Desde que advirtiéramos del revivir de la mina madre de Petrer, hace ya un mes y medio, varios centenares de vecinos se han acercado a la Rambla de Puça. Nos cuentan los moradores de la zona -de las partidas rurales de la casa Castalla, Pusa, el Ginebre, Pepiosa, el Figueralet y les Coves del Riu- el gran redescubrimiento que está viviendo el paraje: los petrerenses hacen fotos, acuden en familia, pasan el día, corren por su cauce -lleno de anfibios, por cierto-. No es para menos: los espectaculares saltos de agua, la intensidad verde de las plantas, su paisaje de cárcavas, horadadas por un agua pretérita y el paso del tiempo. Una investigadora de nuestros paisajes, Sabina Asins, acude regularmente a la zona con alumnos internacionales de la Universidad de Valencia: «la rambla de Puça es una de las pocas que se mantiene viva».
Hace unas semanas, un grupo de vecinos quisieron ponerle la guinda a este ambiente idílico que venimos describiendo. Se les ocurrió, y de hecho ya lo han consumado, crear un embalse artificial, justo en la caída del Salt. El embalse, de unos 50 metros cuadrados y de una altura aproximada de un metro, ha sido cubierto con un plástico negro -los utilizados en los embalses, de hecho-. En el embalse se han soltado peces exóticos (gambusia) y se ha naturalizado el entorno: se han puesto piedras al lado de los arbustos, etc. Nos consta que la iniciativa había seducido a muchas familias estos últimos días, y se ha visto lleno de gente estas últimas tardes.
Sin embargo, y advertidos por grupos ecologistas, la administración ha tomado cartas en el asunto. ¿Qué se había hecho allí? La situación ha llegado hasta la visita del jefe de zona de la Confederación Hidrográfica del Júcar, titular de los terrenos. Para el organismo, una vez estudiado el caso, no hay infracción, puesto que no se obstruye el paso del agua. El material usado para realizarla, el plástico, sí es sancionable, pues es introducir material inerte en el cauce del antiguo río, pero no se ha determinado la autoría del hecho. En cuanto al tema de los peces, es decir, la introducción de especies exóticas, es competencia de la conselleria de Medio Ambiente. El asunto, no obstante, sí ha resultado en la apertura de un expediente informativo, para conocer cómo se ha producido esta situación y determinar responsabilidades, si hubiere lugar. Desde la Confederación quieren resaltar que, pese a las buenas intenciones que se pudieran albergar en estas actuaciones, nunca hay que emprenderlas sin la previa autorización correspondiente. No olvidemos tampoco que el agua de la mina es temporal, y posiblemente no se alargue más allá del verano.
Claro que sí, introduciendo especies exóticas. La introducción de especies alóctonas ya ha desplazado a las autóctonas en otras ocasiones (como es el caso de la tortuga de florida por la leprosa). Debemos conservar mejor lo que tenemos, no porque algo se haga con buena intención tiene que ser bueno. Si lo que quieren es que haya más especies, lo único que están consiguiendo a la hora de introducir otras de fuera es poner en peligro la biodiversidad de la zona.
Para los autores del parque de PuÇa;aunque sea con buenas intenciones,la naturaleza se mira pero no se toca,a mi personalmente no me gusta que un rincon tan bonito y salvaje acabe domesticado,no quiteis zarzas,jaras..,ni que plastifiquen la charca del Salt,ni mucho menos introduzcan ninguna especia invasora,como dijo un grande;la educacion es cara pero la ignorancia…mas.
Es la historia de buena voluntad con mala pata. A la Naturaleza sólo hay que dejarla en paz.
el embalse construido, es un disparate, no tiene ninguna función para el medio ambiente, ¿o es que esperamos ir a pescar?. Aparte de que le resta mucho encanto a la salvaje belleza del rincón del Salt.
No se puede, llenar de senditas (rompiendo zarzas )y de cartelitos (prohibiendo esto o aquello) y menos aún de «embalses», un rincón muy querido y patrimonio natural de todos los petrerenses.
Veria muy bien , que al menos, el plastico negro del lecho del embalse
! desaparezca Yá ¡
¿ o es que queremos un entorno igual que el del agua salada de Salinetas?
COMO MONITOR MEDIO-AMBIENTAL VUESTRO QUE SOY, OS DIGO QUE A LA NATURALEZA HAY QUE DEJARLE SEGUIR SU CURSO, CADA VEZ QUE ESTA LA MANO DEL HOMBRE POR MEDIO, ALGO HUELE MAL….. Y LO PEOR DE TODO SOBRE EL TEMA ESTE, SON LOS DOMINGUEROS QUE SUBEN CON EL CHANDAL DEL LIVERPOL, EL BOLSO Y UNA PIZZA. ESOS SON LOS VERDADEROS ESTROPEADORES DE LOS PARAJES NATURALES… UN FUERTE ABRAZO A TODOS, Y CUIDEMOS NUESTRO ENTORNO!!!
Vaya hombre, y si en vez de subir gente con el chandal del liverpool suben con pantaloncitos de color crema y bolsillitos de coronel tapioca, entonces dejas de ser un dominguero y te conviertes en el padre de indiana jones como tu.
Hay diferentes opiniones, como los colores, pero creo interesante cual sería la opinión, sobre si construir o no un remanso en la rambla, de las personas que vivian en ese entorno hace 4 o 5 siglos antes, su trabajo les costo cultivar en este entorno tan privilegiado, como bien punta Sabina Asins.
Así saldríamos de dudas, 😉
Mi opinión, es que las personas actuaron de buena fé, y está bién, porqué al menos ha creado un foro de opinión de como entender la vida, y/o modificación del entorno por el ser humano.
Ah, y es solo un remanso, no la presa de China 😉
Como dijo Ghandi, los grandes cambios empiezan por los pequeños.
Un hurra por las personas que con buena fé, inviertan en el medioambiente, acertada o no tan acertadamente, es correcto por naturaleza.
Al observador, ¿te has fijado en la foto donde aparece de soslayo la palabra Naturaleza? Arriba pone RESPETO A LA…»
Respeto a la Naturaleza, …., eso es bueno ¿verdad? No nos metamos tanto con los domingueros, …, que por lo general no son gente mala, ¿Recuerdas la familia Ulises del TBO
http://pictures2.todocoleccion.net/tc/2010/04/26/18966181.jpg
Con la que está cayendo, estas personas son las que pueden cambiar el rumbo, no te metas tanto con ellas,
una vez que alguien se decide hacer algo en los montes de nuestro pueblo es criticado,
hay que apollar mas y criticar menos.
Lo que hay que APOYAR es la protección de la naturaleza frente a los caprichos individuales de señores/as que construyen embalses sin que nadie se lo pida en zonas dónde no pueden.