“Para nosotros es una reparación democrática, porque con este gesto ayudamos a echar un poco de “mortero” a los dudosos cimientos democráticos. Quiero que sea un acicate para motivar a todas esas personas que por desconocimiento, a veces por temor, no se han atrevido a reclamarlo, pero que tienen el mismo derecho a exigir este resarcimiento moral, porque con ello se hace justicia y se fortalece la democracia. Nosotros no somos una institución, somos ciudadanos y, como tales, estamos dispuestos a orientar a cualquier persona en este sentido”, argumenta el escritor.
Y es en este interés por informar sobre las facultades que permite la ley donde encontramos el origen del “revuelo”, como él mismo reconoce, que han levantado con el caso de Miguel Hernández. Todo se remonta a unas 6 semanas atrás, momento en que se reunió el colectivo con la familia del poeta. “Cuál fue nuestro asombro al dirigirnos a Lucía Izquierdo (la nuera de Hernández) y comprobar que no estaba al tanto de esta posibilidad; por tanto, que ninguna administración, (Generalitat, Ministerio de Cultura, ayuntamientos, Diputación de Alicante, etc.) le había comunicado nada al respecto, cuando han pasado dos años de vigencia de la ley”. Así fue cómo la iniciativa surgió del pueblo, quizás como a Miguel Hernández más le hubiera ilusionado.
Sobre esta primera vía, la administrativa, que ha de resolver el Ministerio de Justicia, Cerdán Tato considera que no habrá inconvenientes y calcula que, aproximadamente, en tres meses “o antes” estará resuelta. Para ello, se apoya en la experiencia del ex presidente de la Generalitat, Lluís Companys, cuya nieta recibió esta declaración el pasado mes de octubre. “Ahora depende de la presión y de las adhesiones que tengamos. La semana pasada salieron unos 300 o 400 propósitos para todas las universidades españolas y muchas extranjeras, de forma que los rectorados se sumen por escrito y quede constancia de ello”.
No obstante, respecto a la segunda vía, que consiste en la petición de revisión y anulación de la sentencia y compete al Tribunal Supremo, reconoce que “va a costar mucho”. La Comisión Cívica pretende que sea casi simultánea la petición del documento administrativo y esta vía jurídica. En estos momentos, cuentan con un equipo de juristas que están revisando todos los pasos necesarios para redactar el documento que han de hacer llegar al TS. “Ahí van a empezar los regateos”, apunta Cerdán Tato, “ya que tenemos una justicia muy híbrida, al igual que la sociedad, en la que conviven jueces progresistas y otros más reaccionarios. Además, la ley no contempla la revisión y anulación de las sentencias”.
En el artículo 3º de la citada ley “se declara la ilegitimidad de los tribunales, jurados y cualesquiera otros órganos penales o administrativos que, durante la Guerra Civil, se hubieran constituido para imponer, por motivos políticos, ideológicos o de creencia religiosa, condenas o sanciones de carácter personal, así como la de sus resoluciones”.
La conclusión lógica de este artículo es que si aquella jurisprudencia es declarada ilegítima, las sentencias emitidas por dichos tribunales también deberían serlo. “Verdaderamente, estamos ante una ley que es escasa, alicorta y tímida; me da la impresión de que se ha querido contentar a todos y se ha ido cediendo terreno”, ha proferido el cronista de Alicante.
Así las cosas, a estos esperanzados promotores sólo les queda mirar hacia delante con el deseo de que estos pequeños pasos que acaban de dar se tornen en zancadas en un futuro no muy lejano. El resto de ciudadanos, en cambio, no pueden comprender el respeto que estas personas profesan hacia la figura de Miguel Hernández, ni juzgar con rigor lo que están demandando a la sociedad entera, sin formarse una idea sólida de los acontecimientos pasados.
Sobre los primeros homenajes a Miguel Hernández y la existencia del poeta Mejillón
Para cada uno de los miembros de la Comisión Cívica, quizás deberíamos retrotraernos a un punto diferente para dar sentido a su motivación, pero nos hemos centrado en aquellos que han sido de vital importancia para Cerdán Tato, por ser nuestro actual guía en este pequeño recorrido hernandiano que hemos emprendido. Esto nos lleva allá por los años 50, cuando se realizó el primer homenaje al poeta oriolano, por petición del director del diario Información, que por aquel entonces era Dámaso Santos, “un buen crítico literario”, como recuerda Cerdán Tato. El acto tuvo lugar en el Centro Catalán, que se encontraba en la Casa Carbonell de Alicante y “fue un homenaje muy inocente, puesto que entonces nuestro conocimiento del autor no era muy extenso. Llegaba hasta su primer libro, Perito en lunas y parte de El rayo que no cesa. Hasta ahí llegaba la frontera de lo prohibido; a partir de ahí no existía Miguel Hernández”.
Cerdán Tato hace un inciso y se adentra en el terreno de la anécdota, esencial para comprender su relato. “Había en aquella época en Alicante un personaje muy curioso, un poeta que se llamaba Julio César Hernández Manchón, a quien le sacaron el remoquete de “el poeta Mejillón”. Éste iba en pleno verano con una gabardina que le llegaba hasta los tobillos”. (Risas). “Este hombre entraba en los bares, en los años posteriores a la guerra y, para sorpresa de los allí presentes, decía: “Señores, su atención. Oda a José Antonio”. Entonces, todos se ponían firmes, unos por miedo a que les descubrieran y otros por admiración. Leía al completo la oda que había escrito a José Antonio Primo de Rivera y cuando terminaba, tras los aplausos, en lugar de coger dinero, siempre pedía una ración de mejillones y un vaso de vino. Todos lo invitaban, y se quedaba solo ante 20 docenas de mejillones y 20 vasos de vino”.
Pero retomemos la historia del primer homenaje que se le realizó a Miguel Hernández. En aquel acto estuvieron presentes otros poetas como Manuel Molina y Carlos Sahagún, además del propio Cerdán Tato, quienes recitaron versos de su primera época. “Lo hicieron en diferido porque entonces no se hacían las cosas en directo y, al día siguiente, cuando escuchamos el programa en la única emisora de radio que existía, percibí enseguida que cuando yo decía “Miguel Hernández” había un vacío: “el gran poeta… Hernández”. Miguel desaparecía. Fijaos que es curioso hasta dónde llegaba la censura”.
A los tres o cuatro días, Cerdán Tato se encontró con un abogado conocido de la familia, quien le gritó satisfecho: “ya era hora de que le hicierais justicia a ese gran poeta, Julio César Hernández Manchón”. Fue entonces cuando nuestro interlocutor comenzó a comprender muchas cosas, puesto que el abogado apuntaba al “poeta Mejillón”, y no se le había ocurrido pensar en Miguel Hernández en absoluto. “Es una anécdota que ilustra cómo era la censura y la confusión que se creaba. Permanecíamos en la mayor ignorancia y no había posibilidad de escapar de ella”.
En el seno de esta clandestinidad, comenzó poco a poco a estudiar la obra de Miguel Hernández y la cercanía a su figura vino acompañada y favorecida por el hecho de que el hijo del oriolano, Manuel Miguel, fue alumno suyo durante tres años y mantuvo una excelente relación con él. Ya en los años 70, el cronista de Alicante también participó en otro homenaje en los cines Riacho de Orihuela, esta vez comprometido (y con intervención policial incluida), formando parte de una corriente estructurada que ya conocía sus obras. Fue allí donde conoció a la entonces novia del hijo de Miguel Hernández, Lucía Izquierdo. “De allí nació una gran amistad y una cercanía muy grande con toda la familia”, reconoce.
Que fué : ¿Transición o Transacción?
Anécdotas sin desperdicio, buenisima la del «Poeta Mejillon»
Magnifica entrevista a d. Enrique Cerdán
Buen trabajo Patricia.
Un gran personaje, además muy vinculado al Vinalopó. Enhorabuena y gracias por el artículo Patri
Muchas gracias. Cuando las cosas se hacen con ilusión siempre salen mejor. Ha sido un auténtico placer tener la oportunidad de escribir sobre alguien con una personalidad de este calado. Un saludo.
Como personajes relevantes, García Lorca, Miguel Hernández y otros se llevan todo el protagonismo en esta cuestión y no me parece que esté mal si, como dice Cerdán, se recuperan también las historias de otra gente que luchó decididamente por la misma causa.
Con la crisis que está cayendo no entiendo que importancia pueden tener estas cosas. Respecto a lo de Transacción las cosas no son como empiezan, sino como acaban. ¿Alguien me va a decir que la Transición no fue buena para España?
A Michael: lo que aquí se está diciendo es que en la Transición, que por supuesto permitió el paso paulatino a un régimen democrático, se taparon muchos acontecimientos del pasado con el ánimo de avanzar hacia delante sin volver la vista atrás. Quizás era un momento en el que todo dolía demasiado por lo reciente que estaba…
De todas formas, se sacrificó el derecho de mucha gente a ver reconocidos públicamente sus nombres como personas que pelearon por que la democracia se hiciera realidad. Más bien todo lo contrario, permanecieron como delincuentes ante la justicia. Desde mi punto de vista, preocuparse por la crisis es algo lógico en estos momentos, pero también es importante dar un homenaje a esas personas que pusieron su granito de arena en conseguir lo que ahora tenemos. Crisis habrá muchas a lo largo de la historia y las iremos superando mejor o peor, pero libertad sólo hay una.
Lo de Miguel Hernández es lo último en lo que está metido, pero don Enrique ha hecho grandes cosas por la información, la verdad y la justicia. Me gustaría recordar su papel en la formación de la Unión de Periodistas del Pais Valencià y sus numerosos viajes alrededor del mundo siempre defendiendo ideas progresistas y en contacto con numerosas personalidades del mundo de la cultura.
Además era un excelente matemático y un gran cronista de la ciudad de Alicante, aunque ahora lo hayan relegado.
Espero que publiquéis más reflexiones de este ejemplar ciudadano.
la entrevista es muy buena, pero lo interesante seria que lo ficharais como comentarista habitual.
con un comentarista politico como D. Enrique Cerdan , vuestro periódico digital ganaria muchos enteros, sobre todo fuera de petrer.
Lo dicho magnifica entrevista
Buena iniciativa. Hoy he visto en el Información que el PP se suma a la causa… Siempre a remolque, sobre todo en las cosas que tienen que ver con derechos y libertades…
Me ha gustado mucho. Sería interesante leer el libro que citáis en el reportaje, voy a buscarlo… Gracias y saludos!
No suelo escribir en estos foros, pero quisiera responder a «Jos» que no sé si ha leído bien la noticia… Han sido conjuntamente PSPV y PP quienes van a solicitarlo; o sea, que si para ti el PP ha llegado tarde, el otro partido más de lo mismo, porque lo acaban de acordar ambos en la Diputación de Alicante.
Enhorabuena Patricia, por la entrevista. Por haber elegido una de las personas más releventes de la cultura de esta provincia y de las más comprometidas en la lucha por la libertad y el esclarecimiento de la verdad histórica.
Gracias Enrique por haber dedicado toda tu vida a buscar la restitución del honor y la dignidad de aquellos que les arrebataron todo sus derechos y a muchos hasta la vida.
Un saludo, y seguiré colaborando en lo que pueda en la Comisión Cívica por la recuperación de la memoria histórica.
Una entrevista completa y que resume aspectos muy importantes para entender todo lo que fue la lucha por la libertad en este país. No solo habéis elegido a un personaje muy querido en Alicante, además es que se nota que Enrique ha vivido intensamente una época y ahora gracias a la entrevista, podemos saber mucho más del personaje y de su entorno.
Lo de ficharlo como columnista no es mala idea…
Saludos!
Miguel Angel
Me ha gustado mucho el reportaje. Se agradece que todavía haya personas que defienden los valores inmateriales en este mundo de codicia y corrupción sin fin. Espero que consigan lo que se proponen y sirva de impulso para permitir el resarcimiento de otras muchas personas anónimas. Y gracias al señor Enrique Cerdán por esa conciencia crítica de lo que nos rodea, la cual ayuda siempre a mejorar y superarnos.
Magnífica entrevista. Me he quedado con ganas de más. A pesar de su ciática, d. Cerdán Tato muestra buena salud, memoria e intranquilidad creadora que dejará como legado. También me parece que sería buena idea pedirle que colabore una vez al mes con este medio, con el fin de que pueda mostrarnos el camino de la reconciliación y la hermandad futura con sus propias palabras. Gracias Patricia
Gracias a vosotros por vuestros cálidos comentarios. Un abrazo.