Bm. Petrer 24 – 23 Almoradí
Quizá confiados por la racha de juego y resultados que viene exhibiendo en los últimos compromisos, los muchachos de Quique Maestre salieron algo relajados al campo y les costó entrar en el partido. A pesar de ello, y como prueba del nivel de excelencia alcanzado, fueron siempre por delante, y acabaron la primera parte con dos goles arriba.
En el segundo tiempo salieron mucho más concentrados, y haciendo gala de su preciso juego colectivo y con una defensa basculando a la perfección, pronto fueron incrementando la ventaja, que llegó a ser de +6 a falta de doce minutos. Sin embargo, y recordando los primeros partidos de la temporada, a partir de ahí el equipo entró en barrena, y el Almoradí comenzó a recortar la ventaja. Las jugadas del Bm. Petrer ya no se finalizaban correctamente, el rival corrió bien el contraataque e incluso dispuso de una última bola para igualar el encuentro, circunstancia que finalmente no se produjo.
Quique Maestre espera que no se repita este “exceso de confianza” e insta al equipo, viendo lo difícil que es competir por entrar en los playoffs en los cuatro partidos que restan (“tendrían que pasar muchas cosas raras”), a que mantengan el nivel y nos “quedemos con un gran sabor de boca de cara a la siguiente temporada”. En este sentido, la prueba de nivel está este fin de semana ante el Santa Pola a domicilio (horario por determinar), equipo puntero que no ha perdido un solo partido en su casa en toda la temporada. Ahora, el Bm. Petrer, excepto el primer partido, cuenta todos los de la segunda vuelta por victorias.