El pintor Alberto Ibáñez está exponiendo «Pinturas y dibujos de diversas épocas» en el Centro Cultural hasta el 23 de octubre (horarios: de jueves a sábado, de 19 a 21 horas; domingos, de 18 a 20:30 h.) , y nos hemos acercado a hablar con él para que nos introduzca en su arte.
Sobre la exposición que nos ocupa, Ricardo Gómez Soria ha dejado escrito:
«En la obra de Alberto Ibáñez, tanto la temática como la composición de sus cuadros es variada aunque no se puede poner en duda que elige a la figura humana como tema central y utilizando los otros géneros pictóricos la mayoría de las veces como complemento de la obra, a la manera de los clásicos.
¡Que amor en su cuidada preparación de los soportes, en la selección de los temas y en el trazado de los bosquejos! Cuando Alberto emprende una obra no lo hace con improvisaciones, casi siempre realiza bocetos previos. Aquí entra su sereno dominio del dibujo y su quehacer paciente, dominando su impaciencia.
Siempre lo observé desde que lo conozco, buscando lo sutil, lo etéreo de la materia; lo sensible o lo trágico en los temas.Confiesa el autor una dualidad en su obra para la que no tiene explicación y ante la cual se extraña.
Alberto es un hombre de su tiempo que pictóricamente está fuera de ese tiempo, y al decir esto lo hago consciente de lo que digo. Autodidacta hecho a sí mismo y conocedor de lo que se hacía y se hace en el momento, a pesar del aislamiento que puede suponer el no estar en los llamados centros neurálgicos del arte, es capaz de aceptar el reto de no dejarse llevar por el viento arrebatador de las modas.
Hombre honrado, fino humorista, campechano diría yo. Nos abre en multitud de ocasiones su alma con desgarro y utiliza ese humor para satirizar todo aquello que él cree satirizable o para descargarla de esas vivencias desconocidas.
Pero no me puedo detener aquí quiero terminar este escrito pensando en sus obras más amables, en donde deja traslucir todo su amor, su sensualidad, con todo aquello que de bueno tiene la vida, lo positivo.
Tienen ustedes ante sus ojos una obra hecha con amor, en la que el artista nos habla de esa dicotomía vital en la que se ve envuelto.
Amigo, continua tu andadura, tú eres un buen pintor, al margen de las modas, tu obra permanecerá en las paredes de nuestras casas y en el alma de los que contigo confiamos».
Ricardo Gómez Soria