Los rostros que ilustran la historia festera
La llamada de la fiesta y su promesa de espectáculo sin igual pudo más que el frío ambiente matinal -acentuado por un molesto viento-, y acabó sacando a la calle a la población y visitantes. Así, y con cientos de espectadores llenando el recorrido de vivas y aplausos, el boato marino partió abriendo la Entrada Cristiana a las once en punto… (Incluye vídeo)