El Hispanitas Balonmano Petrer y el Balonmano Elda vuelven este año a la Primera División Estatal del balonmano. La liga regular comienza el día 6 de octubre y finaliza a mediados de abril: los petrerenses debutan a domicilio contra los madrileños del Safa Metlife y los eldenses lo hacen en casa recibiendo al Maristas de Algemesí. Ambos equipos llevan ya semanas entrenando ante lo que se avecina: sin duda una temporada histórica del balonmano en el valle, un deporte que, tras varios traspiés, se ha reencontrado con la cantera y el trabajo de base en los últimos años y ahora reclama de nuevo su papel como emblema de la zona. He aquí la historia y las perspectivas de este año.
Una liga de once equipos tras unas gestiones difíciles
A finales de enero de este año, el pueblo de Petrer se reunía en la plaza del ayuntamiento para dar la bienvenida a Gedeón Guardiola, que venía de alzar la copa de campeón del mundo tras una gran final ante Dinamarca. Allí, y ante un millar de vecinos, el alcalde aprovechaba la ocasión para dar una buena nueva: el pabellón municipal del deportivo municipal se iba a renombar con el nombre de los gemelos Gedeón e Isaías Guardiola Villaplana, a propuesta del Club de Balonmano Petrer.
El acto oficial de bautizo de las instalaciones fue a mediados de junio y acabó en una cena en la que el presidente de la Federación Española de Balonmano, Francisco Blázquez, presente en toda la jornada, cursó oficialmente una invitación irrechazable para el club: jugar en Primera División. Así es, este año la Federación ha rehecho la Primera División, reestructurándola de cuatro a seis grupos y por consiguiente incrementado los equipos. «A partir de ahí nos pusimos a trabajar», nos cuenta el presidente del Club Balonmano Petrer, Luis Poveda. «Lo primero que hicimos fue ponernos en contacto con el equipo de Elda, porque pensamos que si dábamos el paso nosotros, ellos también deberían darlo, buscábamos esa complicidad entre ambas ciudades. Ellos también lo valoraron y al final accedimos los dos a jugar en Primera División».
El equipo había completada una gran temporada (sextos finalmente) en la primera autonómica, tras haber subido esa misma temporada. «El ascenso a Primera División no ha sido un logro que hayamos conseguido en la pista», reconoce Poveda, «pero yo creo que a lo mejor el equipo sí estaba preparado para jugar la fase de ascenso. De todas maneras, la oportunidad estaba ahí, valoramos el tema económico, cuál era la diferencia y estamos ahí, estamos en Primera». La oportunidad era muy golosa, un auténtico «caramelo», en palabras de Poveda: «al hacer más grande la Primera División lo que se ha hecho ha sido agrupar el campeonato por comunidades, así que la propuesta era muy interesante, ya que en principio iba a entrar seis equipos de Alicante, dos de Valencia, uno de Castellón, dos de Murcia, dos de Teruel y uno de Ibiza. Por lo tanto, prácticamente la única diferencia en viajes eran los dos a Teruel y el de Ibiza, algo asumible».
Aquella propuesta, no obstante, varió rápidamente y se pasó a la siguiente: se cayeron los equipos de Castellón, uno de Murcia y uno de Teruel, y se incorporaron tres de Madrid. «Otro grupo interesante y que podíamos asumir, yendo y volviendo a la capital el mismo día del partido». Pero tampoco será así: dos equipos madrileños han acabado declinando la invitación y también el de Murcia. ¿Por qué ha ocurrido esto? «La federación hizo sus números, y nosotros, los clubes, hicimos los nuestros. No obstante, al final, el desembolso será mayor, como con unos arbitrajes carísimos este año (600 euros por partido para la pareja arbitral) y, habiendo que adelantar varios pagos, al final estos clubes se hicieron para atrás, porque al final la realidad no era la que te habían dicho. Nosotros nos vimos el pastel, pero ya habíamos entregado un dinero…,y además hay ilusión, vamos a salir en Primera y no podíamos decir que no».
La liga del Grupo E de la Primera División, entonces, ha quedado finalmente de once equipos: Hispanitas Petrer, Balonmano Elda, Torrevieja, Agustinos de Alicante, Sant Joan, Elche (seis equipos alicantinos), los valencianos Maristas de Algemesí y Florida Universitaria, los terolanos de Mora Gudar Javalambre, los madrileños de Safa Metlife y los ibicencos Handbol Club Eivissa.
El equipo
Debido a que la configuración del nuevo calendario se sabe tan solo desde hace unos días, el Hispanitas lleva muy avanzada la pretemporada: este fin de semana, el tradicional Trofeo Creaciones Aspar, será una buena piedra de toque. No obstante, nadie en el club duda que será una gran temporada: «queremos realizar una gran campaña, generar ilusión y que la gente venga a llenar el pabellón. Nosotros lo tenemos claro».
El equipo será el del año pasado, con apenas dos o tres incorporaciones de juveniles. «Este año se valoró hacer alguna incorporación de aquí cerca, pero al final se desechó por el tema económico, todo son gastos y estos chicos no venían por poco dinero. Ni hubiéramos contemplado esa posibilidad si todos los juveniles que pretendíamos hubieran podido incorporarse este año al primer equipo, pero cuatro de ellos, con los que contaba el entrenador, se van a vivir fuera por temas de estudio y trabajos, lo que es una pena para el equipo. Eran jugadores que venían con una gran proyección, que se habían formado en el club durante un lustro y de los que no vamos a poder disfrutar: yo solo espero que no se dejen el balonmano. Pero estamos contentos, porque además recuperamos a jugadores que el año pasado estuvieron mucho tiempo lesionados, como Yeray, que se perdió la temporada completa y ya está para jugar. Y a partir de ahí, a trabajar.»
El entrenador seguirá siendo José Ángel Trigueros, que además este año ha hecho el primer curso de entrenador nacional y ha vuelto con las pilas cargadas: «los está machacando», corrobora Poveda, «es lo que hacía falta. Yo sé que van a trabajar más que el año pasado, porque les pilló un poco de susto el subir al autonómico tras liderar con gran solvencia el provincial y en su época de juveniles. Este año vamos a entrar en Primera División con otro talante y con otro peso específico en la competición».
Una nueva fase en el club
Hace seis años, el Club Balonmano Petrer se veía obligado a vender su plaza en Primera División. «En realidad no se vendió, se cambió por una plaza en Segunda, pero oficialmente quedó como una venta», explica el presidente del club, Luis Poveda. Él, ocho temporadas en la presidencia, vivió aquellos duros momentos en primera persona: era el fin, en todos los sentidos, de una etapa en el balonmano local. Con un descenso administrativo, el desmantelamiento del equipo y una importante deuda, el reto era reinventar el club desde cero.
«Todo ha tenido sus fases», comenta: «pasamos de la fase de querer tener un equipo en Primera División que luciera el nombre del pueblo, con un dinero que no teníamos, a un progresivo desencanto. En la última época hubo mucha gente que me decía: «yo, para apoyar al balonmano y que vengan luego cuatro fulanos y se lleven todo el dinero y después no se vea nada por el pueblo, pues paso. Y como eso, muchos casos más, entre ellos amigos míos que me decían: «mientras estéis así, no me veréis por el pabellón». Se necesitaba un cambio: «cuando entramos nuevos en la junta directiva propusimos un plan nuevo con una idea muy clara: potenciar la base. Era hora de volver a las escuelas, de poner el acento en los chavales».
Hoy el equipo cuenta con ocho equipos: tres equipos de infantiles (uno femenino y dos masculinos); tres de cadetes (uno femenino y dos masculinos), el equipo de juveniles y el primer equipo. «Hemos tenido que renunciar, respecto al año pasado, al equipo de provinciales, porque como te he comentado muchos juveniles se han marchado fuera. Además nos cuesta mucho dinero y no acabó de cuajar una buena temporada», cuenta Poveda, «pero estamos contentos. Muchísimos niños se han estado sumando en los últimos tiempos al deporte, algo que no es sencillo porque la opción ahora en deportes en el pueblo es muy amplia; cuando yo jugaba era sólo balonmano o fútbol. También vemos además que el pabellón hace ya tres o cuatro temporadas que se llena más y los padres se van implicando más también, aunque creemos que todavía pueden hacerlo más».
El tirón de los Guardiola desde luego ha influido en este redescubrimiento local del balonmano entre la muchachada. «Son un ejemplo. Magníficos deportistas pero mejores personas: si los ves desenvolverse con la gente…, siempre dispuestos, nunca le dicen a nadie que no. Los ves con los chavales y tú dices: «es que son una fuera de serie. Han tenido mucho tirón y esperamos rentabilizarlo, en cuanto empiece la temporada te lo diré, a ver cómo responde la gente». Seguro que la afición responde bien: hoy, con el equipo de nuevo en Primera División, una prometedora cantera y una renovada ilusión entre la afición, podemos decir que se ha conseguido darle la vuelta al pasado.