La organización internacional Oxfam, Intermón Oxfam en España, advierte en un nuevo informe que las principales empresas de la industria de la alimentación y bebidas no hacen suficiente para acabar con el fenómeno del acaparamiento de tierras y los conflictos sobre la tierra en sus cadenas de suministro. La creciente demanda mundial para la producción de alimentos provoca cada día más conflictos por la tierra, dejando a miles de familias campesinas, el eslabón más vulnerable de la cadena de producción, en una situación cada vez más alarmante.
El informe Un trago amargo: cómo el azúcar alimenta el acaparamiento de tierras recoge ejemplos de casos de acaparamiento de tierras y disputas ligadas a empresas que suministran azúcar para la elaboración de productos de Coca-Cola y PepsiCo, así como denuncias de conflictos en las cadenas de suministro de Associated British Foods (ABF).
El comercio internacional de azúcar asciende a 47.000 millones de dólares. El año pasado se produjeron 176 millones de toneladas de azúcar en el mundo, más de la mitad destinadas a la industria de la alimentación y bebidas. Se estima que la producción de azúcar se incrementará un 25% para el año 2020. Este aumento puede tener graves consecuencias.
Nuestra «sed de azúcar» ya ha despertado la voz de alarma entre expertos de la salud, pero Oxfam señala otro fenómeno que pasa inadvertido: el comercio de azúcar contribuye a alimentar el problema del acaparamiento de tierras, los desalojos forzosos y los conflictos sobre la tierra. En total, se destinan al cultivo de azúcar 31 millones de hectáreas (una superficie del tamaño de Italia), la mayor parte en países en desarrollo.
El acaparamiento de tierras consiste en la adquisición de grandes extensiones de terreno que ocasiona el desalojo de las comunidades locales de las tierras de las que dependen para vivir sin haber dado su consentimiento o recibir compensación alguna. A través de su campaña Tras la marca, Oxfam ha evidenciado que las diez mayores empresas de alimentación y bebidas del mundo carecen de políticas sólidas que combatan el acaparamiento de tierras o los conflictos sobre la tierra relacionados con sus cadenas de suministro.
Según José María Vera, Director de Intermón Oxfam, el consumo excesivo de azúcar está relacionado con graves trastornos de salud pero también está profundamente ligado al amargo problema del acaparamiento de tierras. “Coca-Cola, PepsiCo y Associated British Foods son los principales productores y compradores de azúcar y, sin embargo, están haciendo muy poco para garantizar que el azúcar que utilizan en la elaboración de sus productos no se cultive en tierras arrebatadas a comunidades pobres», denuncia.
Oxfam ha recogido evidencias de casos de acaparamiento que han generado graves conflictos sobre la tierra en Camboya y Brasil:
- Una comunidad pesquera del estado de Pernambuco (Brasil) lucha por acceder a las tierras de cultivo y zonas de pesca de las que fue desalojada de forma violenta en 1998 para instalar una central azucarera que suministra azúcar a Coca-Cola y PepsiCo. Muchas de las familias viven ahora en chabolas en la ciudad más cercana y luchan por salir adelante.
- En Mato Grosso do Sul (Brasil) las comunidades indígenas luchan contra la ocupación de sus tierras para dar paso a plantaciones de azúcar que proveen a un ingenio de azúcar propiedad de Bunge. Coca-Cola compra azúcar a Bunge en Brasil aunque haya puntualizado que no procedente de este ingenio concreto. Las plantaciones han destruido los bosques de los que las personas dependían para conseguir alimentos.
- En el distrito de Sre Ambel (Camboya), 200 familias luchan por las tierras de las que fueron desalojadas en 2006 para dar paso a una plantación de azúcar. La plantación suministra azúcar a Tate & Lyle Sugars que la vende a franquicias que producen y embotellan productos para Coca-Cola y PepsiCo. Sin tierras en las que cultivar o pastar el ganado, la vida de estas familias ha quedado destruida.
- Associated British Foods (ABF), como accionista de Illovo (la mayor empresa azucarera de África) ha sido vinculada en varios reportajes a conflictos sobre la tierra en Mali, Zambia y Malawi.
Qué les pedimos a las empresas
Oxfam hace un llamamiento a Coca-Cola, PepsiCo y Associated British Foods a comprometerse a impulsar una política de «tolerancia cero» con el acaparamiento de tierras en sus cadenas de suministro. Deben hacer público de quién y de dónde obtienen sus materias primas, publicar evaluaciones sobre cómo el cultivo del azúcar que compran afecta a los derechos sobre la tierra de las comunidades locales y utilizar su poder e influencia para alentar a gobiernos y al resto de la industria de la alimentación y bebidas a respetar los derechos sobre la tierra. Las tres empresas obtuvieron una puntuación baja o muy baja en sus políticas sobre la tierra en la tabla de calificaciones de la campaña Tras la marca de Oxfam.
Datos relevantes de las empresas
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Qué les pedimos a los consumidores
La campaña invita también a los consumidores y consumidoras a utilizar el poder que tienen para hacerles saber a Coca-Cola, Pepsico y ABF que vigilan de cerca su funcionamiento y que están a la espera de un cambio. Y además de firmar la petición, Intermón Oxfam también anima a la ciudadanía a conocer otras formas de producir y consumir que sí respetan los derechos de los campesinos y campesinas. El Comercio Justo es una de ellas, y en el caso específico del azúcar existen ejemplos claros de cómo se puede cultivar y procesar la caña de azúcar adoptando una serie de criterios que garantizan no sólo el acaparamiento cero, sino también el respeto al medio ambiente y unas condiciones de vida dignas para las personas productoras.
«Las personas a las que les gustan sus productos esperan que hagan algo más. Hacemos un llamamiento a Coca-Cola, PepsiCo y Associated British Foods para que se unan a esta causa y actúen ahora para acabar con el acaparamiento de tierras. Estas tres empresas tienen un gran poder e influencia. Si actuasen, podrían transformar la industria», subraya José María Vera.
Qué le pedimos al Gobierno español
Desde Intermón Oxfam creemos que los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de Naciones Unidas son una herramienta que contribuye a establecer qué responsabilidad tienen las empresas y los Estados frente a los derechos humanos. Y concretamente con respecto a las comunidades donde se implantan, la mano de obra que contratan, las cadenas de suministro de las que se abastecen y otros derechos humanos básicos, como el derecho al agua, la alimentación o a la tierra. Por ello, le pedimos al Gobierno que apoye activamente los trabajos liderados por la Oficina de Derechos Humanos para impulsarla introducción de los Principios Rectores a través de la elaboración y adopción del futuro Plan Nacional sobre Empresa y Derechos Humanos. Colocando a España a la cabeza de los países que cuentan con políticas específicas para garantizar que sus empresas respetan los derechos cualquiera que sea el país en el que operan