Temporadón del Hispanitas: sexto tras el ascenso

Con las gradas repletas y un derbi Elda-Petrer como último partido de la temporada, una lástima que el partido de este pasado fin de semana se escapara en los últimos instantes, tras dominarlo durante bastantes fases (22-23). El Hispanitas, que podía haber sido cuarto, acaba finalmente sexto: una gran temporada, en todo caso, «cuando el objetivo era asegurar la permanencia», como recuerda el entrenador, José Ángel Trigueros. Descienden Almoradí y Denia; jugarán promoción de ascenso Altea y Torrevieja.

El equipo venía de apabullar en la categoría inferior pero en esta primera autonómica las cosas iban a ser distintas. El equipo perdió, de hecho, los tres primeros partidos. La primera victoria llegó en la cuarta jornada, sobre todo tras un cambio de actitud: «podemos y debemos competir ante todos los equipos», recalcaba Trigueros entonces. El Hispanitas fue ajustando la defensa y poco a poco fue cambiando su sino. La segunda vuelta evidencia la mejoría respecto al principio, sobre todo en madurez y experiencia, en pulir esos detalles que en los diez últimos minutos vuelcan el marcador a un lado y a otro en esta división tan competida e igualada. «Es sorprendente ver el gran nivel de balonmano de esta división, y lo trabajado que están todos los equipos», reflexiona Trigueros.

En la segunda vuelta se han cosechado 18 puntos: «creo que, al menos, ese debe ser el nivel». El equipo ha finalizado con 14 victorias, 11 derrotas y un empate. El máximo goleador del equipo ha sido Imanol Falcó (Vicente Aguado también estaba completando una buena temporada hasta su lesión) y de los más regular y estable han sido los dos porteros; «yo le pongo buena nota al equipo, todo chavales del pueblo, su compromiso ( recordamos que nadie cobra) ha sido notable y todos los que han participado lo han hecho con acierto». También los juveniles (especialmente tres) que han contado con bastantes minutos, debido a las lesiones que ha sufrido el equipo, «otro factor de altibajos». El año que viene estos juveniles (por cierto, el equipo hizo una buena temporada y llegó hasta autonómico) serán fijos en el equipo y seguramente se incorpore alguno más.

Casi con toda seguridad, el proyecto de J. Ángel Trigueros tendrá continuidad. El equipo tampoco variará mucho, más allá de la incorporación de los juveniles más capaces.

Todavía es pronto para hablar de la próxima temporada, aunque no es un secreto que el deseo del club y del propio José Ángel es continuar un año más con este núcleo de jugadores, «pues el trabajo que planteamos es a medio plazo, unos tres años, y en teoría este, el primero, que era el más difícil, lo hemos solventado bien. Yo soy exigente, pero creo que hemos llegado al bien alto o al notable bajo. Hemos trabajado mucho, muchas horas de entrenamiento, y hemos conseguido reflejar ese esfuerzo en el campo y en resultados progresivamente mejores» (sólo cuatro partidos perdidos en la segunda vuelta, dos de ellos por un gol). El club y Trigueros han establecido ya los primeros contactos para la continuación del equipo técnico la temporada que viene y sería una sorpresa que no llegaran a buen puerto.

¿El objetivo del año que viene es el ascenso? «De igual manera que nosotros sabemos que podemos competir contra todos los equipos, hemos perdido el factor sorpresa y ellos también saben -los rivales- de lo que somos capaces, así que se mentalizarán para jugar contra nosotros. Hemos fijado este año patrones de juego y una metodología de trabajo, que también trabaja Quique Maestre -coordinador- con los otros equipos del club, basada en los fundamentos del balonmano moderno, una defensa fuerte y contraataques rápidos, transiciones fugaces que permitan rápidamente un tiro cómodo. Todo ese trabajo está hecho, pero quedan otros retos. En todo caso», explica el joven entrenador, «no me escondo: queremos pelear por estar ahí, aunque al final quizá seamos terceros o cuartos, desde el principio. Este año, durante la primera vuelta, coqueteamos con los puestos de descenso. Ello no debe repetirse, no debemos pasar por ese sufrimiento».

El equipo seguirá entrenando durante mayo y julio, dos veces por semana. En verano, los jugadores recibirán trabajo individual para no perder la forma y mejorar en algunos aspectos. Tras ello, el equipo volverá a reunirse a principios de septiembre, teniendo en cuenta que la temporada se iniciará a finales de ese mes o principios de octubre. En fin, tras una buena temporada, con un club saneado, un público fiel, un equipo con más experiencia y un proyecto con continuidad, las cosas pintan bien para la 2013/14.

 

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