El espacio natural de Ferrusa, finca petrerense de propiedad municipal localizada entre la población y el monte del Cid, fue el escenario para la presentación del número de otoño de la revista ECOECO el pasado sábado 13 de noviembre. Ocurrió en el marco de una jornada llena de actividad al aire libre que contó con la participación de numerosos colectivos colaboradores con la publicación y la afluencia de algunos centenares de personas animadas por el denominado “encuentro de alternativas”, experiencia que resultó ser un éxito de participación, en gran parte, por el excelente día que amaneció, lo que hizo que se prolongara la convivencia hasta entrada la noche, cerrándose el programa con una sesión de observación astronómica.
El recinto para las distintas actividades (mesas informativas y para comer, escenario, carpas y demás) se montó alrededor del gran pino que da sombra a la explanada superior de la finca, entre el albergue y el edificio de servicios. Desde media mañana fueron sucediéndose las actividades por las zonas de sombra. Los niños tenían atractivos para pasárselo bien, ya fuera amasando barro con el alfarero, con una sesión de cuentos, y más tarde, con otra de títeres. Y los mayores pudieron ocupar el tiempo contemplando cómo marchan los huertos populares, recorriendo los tenderetes montados por asociaciones, Ongs, establecimientos especializados y artesanos, haciéndose un tentempié o conversando con amigos con los que hace tiempo no se coincidía. Y todos disfrutando de un privilegiado día de sol, en un paraje especial y en motivada compañía.
El momento álgido de la jornada llegó alrededor de las 2 del mediodía. Tras una breve presentación de la revista (los estómagos ya estaban en pie de guerra y la revista ya estaba circulando), todo el mundo se lanzó a comer, aunque había que ver dónde, ya fuera mesa, banco o directamente en la hierba. Y en un plis plas empezaron a salir platos preparados por doquier, que fueron compartidos en muchos casos y sirvieron para improvisar una gran comida campestre en la que participaron familias enteras y grupos de amigos. Tras el café, ofrecido por la organización, fue el momento de la música en vivo con una jam sesion de músicos pertenecientes a diferentes grupos de Petrer, cuya música de resonancias jamaicanas acompañó la retirada progresiva del personal hasta que el sol dijo basta. Entonces fue el momento de ponerse a mirar a la luna.
El número de otoño de ECOECO ya se encuentra a disposición de los lectores en algunos establecimientos colaboradores y conocidos puntos de venta de prensa de la comarca.
El treball i la il·lusió que ens doneu és molt important. Fa falta una miqueta d’aire fresc a este poble! Felicitats per les vostres iniciatives.