La Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) del Hospital General de Elda ha evitado alrededor de 200 desplazamientos a otros centros hospitalarios de Alicante y Valencia desde su acreditación por la conselleria de Sanitat en julio de 2008, lo que ha conllevado grandes beneficios para las familias de estos recién nacidos.
Ubicada en la Unidad de Neonatología, la UCIN de Elda cuenta con cuatro puestos, ampliable a cinco, y está capacitada para atender a recién nacidos de gran prematuridad. De hecho, según indica Manuel Claver, jefe del Servicio de Pediatría, “la edad gestacional mínima registrada en la Unidad desde julio de 2008 ha sido 24 semanas y el peso mínimo fue de 600 gramos”.
En cuanto a la estancia media en la Unidad, el doctor Claver explica que “es de ocho días. De ahí la importancia para las familias de estos niños de no ser derivados a otros centros de la provincia o incluso de la Comunitat Valenciana. El hecho de que el bebé esté ingresado en un centro hospitalario cercano al domicilio supone ventajas tanto para los padres como para el resto de familiares”.
Respecto a la tasa de prematuridad, Manuel Claver explica que “a pesar de que el número de nacimientos se ha reducido en los últimos años, el número de prematuros, es decir, nacidos antes de la 37ª semana de gestación, se ha duplicado en los últimos quince años. Actualmente, en el Hospital de Elda el grupo de recién nacidos prematuros supone el 8% del total de nacimientos”.
En este sentido, el doctor Claver señala que “el aumento de la tasa de prematuros observada en los últimos años se debe al incremento de los prematuros tardíos, es decir, los nacidos entre la semana 34 y 37. Por ello, estamos dedicando una especial atención a este grupo de población no sólo durante su estancia hospitalaria, sino también realizando un seguimiento en las consultas externas”.
Cuidados Centrados en el Desarrollo
Con el objetivo de reducir la ansiedad que el nacimiento de uno de estos niños puede generar en los padres, la Unidad ha implantado paulatinamente una serie de medidas que a partir de la incorporación progresiva de los padres al cuidado de sus hijos consiguen aumentar su seguridad y facilitar la adaptación al domicilio.
Manuel Claver explica que “la última medida puesta en marcha fue el protocolo de puertas abiertas, por el que uno de los progenitores puede acompañar al bebé las 24 horas del día, lo que favorece el método canguro, la lactancia materna y, sobre todo, genera la confianza suficiente en el momento del alta hospitalaria”.
Asimismo, siguiendo las tendencias actuales y con el objetivo de reducir los efectos que la hospitalización tiene sobre el recién nacido, la Unidad aplica los Cuidados Centrados en el Desarrollo, minimizando las manipulaciones, aplicando medidas para el confort y el control del dolor, y disminuyendo la intensidad de las luces y las alarmas.