Ha sido un verano dramático en el que han ardido cientos de hectáreas de montaña en toda España, incluyendo parques naturales, y con desalojos masivos en pueblos y localidades de sierra. En Petrer y su entorno hemos tenido dos sustos; uno en Catí a principios de verano y otro el pasado jueves, en el que se declaró un incendio en la zona del Palomaret y que acabó con 400 metros cuadrados arrasados de vegetación de matorral y pino.

La situación pudo complicarse mucho, como reconocen los forestales de la zona, pero el protocolo de actuación para estos casos funcionó extraordinariamente bien y no hubo que lamentar males mayores. Alertado el 112, de los primeros en llegar a la zona fue un avioneta (modelo Air Tractor) que se encontraba en labores de vigilancia al encontrarnos aquel día en Alerta 3; su actuación fue esencial, pues descargó el líquido espumante y retardante que llevaba y con ello prácticamente sofocó las llamas («llega media hora más tarde, y quizá aún estaríamos allí», reconoce una unidad terrestre presente en las labores de extinción). Los bomberos y un helicóptero helitransportado, que llegaron también con celeridad al lugar, acabaron con los últimos rescoldos.

No obstante, si hubo un héroe aquel día fue un grupo de parapentistas que se dirigía a la zona de salto que hay próxima al lugar. No sólo fueron los primeros en divisar la columna de humo y avisar al 112, sino que además se acercaron al lugar de los hechos e identificaron a un sujeto que abandonaba la zona en motocicleta. El grupo de parapentistas bajó de su vehículo y le hicieron el alto al motorista, quien, según cuentan, se vio obligado a parar y a responder a las preguntas del grupo, quienes le pidieron el DNI y le identificaron. Las dubitativas respuestas que dio esta persona levantaron las sospechas de que el fuego pudiera ser intencionado, sospechas que se confirmaron por la Guardia Civil al abrir diligencias por este incendio.

Muy poco ha trascendido de la investigación, todavía en curso, aunque nuestras fuentes nos informan de que, al parecer, el sujeto identificado tenía antecedentes policiales, y las primeras inspecciones oculares en la zona parecen dar crédito a la idea de que fue intencionado.