Un año más, el guerrero de la parrilla, el corajudo veterano, el incansable, el «Pitufo motorizado», de nombre de pila Álvaro Lozano Rico, suma otro gran éxito a su carrera deportiva, con un nuevo subcampeonato de Élite MX1, la categoría reina de motocross en España. Un éxito trabajadísimo que le consagra como una de las figuras principales del motocross nacional durante la última década, con un palmarés que incluye dos campeonatos nacionales y seis subcampeonatos, entre otros logros.

José Antonio Butrón -KTM-, gran dominador de la categoría, ya se había asegurado el campeonato en la penúltima cita, en Montperler, en una carrera en la que Lozano tuvo problemas mecánicos que le forzaron a abandonar en la Superfinal, poniendo así toda la tensión y la emoción por el subcampeonato en la prueba final en Don Benito (Badajoz).  Lo cierto es que fue una carrera épica: Lozano se presentó con la maño y la muñeca hinchadísimas; los otros corredores no se creían que pudiera competir en esas condiciones. Pero claro, hizo de tripas corazón y se subió a la moto. Así nos lo cuenta el propio Lozano: «La semana pasada hicimos una carrera del Autonómico en Alhama de Murcia, con tan mala pata que tuve una caída tonta en la que puse la mano contra el suelo, viniendo tras ella la moto, de tal manera que me chafó completamente, afectándome las falanges de varios dedos y fisurándome uno de los huesos. Toda la semana lo hemos llevado en silencio, que nadie se alertara de la situación, porque no  sabía siquiera si podría competir».

«El sábado di muy pocas vueltas», explica Lozano, que tuvo que dosificar el esfuerzo por el intenso dolor que sentía, «y me clasifiqué en octava posición, un resultado, para mí, de hace varios años. Pero sabía que el domingo la carrera se haría larga y sufriría mucho. En la primera manga salí mal, y tuve que pelear mucho. Al final, estuve controlando a Joan Cros, mi máximo perseguidor, y entré cuarto, con Cros quinto». La ventaja, pues, era importante, pero no habían acabado los problemas para Lozano y no podía relajarse. «En la Superfinal tuve una caída con otro piloto, me tocó y me desequilibró y tuve que estar toda la carrera remontando.  Estaba igual que en la misma carrera, así que cuando tuvimos controladas las puntuaciones me dediqué a acabar la manga,  llegando finalmente quinto, entre un gran dolor».

«Muy contento, claro», ríe por fin el bravo piloto petrerense, de 34 años. «Hemos conseguido el objetivo planteado a principios de temporada, teniendo que superar muchos obstáculos. Ha sido una temporada difícil». Lozano recuerda cómo ha sido el devenir del campeonato: «Empezamos con mucha ilusión, con un ritmo muy bueno, y a mitad del año todo habían sido podios -la peor posición fue un tercer puesto en una manga- y tenía muy encarrilado, cuando menos, el subcampeonato. Pero en Alhama de Murcia se me empezó a complicar todo tras una caída que fue fallo mío, se me escapó una mano del manillar, me fui al suelo y abandoné la manga. Después me recuperé bien en verano, hicimos bastantes pruebas de otros campeonatos y volví al nacional tras el estío en buena forma, pero tuve la mala suerte de que en Bellpuig nos quedamos fuera de otra manga por una avería mecánica, un defecto de fabricación. Y después he tenido que afrontar este final en muy malas condiciones, con el dedo fracturado, así que estoy muy contento en cómo ha salido todo finalmente».

«Llevamos muchos años luchando por los campeonatos nacionales, compitiendo todos los años con pilotos muy rápidos del mundial, y siempre hemos estado ahí, a la altura, lo que significa que llevamos una trayectoria deportiva muy buena», reflexiona el petrerí, al que preguntamos si volverá el año que viene. «Estamos ahora en conversaciones con Yamaha, que quiere que continúe otro año más, así como todas las marcas que me apoyan desde hace años. A mí cada año se me hace más duro y me cuesta más, pero yo creo que si encajamos bien en los presupuestos de Yamaha es muy posible que la temporada que viene vuelva a competir. Lo sabré con seguridad la semana que viene».

Luis López, debut ilusionante en MX2

El otro petrerense en las carreras de MX -MX2 en este caso- ha sido el del joven Luis López (Kawasaki), hijo de Luisake y desde hace dos años bajo la égida también de Lozano, con quien comparte entrenamientos. El propio López nos cuenta cómo ha sido su última carrera del año: «En la primera manga tuve una muy buena salida, colocándome tercero, y tras rodar en ese lugar varias vueltas, tuve problemas con los antebrazos, con lo que me costaba mucho mantener el ritmo de los de cabeza y he perdido varias posiciones, logrando terminar octavo luchando hasta la última vuelta. En la Superfinal no he tenido una buena salida y tampoco he conseguido encontrar un buen ritmo, pasándome factura el cansancio de la primera manga. He sido finalmente décimo en MX2».

El joven ha adquirido una gran experiencia, siendo este el primer año en el que ha disputado las siete pruebas del campeonato: «La verdad es que estoy contento por haber estado compitiendo todo el año. En algunas carreras no he tenido mucha suerte: en Talavera, por ejemplo, rompí el disco delantero en la Superfinal y tuve que retirarme, y en Valverde fue todavía peor, porque en la primera manga me caí, sufriendo un quemazo en el antebrazo con el escape de otro piloto, que finalmente me obligó a abandonar en la Superfinal. En la Bañeza iba octavo, a falta de cinco minutos, cuando sufrí un pinchazo que me obligó a retirarme».

López rememora los problemas sufridos durante el año, pero destaca lo «bonito» de una temporada ilusionante. «Si me respetan las lesiones y consigo el apoyo de patrocinadores, espero el año que viene aumentar más el rendimiento tras esta experiencia». Lozano está de acuerdo en que pinta muy bien su progresión: «En estos dos años que llevamos entrenando juntos, Luis, que también tiene el apoyo de su padre, ha evolucionado mucho. Ha ido mejorando resultados y después de este año, positivo para él, creo que la temporada que viene estará entre los diez primeros en todas las carreras». A López le gusta la idea: «Espero que así sea; yo prometo entrenar muchísimo y darlo todo en las carreras».