La llamada de la fiesta y su promesa de espectáculo sin igual pudo más que el frío ambiente matinal -acentuado por un molesto viento-, y acabó sacando a la calle a la población y visitantes. Así, y con cientos de espectadores llenando el recorrido de vivas y aplausos, el boato marino partió abriendo la Entrada Cristiana a las once en punto. Había mucho que admirar, desde luego: las capitanías (de 1974 hasta hace un par de años) reverdecieron momentos dorados, de nuevo relucientes en sus trajes de gala, con la banda sonora cortesía de la Colla de Moros Nous y con la participación también del pelotón de la fila Timonels. Todo ello en un solo bloque que marchó raudo pero no sin dejar huella: la tribuna, puesta en pie, les dedicó una sentida ovación a su paso, homenajeando a esos rostros que ilustran la historia festera.

Entrada cristiana 2013 from Petreraldia.com on Vimeo.

Tras ellos, el desfile, primero el bando de la cruz y luego el de luna, en exhibición de la variedad y vistosidad de las comparsas de Petrer. El paso marcial, las marchas épicas a golpe de tambor, los cabos como agitadores, las horas de maquillaje, los detalles de las armaduras y las telas hacen el resto en un absorbente fluir que llega hasta las tres de la tarde.

La Fiesta, entonces, se toma su tiempo de esparcimiento, de atender invitados, de visitar el cuartelillo pendiente, quizá de visitar los puestos de la feria. Los horarios se cambiaron para ello hace un par de años y todo el mundo parece agradecerlo. Al atardecer, momento de recogimiento y sosiego con la Procesión, en la que San Bonifacio, en su talla de eterna mirada al cielo, llega a nuevas calles de la localidad. Poco más tras ello: la otra fiesta, la nocturna, se abre paso una tercera madrugada, la más aprovechada por los vecinos de las localidades cercanas para visitarnos.

Desfile de Honor y Entrada Mora

Hoy domingo, día clave del calendario festero, los focos los acaparan los nombres propios de la Fiesta (puedes conocerlos en nuestra previa: bando moro – bando cristiano) por la mañana, a partir de las once, con el Desfile de Honor y por la tarde, a partir de las cinco y media, paso a la Entrada Mora, rotunda y decisiva -para un programa más detallado, consulta nuestro orden de festejos-.