la misma obra. Esta técnica ha provocado fuertes depósitos, de modo que es posible encontrar viejos ribazos enterrados en las gravas.

No encontramos boqueras, ni ningún tipo de derivación. Simplemente una brusca meandrización y pequeñas paredes transversales. A partir de este punto el cauce está cultivado con los porosos muros tranversales arqueados.

Los muros de estos bancales están concebidos como muros de contención de aguas con pared a dos caras y relleno. Estudiamos uno en concreto:

-Pared de dos metros de altura con una inclinación de setenta grados y curvatura horizontal. En la base, 1,70 de ancho y pared de piedra seca a dos caras con relleno de tierra. En la coronación una hilera de gruesos bloques llanos. El fondo del vaso con relleno de piedra seca. Al pie de la pared, hoyo de pie de cascada y una franja de césped y vegetación que lo cubre (¿oculta? ¿Con piedra seca?)

En la parte baja de la zona de cultivos donde confluyen los barrancos no hay ningun parat. El final es un anfiteatro de bancales que frena mediante la misma técnica de la parte superior: muchos ribazos pequeños y juntos. También aquí se aprecia una fuerte acumulación de suelo. En el fondo del cauce en la confluencia hay un pozo, con techo de cúpula. Sin duda este pozo está captando la filtración subterránea de aguas de las cuencas. Tiene un caudal pequeño y la ventana está sin puerta.

En este vídeo puede apreciarse el enclave de la casa de Les Fermoses, con el Cid y la Sierra del Caballo en el horizonte

En los interflancos las terrazas están contenidas de varios modos. En la zona más margosa hay muros de piedra con caixer, con grueso entre 50 cm. y un metro. Pero la frecuencia de desprendimientos, abombamientos de paredes, etc., delata la poca estabilidad.

En los fondos de valle los muros suelen ser más bajos y fuertes con la clásica hilera de piedras gruesas a la coronación y arqueados. Parecen más resistentes pero los muros más altos  también tienen desprendimientos. En el resto, muros de piedra o taludes de derrubio de unos 30 grados de pendiente.

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Ribazo alto deteriorado.
Muros del fondo del valle, más bajos y consistentes.
Muros del fondo del valle, más bajos y consistentes.

En la montaña por encima del límite de cultivos hay viejos muros, de textura irregular y con piedra muy meteorizada. Están entre el bosque y es por tanto una zona antiguamente cultivada y hace mucho abandonada.

En los cultivos se aprecian muros de dos clases : los más viejos se distinguen porque tienen los huecos entre piedras cubiertos de tierra y hierbas.

Así pués hay tres tipos de muros que deben corresponder a tres edades.

Una primera hipótesis de colonización podria ser :

a) Una colonización árabe-morisca con muros fuertes, hasta la parte más alta de las vertientes.

b) Abandono después de la expulsión de los moriscos. Los muros se caen en muchos sitios, la vegetación cubre los campos.

c) Repoblación, seguramente en época reciente. Las terrazas peores (más altas y alejadas) no se rentabilizan. En el resto se levantan algunos muros, se arreglan otros, pero algunas terrazas se dejan con talud.

d) Al poner en explotación comercial se rehacen algunos muros en la zona más rentable. La técnica está más depurada.

La casa está sobre un collado en una zona alta, no cultivable. El suministro de la casa está garantizado por un enorme aljibe en cúpula. La dimensión del aljibe -como en L ´Esquinal- hace sospechar un elevado consumo que se explica por el ganado. En la parte baja de los cultivos, a unos 300 metros, hay dos pozos, uno de ellos ya mencionado, que no están asociados a las casas. Todos ellos con el mismo estilo de construcción en cúpula y amasado en yeso. En la casa encontramos también un arco de medio punto de yeso tapiado.

El aljud monumental.
El aljud monumental.
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El aljud "de baix" de la casa des Fermoses.

Es posible que la dispersión de los pozos obedezca a una antigua dispersión de la casa en tiempos de la colonización morisca que es la que introdujo la cúpula y el arco.

El arco es pues el resto de una de las casas.

La repoblación ya se hizo concentrando el doblamiento en el collado y posiblemente unificando la explotación bajo una única dirección.

Si esto fuera así, estaríamos frente a un ejemplo de explotación que aún conserva muchos rasgos moriscos, al menos en la estructura general.

Podemos aprender algunas cosas de ella.

La primera cuestión seria los pozos de la parte baja. Están drenando el flujo de agua de la interface y por tanto en gran parte producido por los cultivos. Seguramente antes de los cultivos no hubo aquí una fuente que originara el pozo.

En este vídeo se aprecia la situación del pozo en la parte baja del valle. Las imágenes están tomadas desde la casa de Les Fermoses

Todo hace sospechar que los cultivos… ¿ Es posible que se planificasen el flujo de la interface y el pozo? ¿ Es posible que los rellenos de piedra del fondo del cauce tengan cierta continuidad y forme un canal que lleve el agua subalvea hasta el pozo? ¿Es posible que junto al pozo haya una elevación artificiosa de la interface para estimular el rebalsamiento de agua para el pozo?

No es posible comprobar esto, pero es la mejor explicación para la dispersión de los elementos en el suelo. Es nuestra hipótesis de interpretación.

One thought on “Especial José María Bernabé, capítulo I: Les Fermoses”

  1. Enhorabuena a los que haceis Petreraldia, por recuperar los escritos del mas importante, humano y sencillo intelectual de nuestro pueblo.
    Estos escritos deben ser el comienzo de un más amplio conocimiento y reconocimiento de su persona y de su obra.

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