En marzo del año pasado, y tras un cuarto de siglo seco, dimos la buena nueva de que volvía a salir agua de la histórica Mina de Puça. Mucha agua, de hecho: más de 20 litros por segundo, es decir, un caudal diario de 1728 m cúbicos, un 25% del consumo diario del pueblo ni más ni menos.
Vídeo de la Mina de Puça realizado hace unos días, el agua vuelve a brotar
El agua, pese a ser potable, de propiedad municipal y crearse una canalización desde el consistorio en 1987 para aprovecharla, llegado el momento no se aprovechó. Todos esos millones de litros de agua se perdieron -se dejó vertir, simplemente- en la rambla de Puça durante unos dieciséis meses, hasta que llegó el pasado verano, se recrudeció la sequía y las necesidades de agua en la partida de Puça, con todas las casas de verano llenas, y se secó de nuevo. Todo ese agua discurriendo por la rambla provocó que se creara prácticamente un río en la misma que llegaba hasta el pueblo, con espectaculares saltos de agua en su recorrido y un verdor en la zona que no recordaban ni los más veteranos del lugar. Sin ningún tipo de control ni medida municipal durante todo ese tiempo, unos vecinos levantaron precisamente bajo uno de estos saltos de agua -el Salt- un embalse de unos 50 metros cuadrados y de una altura aproximada de un metro, que cubrieron con un plástico negro -los utilizados en los embalses, de hecho- y rellenaron de peces. El embalse, pese a cierta polémica, fue un punto de baño y atracción para vecinos y turistas durante meses.
Pues bien, desde hace diez días aproximadamente, y tal y como ya predijimos en este periódico, de la mina de Puça vuelve a salir agua. Ello es debido gracias a las lluvias de estas últimas semanas y, sobre todo, a que ya no se da un consumo tan intenso del agua de la mina ya que ha pasado la época estival y muchos vecinos de la partida rural han regresado a sus residencias en el pueblo. Está saliendo actualmente, como pueden ver en el vídeo y las fotografías, unos 10 litros por segundo, que claro, se están vertiendo a la rambla.
Fantástico, ver de nuevo correr el agua por la rambla.
Pero con la escasez de agua que hay debería a quien corresponda, pensar si se debiera canalizar y aprovechar para la población.
Espero que esta vez al menos se lo planteen.