Gabinete psicológico: aprender a decir «no», asertividad

“Muchos de nosotros no podemos satisfacer nuestras necesidades, porque decimos «sí», cuando deberíamos decir «no»”.

– William Glasser-

En muchas ocasiones, por miedo o por inseguridad, no nos decidimos a expresar nuestros sentimientos y deseos. Acceder a las peticiones de los demás nos resulta más fácil que defender nuestros derechos y, en consecuencia, la mayoría de veces obtenemos un vacío que solo podemos evitar dando prioridad a nuestras necesidades y aprendiendo a decir “no” sin miedo. En el artículo de hoy vamos a definir el concepto de “asertividad” y veremos algunas estrategias para  lograr una “comunicación asertiva”.

Una de las habilidades más valiosas que podemos cultivar en nuestro ser es la asertividad. Como estrategia y estilo de comunicación, la asertividad se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas polares: la agresividad y la pasividad (o no asertividad). Suele definirse como un comportamiento comunicacional en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos. Cabe mencionar que la asertividad es una conducta de las personas, un comportamiento. Es también una forma de expresión consciente, congruente, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia.

Las personas con problemas de asertividad acostumbran a irse cargando y, a pesar de darse cuenta, siguen hacia delante, van colmando el vaso y, cuando este ya no admite más gotas, explotan y responden de forma agresiva e inadecuada. En el fondo, los desajustes se dan porque no nos atrevemos a expresar nuestros sentimientos y deseos; es más fácil entregar el poder a otro que aceptar la propia debilidad.

Mediante la asertividad, podemos comunicarnos de una forma clara y concisa, haciendo valer lo nuestro ante los demás. Contar con un criterio en la sociedad de hoy es indispensable para lograr lo que queremos. Cuando se tiene una visión clara del mundo y del camino que queremos recorrer, y además contamos con la habilidad de comunicarlo de forma asertiva, el éxito formará parte de nuestras vidas indefectiblemente. Somos asertivos cuando sabemos transmitir nuestras ideas y comunicamos sin temores o timidez nuestras dudas.

Para lograr una comunicación asertiva podemos hacer uso de las siguientes estrategias:

1.Comunicarnos en primera persona. Decir cosas como “Yo pienso que deberíamos…”, “Mi idea es que…”, “Creo que es viable por…”, “Me gustaría que…” con esto, a pesar de que indicamos una acción concreta a tomar, damos a entender, que es nuestra perspectiva y no algo obligatorio.

2.Respetar nuestras necesidades. Debemos observar cómo gestionar y a quién dedicar nuestro tiempo, ya que cada vez que aceptamos hacer algo que nos viene mal, renunciamos a otras necesidades, a la familia o al descanso.

3.Centrarnos en el problema. Actuar y hablar en base a hechos concretos y objetivos, evitando matices emocionales o alusiones personales. Debemos hablar con tranquilidad y confianza, además de transmitir la información de forma correcta y precisa.

4.Argumentar siempre. Si vamos a ser asertivos, debemos contar con buenos argumentos para transmitir nuestras ideas y mensajes.

5. Expresar lo que queremos. Encontrar el modo y la manera de pedir las cosas. Nos encontraremos en el camino con personas que simplemente no estarán de acuerdo con lo que digamos. A pesar de que sepamos que no tienen razón, debemos respetarlas y ser modestos, tenemos que tener claros nuestros principios y conceptos, pero debemos tolerar a quienes no nos entiendan.

6.No debemos considerarlo como algo personal. Nunca debemos ser asertivos, por hacer sentir mal a alguien, o por hacer quedar mal a otras personas. Debemos serlo por convicción y moral. Si alguien está en contra de nuestros argumentos o nuestras ideas, tenemos que considerar que no está en contra nuestra. No  debemos personalizar las argumentaciones racionales.

7. Ensayar habilidades asertivas:

– El “no” sin explicación, ya que no tenemos que justificarnos por todo.

-“Técnica del disco rayado”. Ser persistentes, defendiendo nuestros derechos sin enfadarnos.

– “Técnica del banco de niebla”. Consiste en que reconozcamos la postura de la otra persona, pero sin dejar de expresar que mantendremos la nuestra.

– Atrevernos a expresar sentimientos negativos.

– Pedir atención al otro cuando consideremos que se trata de una cuestión importante.

– Admitir críticas y expresar opiniones impopulares. Es sano arriesgarse de vez en cuando.

– Disculparnos cuando sea necesario.

Está demostrado que decir “no” es tres veces más difícil que decir “si”, pero adquirir estrategias para decir “no” y ser más asertivo es cuestión de práctica, ya que con el tiempo se convierten en un mecanismo natural que nos hacen sentir mucho más libres y felices.

Así que, piensa en qué aspectos de tu vida estás siendo poco asertivo, y ocúpate de mejorar tu relación con los demás, dejando claro lo que quieres y lo que crees. Nunca dejes que las ideas de otros, se encuentren por encima de las tuyas, pero tampoco pases por encima de la integridad de nadie, para llevarlas acabo efectivamente.

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La psicóloga Estefanía Valero aborda periódicamente asuntos que preocupan a los ciudadanos e inciden en su salud mental. Valero cuenta con máster en Psicología Clínica y Salud y con experiencia profesional en el ámbito de la psicología desde hace más de 7 años. En la actualidad, es psicóloga de Gabinete Veintiuno, centro que ofrece servicio especializado en psicología y psiquiatría, siendo una de sus principales pretensiones revolucionar la intervención psicológica convencional convirtiéndola en algo más práctica y adaptada exclusivamente a cada persona.

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