Después de más de dos décadas, el agua vuelve a brotar de la Mina de Puça. El agua lleva saliendo desde ayer, como advirtieron los vecinos de la zona, y hoy ha acrecentado su caudal, algo superior a los 20 litros por segundo a última hora de la tarde. La estimación es propia, tras visitar la mina a través de su entrada principal, recuperada hace unos pocos meses por la Comunidad de Regantes después de años de estar anegada de tierra y ser infranqueable (y sin llave).
El agua no recorre ahora la Rambla de Puça como algún lector quizá se haya imaginado. En el año 1987 se realizó una canalización, puntera en la época, hasta el centro del pueblo, por la que ahora discurre el agua, propiedad de la Comunidad de Regantes y destinada a riego.
¿Cuánto durará el preciado brote? No puede predecirse, pero la recuperación del acuífero por excelencia de la localidad (las Minas de Puça son de origen musulmán y dieron servicio a Petrer durante ocho siglos) es una buena nueva de órdago, precisamente cuando celebramos el Día Internacional del Agua, que es mañana viernes 22 de marzo. Seguiremos informando.
Una de las mejores noticias en lo que va el año, brotes de agua, que maravilla.