Entramos en la segunda parte de la revista y aún nos queda mucho por descubrir. En el siguiente apartado denominado historia encontramos cinco artículos científicos. Cada uno de ellos nos aportará información veraz y contrastada de nuestros tiempos pasados:

• Enrique Mirá y Mª Carmen Rico nos trasladan a la repoblación de la Villa tras la expulsión morisca. «Petrer, 1611. Los apellidos de los nuevos pobladores». Un estudio antroponímico y genealógico de las 100 familias que vinieron a Petrer tras la expulsión  y que quedó reflejado en documentos de la época, siempre analizados y ordenados para satisfacer la curiosidad de todos. En agosto de 1611 Petrer se repobló con 95 hombres y cinco viudas que vinieron de Castalla, Biar, Xixona, Monforte, Alicante, Agost,  San Vicente, Muchamiel, etc. y en 1646 el censo era ya de 540 habitantes y unas 120 familias. Los pobladores trajeron sus apellidos, algunos de ellos  pese a sus variantes los podemos reconocer en nuestras familias: Rico, Bernabéu, Maestre, Miralles, Poveda, Ramos, Terol, Tortosa, Mollá, Pastor, Payá, etc.

• Seguimos con la historia, esta vez entre los años 1252 y 1431. «Los García de Loaixa, señores de Petrer», de Mª Carmen Rico Navarro, cronista oficial de la Villa y Gabriel Segura Navarro, arqueólogo y miembro del Centro de Estudios Locales. Los García de Loaxia poseyeron el señorío de la villa del castillo de Petrer. Al escuchar este nombre nos viene a la memoria el relato único histórico festivo que se escenifica en nuestro pueblo en el mes de noviembre: La Rendició, inmortalizada por Paco Mañez y que se representa en el castillo. Detrás de este linaje familiar hay mucho más que una serie de hechos plasmados en la historia o las directrices de aquellos años. Y para tener una explicación de su ramificación han elaborado un árbol genealógico creado por los autores que nos permite tener una visión más amplia de su descendencia.

• El director del museo Dámaso nanarro, Fernando Tendero, relata en su crónica nuevos hallazgos en la villa petraria, como el reciente vertedero romano de la calle Luis Chorro. Tras el hallazgo y las pertinentes catas en el subsuelo de lugar se comprueba que los restos pertenecen a un vertedero de basuras rellenado de tierras y materiales de cronología romana: ladrillos, tejas y fragmentos de platos y ollas. Este descubrimiento viene a engrosar el inventario de objetos romanos hallados en Petrer como el mosaico policromo, yacimientos arqueológicos en el Chorrillo y en Caprala, els Castellarets, el Mausoleo o el horno romano de la calle La Fuente.  Apreciamos un plano donde se muestra la extensión de villa petraria.

• De nuevo Vicente Poveda López se dirige al público para crear dudas históricas forjadas en la importancia de los hallazgos y su desaparición. El toro ibérico o el bou de pedra de la cultura ibérica, presentes también en Petrer, Sax y Monóvar. Nos explica la función de estas esculturas en ritos funerarios, su material y su descubrimiento por parte de un obrero de Petrer, Adrián Soria, en el año 1906, por casualidad. Pero lo que no es casual es el ir y venir de esta pieza, entre investigadores, arqueólogos y estudiosos del tema. La pieza despareció en la contienda civil.

• Paco Mañez Iniesta nos cuenta un realto histórico digno de un guión cinematográfico, ahora que están de moda los seriales de reyes, héroes, guerreros y personajes mitológicos, al mismo tiempo que nos descubre un rey que ya conocemos: Jaume I. La conquista de Mallorca por parte de las tropas de Jaime I cuenta cuando apenas tenía 20 años. Es una conquista diferente, al menos diferente de las reseñas que habían del llamado Conquistador.  A caballo entre el mito y la hipótesis, resalta un carácter demasiado cuel, enzarzado en guerras y batallas. La expulsión de los musulmanes de la isla de Mallorca fue larga y tortuosa, llena de desesos de gloria, de reparto de riquiezas y destrucción. Tras la reconquista del islote tuvo que recompensar a todos aquellos que le ayudaron y el paso del tiempo le ayudó a alcanzar una madurez serena y sosegada para centrarse de nuevo en otra conquista: El Reino de Valencia.  Afortunadamente esta fue muy diferente y muestra un rey mucho más pacífico, caballero y reconciliador.

La siguiente portadilla está dedicada a sociedad. Hechos actuales, relatados por vecinos y vecinas sumergidos en las inquietudes particulares o colectivas que aportan su trabajo, su equilibrio y sus ganas de mejorar las cosas.

• «El Barri Antic, historia de una asociación», escrito por Inmaculada Millá Poveda, Carmen Herrero y Remedio Planelles. Tres mujeres que viven y sienten el bario antiguo. La asociación de Vecinos Miguel Hernández tiene casi la misma edad que nuestra democracia; juntos nacieron con el afán de mejorar las condiciones de los ciudadanos, desde los problemas de despoblación hasta los servicios mínimos que garanticen el estado de bienestar. Han organizado en este tiempo casi de todo: exposiciones de vestidos antiguos, teatro en la calle, días de convivencia, etc, y, por fin, tienen una sede, dejando así de usar sus propias casas para este cometido. Desde estas líneas quieren agradecer a todos el apoyo recibido a los componenetes de las diferentes juntas directivas y componentes y sobre todo, a los vecinos porque les han servido para mejorar y seguir reivindicando.

• «El Ateneu Cultural Republicà o quan la cultura ens la fem nosaltres». Este escrito refleja el nacimiento y el movimiento del Ateneu Republicá Cultural de Petrer, la intención de diferentes personas de iniciar esta andadura y poner en valor sus ideas. Es el motivo de comenzar a reunirse y formalizar su agrupación a través de los cauces del acta fundacional y de grupos de trabajo, que han concluido en una serie de actividades abiertas a todos los públicos celebradas durante 2010. Conciertos, exposiciones, encuentros, teatro o recitales han configurado un calendario intenso y que continuará bajo el espíritu y el cinismo cultural.

• Llegamos al último título de esta portadilla titulado Sociedad.  Padre e hijo escriben e ilustran «El Herrero», de Antonio Lozano y David Lozano Espinosa. Inspirado en un hecho real que hay en los pueblos de la geografía española en general, y en particular en Petrer, son las familias de los años 60, que dejaron las zonas rurales para vivir en zonas más prósperas. Traían aprendidos oficios tradicionales que tuvieron que reconvertirlos y reconvertirse en aras de la industrialización.