La violencia invisible en la publicidad

La publicidad tiene como objetivo vender productos. Un elemento comunicativo de su envergadura tiene importantes repercusiones en el imaginario social. Por ello, la publicidad transmite valores y se posiciona ideológicamente con gran capacidad de influencia. En esa construcción del imaginario social destaca la visión que de la mujer hace la publicidad.

En la mayoría de los casos es la base de tóxicos valores machistas y acaba justificando un dañino e injusto modelo patriarcal. Bastan dos ejemplos de publicidad aparecidos últimamente en nuestro pueblo. Uno el de la polémica exposición sobre el vino y otro más explicito el de una discoteca que anuncia strippers femeninos sólo para chicos a través de una imagen  de  una mujer desnuda en pose insinuante.

Anuncio de la discoteca.
Imagen oficial -cartel, folleto, etc.- de la exposición "Vino y mucho más" del Ayuntamiento de Petrer.

En los productos dirigidos al público masculino la mujer cumple en numerosas ocasiones el papel de recompensa final, como si de un trofeo se tratara. En el caso de la disco, la cosificación sexual de la mujer sirve como mercancía dedicada al disfrute del hombre. Es una forma de violencia simbólica, casi imperceptible, que somete a todas las mujeres y coloca a los hombres en meros consumidores de sexo, perfecto marketing para la prostitución y la explotación sexual.

La cosificación sexual consiste en representar a  una persona, generalmente una mujer, como un objeto sexual, ignorando sus cualidades intelectuales o personales y reduciéndolas a meros instrumentos para el deleite sexual de otras personas, normalmente hombres.

El efecto despersonificador se aumenta cuando, como en el caso de la discoteca, se muestra  a las mujeres desde atrás, con una connotación adicional de “violabilidad”.

Creemos desde la Xarxa Violeta que una sociedad que tenga la igualdad de género como pilar clave para la justicia y el bienestar de la sociedad debe denunciar esta publicidad y exigir su retirada, por el daño causado a toda la sociedad mediante la ampliamente usada cosificación de la mujer en la cultura popular. Años de estudio demuestran los efectos nocivos para niñas y mujeres – y de paso para niños y hombres, que así no reconocen a las mujeres como sus iguales- de crecer y vivir en una sociedad de consumo donde los cuerpos de las mujeres son un elemento más del  mercado.

Por  Agustín Navalón, integrante de la Xarxa Violeta.

 

 

One thought on “La violencia invisible en la publicidad”

  1. Increible que aún exista gente que usa de este modo nuestro cuerpo de mujer. Y parece que nuestros gobernantes del PP están tan contentos. Acabo de ver el reportaje fotográfico de las fiestas de la santa cruz y dan vergüenza ajena usando a las adolescentes para lucirlas por la pasarela.
    Creo recordar que leí en la prensa que la concejala de turismo, Pepa Villaplana, se negó en redondo a retirar el cartel del vino donde se insinúa el cuerpo de mujer. ¡Del PP tenía que ser! Ya sabemos cual su feminismo.

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