Cerramos el reportaje centrado en el vuelo y métodos de caza de las rapaces de nuestro entorno analizando las aves nocturnas y su técnica común(puede leer aquí la primera y segunda entrega). Cabe señalar que en el Paisaje Protegido del Valle encontramos dos familias de aves rapaces nocturnas a las que he podido fotografiar: los titónidos,con la lechuza común como representante, y los estrígidos, con cinco especies: autillo europeo, cárabo común, mochuelo europeo, búho real y búho chico.
Estas aves se caracterizan, como verán en las imágenes, por su rostro aplanado, sus grandes ojos y cabeza, sus cortas alas y sus alas redondeadas. Tienen un vuelo silencioso, una excelente visión, la sorprendente capacidad de girar el cuello hasta 270 º y están dotadas de un fino oído posible gracias a la amplitud de sus orificios auditivos.
Estas dos familias de aves rapaces, como decía, comparten un método común de caza: la emboscada. Una técnica consistente en permanecer inmóviles en un cazadero esperando el momento de dar caza a su presa, dejándose caer en absoluto silencio sobre algún roedor que pasa la noche buscando alimento. En este aspecto precisamente radica la principal diferencia entre las rapaces nocturnas: en el tamaño de la presa. En este sentido, por ejemplo, el mochuelo común y el autillo, al ser de las aves más pequeñas, capturan insectos, pequeñas aves y roedores. Mientras, por su parte, el búho real, al ser una de las rapaces de mayor tamaño, se atreve con zorros, busardos ratoneros y conejos.
Aquí les dejo con algunas imágenes de las aves nocturnas, con las que cerramos este reportaje dedicado a las rapaces del valle.
Muchas gracias a Néstor, por esas maravillosas fotos que en cada uno de los artículos nos muestra, la variedad de especies que tenemos tan cerca y que la mayoría desconocemos.
MUY BUENO EL REPORTAJE NESTOR, LAS FOTOS COMO SIEMPRE DE MARAVILLA.
SALUDOS
Muy buen trabajo, felicidades