Como no podría ser de otro modo, Inés está viviendo esta segunda capitanía con intensidad, disfrutando de cada momento: «Está siendo un año increíble. No he parado de hablar de las fiestas y de hacer cosas relacionadas con mi capitanía; elegir diseños, montar a caballo, el pregón, las Banderas…se vive todo con un sentimiento muy grande».En cuanto a los trajes que lucirá la capitanía de Estudiantes, son diseños del petrerí Alberto Montesinos: «Son muy finos, muy elegantes. Los trajes que siempre había querido», dice Inés.

 

Labradores

La comparsa de Labradores está de enhorabuena, con una filiación a la comparsa que está en línea ascendente. Su presidente, María Teresa Vera, explica que va todo sobre ruedas: “vamos a disfrutar y a estar tranquilos este año en las fiestas desde la directiva. La capitanía para el año que viene está cubierta, y respecto al otro caballo de batalla, los tiradores, los Labradores vamos a tener también más que el año que viene”. En el apartado de novedades, dos filas cumplen 25 años en la comparsa, las cuadrillas Sembraores y Rastrillers, y alguna nueva pieza musical, como todos los años, se escuchará acompañándolos.

Vera es de las que opinan que poco a poco van cuajando los cambios de hace unos años. “A mí me parecen positivos, la gente está contenta porque tienen más tiempo el sábado y no van tan agobiados. Sí es cierto que a la guerrilla del lunes, el primer año de los cambios, fue poquísima gente, pero poco a poco ha ido subiendo y creo que sólo es cuestión de ir haciéndose al nuevo formato”.

Los cargos de este año son Adrián Agulló y Christian David Pérez como capitanes, Sandra Cerdá como abanderada e Isabel Villena como rodela. Al grupo no les unía una relación previa, pero desde luego, ahora lo hace, mostrando una vez más que, por encima de todos, las fiestas son fraternidad y camadería. A los capitanes les plantearon la posibilidad en el domingo de Moros del año pasado desde la comparsa, y con su buena disposición pusieron la primera piedra. Han disfrutado del camino recorrido, también de la confección de los trajes, que ha corrido a cargo del mismo Adrián, con experiencia en el mundillo. Su tía, modista, fue el apoyo necesario para llevar sus creaciones a buen puerto.

“Yo siempre había querido ser abanderada”, cuenta Sandra, “pero bueno, parecía que la cosa dependía de que me tocara la lotería; con mi madre bromeaba que si tenía que esperar a eso me darían el título post mortem. Pero después, desde la comparsa nos comentaron que la capitanía prevista para este año se había echado para atrás”. Ahí prendió definitivamente la llama; cuenta que rápidamente habló con la madre de la rodela, que se mostró radiante: “sí tú te la quedas, mi hija de rodela”. Finalmente, “conocimos a los capitanes, y así salió la capitanía”.

Pero no crean, el cargo lleva tiempo asimilarlo: “Ahora es cuando me creo que soy abanderada, por así decirlo. Es todo muy bonito y se vive con mucha ilusión”. Especialmente, a Sandra le emociona la Bajada del Santo, “porque es el primero que voy a hacer con mi fila, Colliores, como fila de honor. Y al acto al que más respeto le tengo es a la Procesión”, porque es un acto que como festera me pone nerviosa. En cuanto a los trajes, como en el caso de los capitanes, ha quedado en familia, tanto suya como de la rodela. “Ha sido todo idea nuestra, y después todo el proceso de confección. A mí me encanta, y también que lo hayamos hecho así, decidiéndolo todo a lo largo del año, implicándote, haciéndolo tuyo…”

 

Vizcainos

Los Vizcaínos, nos dice la historia, fue la primera comparsa en introducir el cañón, y haciendo buena sus raíces, han puesto este año el germen de lo que será una escuela de tiradores. “Este año hay una fila de jóvenes que van a salir por primera vez, y además de facilitarles el alquiler del arcabuz y la compra de pólvora (la comparsa subvenciona con dos euros el kilo)”, narra José María Bernabé, en su último año como presidente. “Pero lo más interesante es que organizamos una jornada para enseñarles a tirar, y como ha habido aceptación, va a tener continuidad y queremos repetirlo más organizado, incluyendo también a otras comparsas que ya nos han hecho llegar su interés”.

Hay más buenas noticias dentro de la comparsa, que ha mantenido sus números (un poco más de 200 comparsistas) y que este año va a tener una banda de música más, con cuatro bandas al final para un total de 85 músicos. “Este año, estrenamos un pasodoble el día del Desfile de Honor, de Francisco Llorens. Y la capitanía para el año que viene también la tenemos cerrada. A pesar de que creo que es un año de transición por la situación económica, se han hecho bastantes cosas”, valora.

Los protagonistas este año son, como capitán y abanderada un padre y una hija, David Orgilés y su hija Alba. La rodela, Carmen Tortosa, proviene de una familia muy festera y con auténtica ilusión por su participación. Lo cierto es que, acompañando la exposición de los trajes, los protagonistas han querido compartir, en unos pergaminos escritos de su puño y letra, sus pensamientos y sensaciones. En “Sueños de abanderada”, Alba nos dice: “¿Quién dice que los sueños no se cumplen? Yo creo que alguno que otro sí. Desde pequeña, cuando veía a las abanderadas en sus caballos, con esos trajes tan bonitos, yo siempre soñaba con ser abanderada de Petrer. Cuando mi padre me propuso en casa bajarnos la bandera, yo no daba crédito a lo que él me decía en ese momento, porque iba a cumplir mi sueño, un sueño compartido con mi padre. Ha sido un año muy bonito, lleno de ilusión y alegría, que he compartido con la familia y amigos, que me han ayudado mucho. Ahora solo queda disfrutar de estos Moros y Cristianos tan esperados, espero que salga todo bien y disfrutar al máximo de todos los minutos y segundos de estas fiestas, rodeada de toda mi gente. Gracias a la comparsa Vizcaínos por todo. Gracias a toda mi familia y amigos por estar ahí en los buenos y malos momentos, os quiero”.

“Pensamientos de un capitán” es como se titula el pergamino de David. Dice así: “Desde niño siempre soñé con ser como esos hombres de los caballos que recorrían las calles de Petrer, hoy sin darme cuenta he despertado y mi sueño se ha hecho realidad, y qué mejor para cumplir un sueño así que con mi hija y Carmen, que va a ser una rodela fantástica. A día de hoy me siento muy orgulloso de ser capitá de Petrer. Al ver el pergamino de mi hija me sorprendí al observar que hemos tenido el mismo sueño desde niños y que sentimos la fiesta de igual manera y que nuestro sueño se está haciendo realidad juntos. Sólo me queda agradecer a toda la gente que ha estado ahí, y me siento orgulloso de pertenecer a la comparsa Vizcaínos”.

También Carmen, la rodela, nos transmite su ilusión, alegría y sentimiento festero: “Yo quería ser rodela porque me gustan mucho las fiestas y también porque me encantan los trajes de princesa. Es como estar en un cuento junto a mi abanderada y mi capitán. Cuando oigo la música me da mucha alegría y me gusta que la gente me aplauda cuando paso desfilando. Ahora soy como una princesa pero yo estoy pensando en ser abanderada y así ser como una reina, como Alba mi abanderada”.

Marinos

Los Marinos, nos cuenta su presidenta debutante, Nerea Ferris, “no nos podemos quejar. Hemos crecido en número de comparsistas, un poquito, y hemos aumentado en bandas de música”. La comparsa ha recuperado la cuarta banda que por la crisis tuvieron que dejar de lado y han renovado el farolillo. “La que sale en la procesión estaba rota y teníamos que hacer una nueva. Ahora nos queda el farolillo centenario, del que habrá que hacer una réplica un año de estos”.

En el tema de las capitanías para próximos años, también pregunta obligada, Nerea reconoce que estas últimas semanas “lo ha pasado mal, con agobio”. Los Marinos tenían capitán y rodela pero les faltaba la abanderada para 2016, que “afortunadamente salió en las entraetas de hace dos sábados”. En cuanto al tema de la pólvora, “lo cierto es que la subvención de la Unión de Festejos ha funcionado bastante bien, y hemos visto que se ha animado gente nueva y ha habido movimiento, y a ver si le damos continuidad con almuerzos, reuniones…” Los Marinos, en todo caso, mantienen una saludable media de tiradores, de 6-7 todos los años.

Sobre “el estado de la fiesta”, otra pregunta que hacemos todos los años, rememora Nerea sobre el gran cambio que vivimos hace unos años. “A mí personalmente el cambio del lunes me gustó mucho, antes por la tarde ya no quedaba nadie y los que veías iban de calle, y ahora el pueblo está repleto y da gusto. La Procesión, eso sí, me gustaría que empezar más tarde, porque las primeras comparsas salen de día y es una pena”.

Capitán: Marcelino Martín Martín
Abanderada: Laura Navarro Mínguez
Rodela: Adriana García Saéz

La historia de la capitanía de este año envuelve a dos filas, Bergantins y Sirenas, que aportan dos capitanes (Marcelino Martín y Rafael García, ambos de Bergantins), dos rodelas (Adriana García y Alba Carbonell, la primera Bergantins y la segunda Sirena) y a la abanderada Laura Navarro, de la fila Sirenas. Ambas filas están muy relacionadas, con muchos integrantes que son matrimonios. Y si no, amigos de toda la vida, como es el caso de Marcelino y Laura. “Nos hemos criado juntos, y se dieron las circunstancias idóneas para que esto tirara hacia delante. Es una experiencia única, estamos todos muy ilusionados”, nos cuenta Marcelino. Él saldrá con Alba y Rafael con su hija Adriana; se han dividido los actos por sorteo. Ambos, seguro, estarán especialmente acompañados en las guerrillas y en los actos con el santo, pues prácticamente toda la fila son tiradores, “y los dos o tres que no lo eran se están poniendo al día”.

 

“Hay un ambiente buenísimo entre todas las capitanías”, revela Marcelino, que se lleva también estas amistades como otro de los tesoros de esta aventura, “y nos ayudamos en todo”. Por disfrutar, ha disfrutado de hasta las prácticas con el caballo, que comenzó el pasado febrero junto a Rafa. Laura lo hizo un poco antes, “le tenía algo más de respeto, pero ahora lo borda”. Laura, por cierto, había sido festera de toda la vida, pero no se había planteado ser abanderada hasta hace un par de años, estrenándose así la familia en estos lares. Ahora, como el resto, cuenta las horas…

 

Tercio de flandes

“Hay una nueva fila de chicas jóvenes, ‘Les monarques’, y hemos subido en más o menos una decena el número de comparsistas, así que la salud de los flamencos es buena”, relata Virginia Amat, que este año se ha estrenado en la presidencia. Este año, y como una de las primeras medidas, se reorganizan las bandas de música; habrá una menos, pero ahora serán mucho más músicos. “Antes se traían grupos de 25-30 músicos y ahora son 4 bandas de música de 50 integrantes”, explica. En la directiva hay representantes de muchas filas “y eso empuja mucho. Los festeros están respondiendo muy bien”.

Otra de las novedades de este año han sido la creación de una comisión de tiradores, que buscara fórmulas para seguir sumando incondicionales de la pólvora. “Se han hecho convivencias y cafés y otras actividades, y ha repuntado el número de tiradores. En la media fiesta se animaron también tiradoras, que van a repetir”. Hecho este trabajo, encontrada también una capitanía para 2016, “ahora toca olvidar los problemas diarios y disfrutar al máximo”.

 

 

La capitanía del Tercio de Flandes es una interesante combinación de lo nuevo y lo clásico. El capitán, Víctor Vicedo, es un veterano de la fiesta, que ha participado en multitud de actos, desde la ‘Ambaixada en Valencià’ hasta la Rendició. Sin embargo, y a pesar de ilusionarle, por circunstancias no llegó a la capitanía…hasta ahora. Reputado diseñador, Víctor se ha encargado también de los trajes de la abanderada y la rodela, aportando innovaciones dentro del estilo tradicional de la comparsa.

La abanderada, Luana Della, considera “que no hace falta estar aquí toda la vida para enamorarte de las Fiestas”. Es curioso como cuenta su primer contacto con las mismas, que no fue en un desfile como se puede imaginar, sino viendo los trajes expuestos. Aterrizó hace tres años por primera vez en la localidad, dos semanas antes de que comenzaran los Moros, y aquella visión de dos trajes de guerrilla de los flamencos fue suficiente para despertarle la curiosidad. Curiosidad que después se convirtió en pasión, y ahora, en un sueño”. Luana, brasileña de origen, recuerda pensar que era “una broma” cuando su amiga Julia Rico le proponía ser abanderada. Sólo tiene agradecimientos para toda la comparsa, para su fila, María Estuardo, y en general para todos los festeros y la población.

Sobre los trajes, el primer elemento que la sedujo de la fiesta, también habla maravillas: “son tan elegantes… Con esos colores suaves, pero que también marcan y resaltan. Para mí son los más bonitos que haya visto nunca, y los tres detalles que le pedí a Víctor, los ha implementado con gran naturalidad”.