50 años de medios de comunicación (II): La experiencia radiofónica

Algo más de un año después de que naciera Radio Elda, a principios de 1984. Radio Valle empieza también a emitir en pruebas. Era la emisora «hija» de Radio Elda. instalada en el anexo a la anterior. Radio Valle, que era la segunda frecuencia de FM asignada a Elda, fue concedida en principio a la red que formaban Radio Benidorm y Radio Orihuela, aunque Inradio, la propietaria de Radio Elda,  le había comprado la concesión. -Esta jugada conseguía eliminarla competencia local y diversificar la oferta radiofónica, por lo que Radio Valle se planteó al principio una peculiar radio fórmula musical con variedad de estilos, salpicada por la publicidad y noticias de carácter general entresacadas del teletipo. Con el tiempo, también fue dando voz a los grupos de pop-rock de la zona, siendo reflejo de la pujante movida musical de la segunda mitad de los años 80 y primeros años 90. Toda aquella inquietud desapareció y hoy Radio Valle es una sucursal fiel de la Cadena 40 Principales, de la que sólo desconecta para los bloques de publicidad local.

Plantilla que inauguró Radio Elda en el año 1982.

 

La efervescencia radiofónica que se vivió primeros años 80 no se circunscribe únicamente a las emisoras que contaban con concesión administrativa. Comenzaba a extenderse el fenómeno de las radios libres y los propios ayuntamientos, como habían hecho con los boletines informativos municipales, también querían contar con sus propias emisoras.

En esta época, se produce en España un aluvión de  las llamadas «emisoras libres», fenómeno importado de Italia, donde había calado hondamente años antes. De todas las emisoras libres que han podido emitir aquí en algún momento,  y han sido varias, la pionera fue Radio Arcoiris,  que comenzó a lanzar su señal a finales de 1982 y estuvo en activo hasta 1985. Lo hacía los domingos por la mañana durante tres horas con una oferta distinta a la de las emisoras comerciales e institucionales, marcada por la música de calidad en diferentes estilos y contenidos culturales: entrevistas, comentarios. monográficos… Las emisoras libres se aprovechaban de los avances tecno­lógicos y el abaratamiento de los equipos (montar la emisora salió por 250.000 ptas. de la época) para hacer radio fácilmente y con una calidad de sonido aceptable, que llegaba a todo el valle y otras poblaciones próximas tan sólo con un emisor de 25 watios. Identi­ficándose con el movimiento general de las radios libres, los impulsores de Radio Arcoirís fundamentaban su derecho a emitir en el artículo 20 de la Constitución, que garantiza la libertad de expresión, reclamando un reco­nocimiento legal que finalmente no se pro­dujo, aunque sí hubo un cierto consenti­miento al principio para estas emisoras, que fue endureciéndose en la medida en que la señal interfería la de otras emisoras y creaba alteraciones en el espectro radioeléctrico. Además, también surgieron emisoras, preten­didamente libres, pero finalmente «piratas», que comenzaron a insertar publicidad y a tener una estructura como cualquier otra emisora privada, lo que provocó denuncias constantes de las emisoras legales, que veían amenazada su principal fuente de subsisten­cia: la publicidad. Otro ejemplo de radio alternativa en el ámbito local fueron las emi­siones que mantuvo la emisora del Instituto Azorín en diferentes momentos durante los años noventa.

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