La fotografía de fauna en libertad ya conlleva por sí sola una dificultad «natural» -nunca mejor dicho-, aunque sólo sea por lo imprevisible que es. Hay fenómenos que se escapan a nuestras manos y que nos ponen las cosas más difíciles: por ejemplo, en la sesión que os traigo, me topé con una desapacible viento y por el horizonte asomaba la lluvia. Acabó llegando y me animé a echar unas horas en el interior de un hide -de los muchos de L’Avaiol- para obtener algunos resultados distintos, mezclando la fauna y la lluvia en la misma imagen, buscando esa»incomodidad» en el animal que sentía yo al aire libre. Condiciones adversas no sólo para el animal, pues, sino también para el fotógrafo, por la escasa luz y neblina del ambiente. ¿Qué os parecen los resultados de este día?
Super chulas Nestor.
Guapisimas las fotos. Néstor eres el mejor. Son unas fotos maravillosas.
Com sempre, unes fotos magnífiques
sort. . . .molta sort Nestor
Muchisimas gracias a todos por los comentarios,un saludo…
Contesto a tu pregunta, amigo Nestor: Magistral. Este es el verdadero encanto de la fotografia de la naturaleza: lo natural. Aquí no hay preparativos, ni escenarios artificiales, ni ensayos previos. Aquí lo que hay es una afición y un afan de sacrificio para superar todas las visicitudes con las que tenemos que luchar, para poder conseguir magníficas fotos como estas, TOTALMENTE NATURALES, para que sirvan de ejemplo a quien de verdad quiera andar por estos derroteros, dificiles pero maravillosos. Enhorabuena por este trabajo.