Continuamos analizando el vuelo y métodos de caza de las rapaces de nuestro entorno comenzando por el halcón peregrino. Un ave «eléctrica», el auténtico rey de la velocidad, pues es capaz de alcanzar los 300 kilómetros por hora en vuelo en pícado. Está considerada como de los animales más veloces.
Su técnica de caza es totalmente diferente a la de sus anteriores parientes. Suele coger altura y prepara una emboscada cuando detecta una pieza al vuelo- ya sea una paloma o una perdiz- comienza a plegar sus alas y cae en picado totalmente en vertical alcanzado tal velocidad que al llegar a su presa simplemente extiende sus garras y con un leve golpe y con sus siempre afiladas armas, la parte, literalmente. Aunque no siempre caza a la primera, en otras ocasiones, la presa va cayendo por el aire y el halcón peregrino rectifica su vuelo y la recoge sin que caiga al suelo.
A pesar de la espectacularidad en la técnica de caza del halcón peregrino, sin duda, la reina de las aves rapaces es el águila real. Sus virtudes se hacen patentes simplemente al despegar su vuelo: su fuerza, velocidad, poder y respeto admirable hacia el resto de la fauna la hacen única.
Recuerdo cuando era niño y ya me asombraba al ver su destreza en los capítulos del gran Félix Rodríguez de la Fuente. Por entonces, no imaginaba que la tenía tan cerca… Y es que en nuestro territorio habitan dos parejas de águila real.
Pero volviendo al tema de las técnicas de caza, del águila real destaca su amplio repertorio. Y es que, son varias las técnicas que utiliza para capturar la presa. Una de ellas es la caza como el halcón, realizando un picado en el aire sobre una paloma, perdiz, graja…Pero, a diferencia de ese ave, el águila suele apresarlo en el aire, sin dejarlo caer al suelo. Otra de sus técnicas es es realizar un picado más horizontal sobre una presa en el suelo, como un conejo, zorro, rayón… Y para las presas de mayor tamaño, el águila real reserva la técnica de caza más bonita de todas: el planeo sobre las cornisas más elevadas de los barrancos para coger por sorpresa a su presa- cabras, arruís…-. Además, se puede echar encima de alguna cría empujándolas al abismo y asegurándose su muerte para evitar una posterior lucha que podría acabar perdiendo.
El buitre leonado es nuestra siguiente ave. A pesar de no ser sedentaria en nuestro término, conviene hablar de ella porque en ocasiones ha sobrevolado sobre nosotros. Es un ave rapaz, pero no de presa, sino carroñera. Se suelen ver en fechas cercanas a la fiesta de Todos los santos, el 1 de noviembre, y en dirección al norte de África, donde se refugian durante el invierno hasta que vuelvan a la península en los meses de abril y mayo para reproducirse y pasar el verano.
En la foto en la que haceis recerencia al halcón peregrino, el ejemplar que aparece realizando el picado es un halcón sacre, no un halcon peregrino.
El picado del sacre con respecto del peregrino es totalmente diferente, por lo general el peregrino hace los picados mas espectaculares bajando totalmente vertical, mientras que el sacre suele hacerlos mas tendidos.
En relación al comentario de Felix, decirle que la foto está hecha hace yá algunos años (5 0 6) en el paraje del pantano de Elda. El autor de la foto es Nestor Rico Campos
Si como afirma Felix, fuera el halcon sacre, seria la primera fotografia obtenida en España de un halcon sacre en libertad.