El debate sobre la zona azul en la zona centro se ha reactivado en las últimas semanas. En este vídeo, Pablo Carrillos entrevista a uno de los portavoces de los comerciantes que han pedido al ayuntamiento que estudie esta medida, José Luis Torres, quien explica y profundiza en las razones que justificarían pagar por aparcar en esta zona del pueblo.
Pienso que una zona azul no reactivaría el comercio de la zona.
Hoy en día la distancia o la falta de aparcamiento no es un impedimento para comprar en un pequeño comercio que vende algo especial o cuya experiencia al comprar en el mismo es única. De hecho quién no coge el coche el fin de semana para irse a comprar a otra ciudad de nuestro entorno a uno u otro centro comercial.
El problema de que el comercio no se reactive es que la sociedad evoluciona y el pequeño comercio sigue anclado en el pasado, sin adaptarse a los nuevos consumidores y a las nuevas tecnologías.
En la zona centro se han traspasado varios comercios ¿qué han hecho los nuevos propietarios? Cambiarles el cartel con el nombre del establecimiento y poco más. Misma oferta con maquillaje diferente.
La solución, no pasa por proponer medidas externas a nosotros sino cambiarnos nosotros mismos. Cosa difícil ya que el ser humano busca siempre ante sus males una justificación externa que no depende de él, en este caso «no vendemos porque no hay aparcamiento» (el problema no es mío ya que yo hago las cosas muy bien, sino de algo que no puedo controlar, el aparcamiento). ¿Hemos realizado alguna encuesta a las personas que actualmente NO son clientes nuestros y les hemos preguntado cuáles son los mayores impedimentos para comprar en nuestro comercio? No, no lo hemos hecho. Y nos sorprendería ver que la solución no tiene nada que ver con el problema que aquí se plantea, sino con cosas que podemos cambiar desde dentro de nuestro propio comercio.
Saludos.
Estoy totalmente de acuerdo con Josué. Una zona azul no serviría para nada en lo que alguien se empeña en llamar zona centro, y que hace muchos años dejó de serlo.
El señor Torres tiene una postura del todo parcial, por su negocio de apuestas del estado y locales alquilados. Pero Petrer ni tiene zona centro, ni zona comercial en su casco antiguo.
Zona centro fue cuando había cine en el Cervantes, el Avenida y el Regio. Cuando el Círculo Recreativo y la Unión Musical bullían de clientela, o un poco antes cuando estaban los bares y cafés de Tonet, Pebrella, Panets, El negre, la Confiteria de Matamoros, el estanco de la Viuda, la tienda de confección de Leonoreta, la mercería de Joaquina, la tienda de zapatos de Eustaquio Cantó, las barberías de Herminio, «El manitas» y Antonio, la carniceria de El Roig, el Club de la Juventud,las heladerías, además de la libreria, estanco y droguería que todavía perduran,y algún que otro establecimiento.
De todo aquello no queda casi nada. Basta ver como está el tambien mal llamado Mercado Central, otrora repleto de puestos de venta de todo tipo. Lo único novedoso alguna entidad bancaria, una verdulería aquí, una pescadería allá y una tienda de electrodomésticos a mitad de camino, y chim, pum.
Es la triste realidad. Pero no solo de Petrer. En la vecina Elda, su calle Nueva, por ejemplo, verdadero pulmón comercial, social y financiero tiempo atrás, está tan muerta como la mismísima Rambla de Alicante.
Abundando en el asunto, hoy leo en la prensa diaria que los cines Panoramis, de Alicante, cierran el próximo lunes, siguiendo la estela de otros comercios de este centro comercial.
Si esto ocurre en una capital, como se puede pretender que estableciendo solo una zona azul de aparcamiento, se revitalice el comercio en un pequeño tramo del Petrer antiguo.
Comprar tabaco y loteria o hacer quinielas, no es preciso aparcar en la misma puerta del establecimiento.