Alcasser 28 – Petrer 26

Ya le quedó claro al equipo, tras dos derrotas, especialmente desastrosa la segunda, que esta división, la primera autonómica, es otra cosa. Apenas hay cenicientas, y si algún equipo anda corto de calidad seguro que va sobrado de garra. Decimos que el equipo ya sabe esto porque, aunque volvió a perder, esta vez fue otra cosa. Hubo partido, orgullo y competición. También derrota justa, pero miraron a los ojos al rival por primera vez en lo que va de liga.

En realidad, era previsible todo lo que le ha pasado al equipo. Son jugadores muy jóvenes y sin experiencia en este nivel. «Hemos tenido dos salidas a Valencia, y el de hoy es un partido que, en teoría, lo perdemos. Pero quería ver disputa y una reacción en mis jugadores tras lo visto en la última jornada», cuenta José Ángel Trigueros, que tras siete años entrenando a la base este año ha tomado las riendas del primer equipo. Puede estar, contento, decimos, porque el partido se abrió con un 4-0 a favor local y el Bm. Petrer, que no sabía por dónde le venían, no bajó los brazos. De hecho, remó todo el partido y a cinco minutos tuvo posesión para igualar. No lo logró, pero apretó todo lo que pudo al rival, que acabó pidiendo la hora. «Hoy he visto el compromiso que demanda la competición», razona Trigueros.

El próximo partido, a las seis y media de este sábado, el Bm. Petrer se enfrenta, en teoría, a un equipo de su nivel, también bastante inexperto, la Universidad Politécnica de Valencia. «Es el primer partido en el que estamos obligados a ganar».