Con esa especial ilusión anual, los ciudadanos de Petrer preparan ya sus atuendos, moros o cristianos, para disfrutar de unas días en las que predominará el buen tiempo y las ganas de divertirse de los festeros, que como cada año aportarán su grano de arena a estos Moros y Cristianos de Petrer para hacer que sean tan entrañables y memorables como de costumbre.
Para ir calentando el ambiente, en Petreraldia acercamos a nuestros lectores, a horas de la celebración de estas fiestas, las opiniones y sensaciones de sus verdaderos protagonistas: las abanderadas y los capitanes de las diez comparsas, así como también ofrecemos las reflexiones de los presidentes de cada una de ellas acerca de cuestiones festeras relevantes como son los nuevos cambios introducidos, la evolución de la fiesta o la situación actual de la comparsa que presiden.
Berberiscos
Los berberiscos ostentan este año el boato moro, y su presidente, Enrique Rubio, no suelta prenda “ni al alcalde de fiesta”. Cuesta sacarle cualquier detalle, pero al final, algo cuenta: “Serán cinco bloques y vamos a representar, en líneas generales, la invasión de los piratas berberiscos, que venían de Túnez y asolaban las costas del Mediterráneo. En la apertura, representaremos que estamos invadiendo Petrer… Va a ser un boato muy completo contando la historia de la invasión bereber, con su pueblo, con su palacio, etc.” En el año en que deja la presidencia, Rubio promete el mejor boato que haya visto su comparsa, la más joven de la fiesta con 40 años recién cumplidos.
Está contento Rubio. El éxito más reciente es el Desfile Infantil, del que él era el coordinador, pero no el único: la comparsa mantiene sus números, «más o menos», y ya tienen cerradas dos capitanías, la del año que viene, que tal y como se aprobó en asamblea previamente se sorteó, y la de 2018 («ahora nos falta la del medio, la de 2017»). En el tema de los tiradores, sí va a haber un pequeño retroceso, ya que el capitán se lleva a sus compañeros de fila Tuaregs, que son los que más disparan de la comparsa, a su rueda, y otro tirador destacado de la comparsa acompañará este año a su hermano, capitán de los Estudiantes.
Rubio es de los que quieren una fiesta viva, sensible a los cambios y a los nuevos tiempos. Recuerda, por ejemplo, un cambio que ya se propuso pero que tendrá que esperar al nuevo reglamento de la Unión de Festejos para plasmarse, como es la aparición de los embajadores en la apertura, y no junto a la capitanía. «También creo que la entrada cristiana debería moverse al sábado por la tarde e incluso el desfile infantil, pese al vuelo que está cogiendo, creo que estaría mejor integrado en la fiesta. Poco a poco…»
En cuanto a la capitanía de este año, Patricia Morán es la abanderada, su padre Paco Moran el capitán y Alexia Morant es la rodela. La historia que hay detrás de ella, la cuentan clavada tanto el padre como la hija. «Fue una decisión que se tomó en la cena anual de los Berberiscos del año pasado, a la que casualmente vino mi hija porque la invité yo a cenar. Ella se puso, por azar, una vestimenta muy berberisca, con un pantalón rojo y una palabra de honor negro, y cuando empezamos a cenar ella fue un momento al aseo, y aprovechó Gloria (la mujer de Enrique, el presidente) para preguntarme: “¿Esa chica de quien es? ¿No es tu hija? ¿Y no sería abanderada?» Y en lo que yo le decía que no, veía por el rabillo del ojo a mi mujer y a mi hija diciendo que si. Y al final de la noche me convencieron».
La familia vive en Alicante, y aunque Paco sí lleva 25 años de festero, este va a ser, realmente, el segundo año para Patricia. «Tengo muchas ganas de vivirlo todo, mucha ilusión», confiesa. Incluso Paco se ha sorprendido: «Lo está viviendo con más intensidad de la que me imaginaba, yo sabía que le gustaban las fiestas a pesar de no haber sido festera en Petrer, pero es que se ha entregado completamente está muy feliz y mi mujer también». La joven agrega: «No quería defraudar, quería estar a la altura». Tirando de las historias del padre y de la amplia documentación que hay sobre nuestras fiestas, Patricia se empapó de nuestras fiestas, aunque nada la había preparado para lo ya vivido, y para lo que viene. La rodela, hija de una familia berberisca amiga de los Moran, completa esta apuesta que seguro deslumbrará en la fiesta.
«Lo primero que hice cuando tomé la decisión fue llamar a mi tía Virginia, le dije «vamos a hacer esto», explica Paco. Su tía Virginia, así como otras familiares, fue abanderada. «Y lo siguiente fue llamar a toda mi fila para decirles que quería vivirlo con ellos. Les dije que era un acto de fila y que no quería irme a un local a otra parte, sino estar con ellos. Cuando estás de fiesta, los que vienen a visitarte son bienvenidos, pero lo importante es tu gente», reflexiona Paco sobre cómo encara la capitanía. Si esto fuera posible, la capitanía ha unido todavía más a los Tuaregs, que han ido quedando durante todo el año, incluso en una escapada en Toledo. «A veces pienso que no tengo tantas ganas de que lleguen, porque uno vez que lo hacen, se van», dice Patricia sobre estos días previos.
Ella no puede quedarse con ningún acto, todos tan nuevos, todavía por grabarse a fuego. Paco destaca el Pasodoble de Petrer y el Desfile de Honor «que para mí esto es muy emotivo». Sobre el traje, Patricia desvela que se dejó aconsejar por Alberto Montesinos, el diseñador, pero que ha aportado su toque, con detalles del diseño, eligiendo las telas… «Son perfectos, muy berberiscos», resume. Paco se despide con un deseo: «Como todos los años, espero que todo el mundo salga en la Fiesta y las disfrute intensamente, todos necesitamos desconectar de los problemas que tenemos normalmente».
Moros Fronterizos
Los Moros fronterizos también, un año más, están en sus números, en torno a unos 325 festeros, contando también los infantes. Presididos por José Joaquín Reig, destino natural para un fronterizo de gran tradición familiar (“era festero desde antes de nacer”), nos explica que la comparsa siempre se ha caracterizado por su gran número de tiradores, y aunque los números se resientan un poco este año, “la comparsa está bien nutrida. Además, el año pasado se estrenaron varias tiradoras y seguro que este año todavía lo hacen más”. Con todo cubierto, también la capitanía para el año que viene, van a ser “una fiestas de disfrutar”.
Lo vienen haciendo, disfrutar, la actual capitanía a lo largo de todo el año. El capitán, Isidro Juan, llegó al cargo “tras una especie de complot. Todo surgió el año pasado, yo había quedado con mi hermana en subir a Petrer para ver el desfile. Mi amiga Carmen ya había hablado con ella y al final, bueno, pues me planteó ser su capitán. Yo accedí gustosamente, pues me gusta la fiesta sea de donde sea. Pero ya te digo, nunca había imaginado ser capitán en la localidad”. Isidro fue capitán de los Contrabandistas en Elda hace unos años y desde 2008 es el embajador cristiano de las vecinas fiestas. “Había desfilado en alguna ocasión en Petrer, con los labradores, y siempre subo a verla. Pero una vez metido en esto, estoy muy contento, está siendo muy especial y lo estoy viviendo con mucha ilusión. Nos han arropado desde el principio toda la comparsa, se han volcado con nosotros y me siento uno más. Si me preguntan ahora, digo que soy y me siento Fronterizo de toda la vida”.
Así pues, ha sido la ilusión de Carmen Monge, la abanderada, la que ha puesto en marcha esta capitanía. Era un ilusión que tenía desde la adolescencia y que ahora se va a cumplir. Al principio, la idea era salir con otras componentes de su fila ‘Alizares’, pero todo ha ido evolucionando hasta la situación actual. Con trajes realizados por Joan Miquel Reig, Monge cuentas las horas para que llegue la fiesta. Si se tiene que quedar con un acto, la emotiva Bajada del Santo es lo primero que le acude a la mente. La rodela, Indara García, es hija de una amiga común de Carmen, que viene a redondear esta capitanía.
Moros Nuevos
El presidente de los Moros Nuevos, y una de las almas mater de la Ambaixada en Valencià (entre otras responsabilidades), Miquel Campello, nos cuenta que la palabra que define a la comparsa, un año más, es “la estabilidad. Como todos los años, la bajas de de octubre las recuperamos conforme se acerca la fiesta. Diría que incluso somos unos pocos más comparsistas”. En cuanto a la previsión de capitanías, la salud de los Moros Nuevos es incluso mejor, ya que hay toda una década cubierta, ¡una década! “Sí, el 2025 coincide con el 75 aniversario de la comparsa, las bodas de platino, y ha sido como un efecto dominó: la gente se ha ido animando estos años viendo que lo pedía el de al lado, no sea que llegado el momento no haya posibilidad de hacerlo. En fin, en los Moros Nuevos, para las siguientes directivas, dos legislaturas y media, es una asunto resuelto”.
En cuanto a la pólvora, se ha incrementado levemente el número de tiradores, quizá dos tiradores más de media, “y es para celebrarlo”. Se ha notado la subvención de la Unión de Festejos, aunque la comparsa no ha podido contribuir. “Yo soy de los que piensan que la pólvora es uno de los fundamentos de la Fiesta y de alguna manera hay que apoyarla. Estamos buscando fórmulas y seguramente para el año que viene se haga algo. En todo caso, es decisión de la asamblea, que es soberana”. Campello, gran conocedor de la fiesta y sus tradiciones, refleja que este tema de la subvención a la pólvora genera un poco de controversia en lo económico, “pues siempre ha existido el lema de quien quiera pólvora que la pague”.
Este año, la comparsa repite dos novedades que puso en marcha el año pasado, como aportar a los músicos chilaba y fez, dando color y uniformando el desfile de la comparsa. Bandas de música (cuatro, como en años anteriores) que estarán reforzadas con más intérpretes y que no bajarán de 50 músicos. Y darán continuidad también a la diana festera; el año pasado se estrenó con unos 80 moros nuevos. “Este año seremos más, y también se han animado otras comparsas”, explica Campello. El acto no tiene oficialidad (recordemos, el domingo a las ocho de la mañana, partiendo desde la sede de los Moros Nuevos y hasta la plaza del ayuntamiento), pero parece que ha gustado “y quién sabe si son los primeros pasos para que se asiente en un futuro cercano, como está presente en otras localidades”.
Sería un buen añadido, qué duda cabe, como Campello opina que lo fue hace unos años, por ejemplo, alargar el lunes. Pero también es de los que piensan que la tradición es importante en la fiesta. “La entrada cristiana del sábado, por ejemplo, yo no la cambiaría a por la tarde, ya que, aunque no congrega tanta gente como la del domingo (el sábado al fin y al cabo es laboral y mucha gente trabaja), es uno de los actos más genuinos de las fiestas de Petrer”.
Siendo una comparsa, como hemos explicado, que ya tiene los cargos cubiertos hasta a una década vista, una capitanía en los Moros Nuevos exige previsión, como la que tuvo el capitán, Paco Barragán. “Pedí la capitanía para mi hija en 2011, no había capitanía ni rodela. La misma noche que se lo dijeron a la chiquilla hicieron una fiestecilla y le dieron una carta. Y yo me decidí en banderas de 2013”. La abandera, Isabel Beltrán López, lo explica así: ”Pues yo no lo sabía, mi tía me dio la sorpresa con mi madre. El capitán, el mejor amigo de mi padre, se presentó al saber que no teníamos y la rodela se concretó tres o cuatro meses antes de bajarme la bandera, es nieta de un comparsista de toda la vida amiga de mi madre. Y así surgió…”
Isabel está estudiando en Galicia, así que cada vez que viene “me encuentro con las emociones de aquí, tengo la adrenalina por las nubes a estas horas”. Paco confirma que este año “está siendo espectacular, muy acompañados y arropados por la comparsa y por toda la familia. Han estado al pie del cañón para todo”. La sobrina de Paco, Beatriz Pérez, ha diseñado los trajes y su confección y cosido también ha corrido a cuenta de la familia. “Son trajes hechos con mucho cariño y muy personales”.
En el caso de Isabel, el traje ha sido diseño de Fernando Vera, que ya hiciera su traje de rodela berberisca en 2002. “Sabía que lo que hiciera nos gustaría, y tras elegir detalles, colores, etc., lo cierto es que estoy muy contenta, ha sido todo un acierto”. Y si hablamos de actos preferidos, la abanderada no puede decantarse por ninguno: “Si te fijas en un acto, los demás es que como nos los vives intensamente, yo quiero vivirlos todo igual”. Barragán, si tuviera que quedarse con uno, sería el Desfile de Honor, “muy emocionante”. Quedan horas para el inicio de la fiesta, pero las alegrías han estado todo el año presente; ya que “hemos compartido la cuadra con Paco Morán, con Marcelino y Rafa, los Berberiscos y los Marinos, y nos lo hemos pasado muy bien”.
Moros Beduinos
Si como venimos contando, las comparsas viven con normalidad un ciclo de pérdida de integrantes tras las fiestas y recuperación conforme se acercan, este año el presidente de los Moros Beduinos, José Miguel Brotons no las tenía todas consigo en esta ocasión. “Tuvimos muchas bajas a finales del año pasado, unas 30, que en una comparsa como la nuestra se nota mucho. Al final, no obstante, hemos ido recuperando y también hemos tenido altas nuevas, así que vamos llegar a la cifra de todos los años, entre 170-180 comparsistas”.
La capitanía del año que viene se la baja el propio José Miguel, y para 2018 también tienen una, “ y para 2017 esperemos que pronto”. En el tema de la pólvora, “lo cierto es que vamos regular, muy justitos de tiradores. Nosotros no hemos podido ayudar este año con una subvención desde la comparsa, pero sí que lo haremos para el año que viene. Es un tema importante y no lo podemos dejar”. Y en cuanto a novedades de la comparsa, “destacar las efemérides: 25 años de la fila Azharíes, y otra de Negros Beduinos, la primera fila en la comparsa que alcanza los 50 años. Son los más veteranos, con gente fundadora de la comparsa y que ha trabajado para la comparsa desde todos los estamentos”.
Y en cuanto al ‘estado de la fiesta’, Brotons sostiene que el cambio reciente “no fue del todo como se esperaba. La guerrilla del lunes, especialmente, ha sufrido con los cambios y ha quedado un pelín en el olvido. También creo que el Desfile Infantil debería integrarse en las propias fiestas, le daría mayor empaque y más protagonismo a nuestros pequeños. Finalmente, también considero que hay que realizar cambios con los embajadores, un cambio propuesto ya y que veremos si en el futuro cercano se lleva a cabo. Se trata de que los embajadores abran el boato ellos mismos, no acoplados a la comparsa que lleva la media fiesta. En todo caso, todo es opinable y es el debate de toda la vida, para algunos será positivo y para otros no”.
La capitanía de este año es muy particular y congrega al mayor número de protagonistas de todas las comparsas, con cuatro abanderadas, tres capitanes y una rodela. Las abanderadas son Maite Montilla, Conso Freire, Mónica Palazón y Cristina Poveda. Las tres primeras pertenecen a la fila de la comparsa “Al-Yamilas” y bajarse la bandera era una ambición de toda la fila, aunque finalmente se ha concretado en ellas, a las que se ha unido Cristina, amiga de toda la vida que sale en los Moros Nuevos, pero que no ha dudado en incorporarse a la aventura. La rodela, Ana Navarro, es hija de Mónica, y también ha sido una de las razones para embarcarse en una capitanía que todas comparten en buena sintonía, y en la que repartieron actos según gustos y preferencias.
Los capitanes son Juan Antonio Poveda, Fernando Navarro y Juan Carlos Murcia. Juan Antonio y Fernando ya han vivido la experiencia de ser capitanes, lo que es el primer estímulo para repetir, por lo que se disfruta. Pero además, es otra oportunidad de vivirlo en familia: Juan Carlos y Juan Antonio son tío y sobrino, Cristina es hermana de Juan Antonio y una de las abanderadas, Maite, es la esposa de Juan Carlos. En fin, un grupo muy bien avenido que va a aportar un extra de vistosidad y color en estas fiestas.
Moros Viejos
Como tantas otras comparsas de Petrer, la de Moros Viejos también ha logrado finalmente el equilibrio entre bajas y altas, manteniendo la cifra de comparsistas respecto a años anteriores. Su presidente, Juan Serrano, confiesa que le habría gustado que la entidad festera «hubiera crecido más», pero se marchara en breve «con la misma gente que entré hace seis años». Sin embargo, otro de los temas que preocupa a los presidentes, las venideras capitanías, están aseguradas en los Moros Viejos hasta 2017, a pesar de que hasta hace dos semanas no contaban con la de 2016.
Como presidente de la comisión de pólvora, Serrano explica que el trabajo en este tema durante todo el año ha sido intenso para potenciar el incremento del número de tiradores: » Hemos estado trabajando con todas las comparsas, y desde los Moros Viejos queríamos aportar nuestro grano de arena, subvencionando cuatro euros más por kilo de pólvora».
En relación a la organización de los actos festeros, Serrano propone la posibilidad de adelantar las Entraetas para evitar que en un mismo fin de semana coincida una de ellas con el Desfile Infantil: «Al día siguiente cuesta levantarse temprano para disfrutar del acto de los pequeños». «La fiesta tiene que ir evolucionando-dice- y para ello, se deben hacer algunas pruebas».
La capitanía de este 2015 de la comparsa de bombacho verde la ostentan Vicente Poveda y sus hijas Isabel y Laura. Una «ilusión» que por fin se ha hecho realidad y que viene de lejos:»Toda la familia somos festeros de la comparsa de toda la vida y hace unos años comentamos la ilusión de bajarnos los cargos a la comparsa, y se nos concedió este año, y así se está realizando, a la espera ya de estos días tan buenos», indica Vicente, «contagiado» de la juventud de sus hijas «y de la fuerza que tienen las dos».
Asegura el capitán moro que la experiencia, aunque no ha hecho más que comenzar, está siendo muy «gratificante»: «La capitanía me está aportando muchas cosas, y una de ellas es la fraternidad. Compartimos muchos momentos todos los capitanes y va cuajando la amistad entre todos. Es muy bonito».
En cuanto a los diseños de los trajes que lucirá esta familia, Vicente sólo puede adelantar que tienen una fuerte inspiración en la comparsa: «Y para mí son preciosos». «Los ha diseñado Alberto Montesinos. Un día llegó a casa con los bocetos, sin elegir nada, y le dimos el visto bueno. Nos lo enseñó y así se han quedado».