La Terapia, una mezcla agitada

Esta banda no descansa. Ayer, a las once de la noche, Terapia tocó en Biar. El día 11 estarán en Elche con la juventud de obreros cristianos, y el 25 de este mes en Benasau.  La actividad confirma la solidez de la atracción musical de Terapia, un grupo en la antesala de tocar ante un gran público, confirmada ya su presencia en el célebre Lumbreras Rock en septiembre de 2010, después de haberse pateado escenarios de toda la provincia en estos últimos 4 años. De ese trabajo de base, precisamente, les llega la oportunidad: “el Lumbreras Rock es el primer festival donde vamos a tocar con grupos que consideramos a otro nivel, casi nuestros propios referentes. Nos han cogido porque hemos ido muchas veces a tocar a Tobarra, que es donde lo organizan”.

La Terapia en concierto.
La Terapia en concierto.

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Al poco de estar con ellos, viéndoles tocar, uno percibe rápidamente el nombre del grupo, Terapia, como un acierto en toda regla; el caso es deleitar, levantar los ánimos y distraer con su música. La banda no nos permite permanecer indiferentes ante sus canciones, con un estilo musical variado y dinámico, un mestizaje de estilos y sonidos que se plasma en las 13 canciones que han compuesto y en la personal revisión de temas de otros grupos, como el ‘Gimme tha power’ de Molotov.

Pregunta – Entre tantos conciertos ¿alguna anécdota que contar?

Terapia: (Risas) “UUf… miles… Una vez estuvimos tres meses sin ensayar y nos llamaron para tocar en un concierto y  llegamos con mucho ánimo y nos salió todo perfecto”.

“Otra vez hemos tocado en Valencia, en el barrio de Nazaret,  en un concierto repleto de gente -era el primer concierto después de la vaquería- y en mitad del concierto se nos fue la luz”.

La banda cuenta con once integrantes de entre 25 y 30 años. Ellos son: Laura –voz-,  Mateo –voz-, Silvia –teclado-, Mario –batería-, El vasco –guitarra-, catxap –trompeta-, Juanito –trombón-, Ajo –guitarra-, El cabra –percusión-, Luky –bajo-, Pedro –saxofón-.

La Terapia en su apreciado local de ensayo de La Vaquería.
La Terapia en su apreciado local de ensayo de La Vaquería, hace algún tiempo.

De todos ellos, sólo el Luky –bajista- se dedica casi en exclusivo a la música y quien, aunque en su momento tocaba la guitarra, se compró el bajo y se enseñó a tocar cuando hizo falta en Terapia. Paralelamente ha seguido siendo bajista de  otros grupos.

¿A quien se le ocurrió el nombre?

Terapia: Se nos ocurrió a todos porque juntarnos era como hacer una terapia de grupo y, además, nadie hablaba sólo tocábamos, el rollo era decir “venga vamos a hacer esto y tal…”  Por eso pensábamos que estábamos un poco locos, entonces nos acordamos de esas terapias de grupo donde cada uno de los integrantes se hace oír.

¿Cuáles fueron los comienzos del grupo?

Mateo: Terapia comenzó en Cardenal -un garito mítico de Elda-. Yo conocía a dos colegas que querían empezar un grupo de mestizaje y los había visto tocar en Cardenal, entonces me dijeron: “apúntate a nuestro grupo…, ¿sabes tocar algo?” Y yo dije: “bueno el jembé –tambor africano-“. Entonces me dijeron “apúntate” y escribí mi nombre en una cartelera que acababan de colgar. Al final me quedé como cantante, luego vinieron Silvia, Diego, el Ajo… No había tomado clases de canto sino que fui a un colegio de monjas y allí cantaba en el coro. Creía que cantaba bien pero nunca me había planteado si quería ser cantante.

¿Cómo ven el futuro con Terapia?

Terapia: No creemos que podamos vivir de  Terapia  pero  nos gustaría seguir haciendo música sin que ello nos genere gastos. A lo que aspiramos es a que la gente nos conozca en sitios cada vez más lejanos, y que podamos llevar a esos lugares nuestra música sin que ello perjudique a nuestra economía, ya que todos tenemos otros trabajos y responsabilidades.

Aunque en determinado momento comenzaron a trabajar con claqueta en un estudio de grabación, descubrieron que este modo de gestar un CD no era el adecuado para la esencia del grupo, ya que les faltaba alma a sus canciones, una característica definitoria en su mestizaje de sonidos. En la actualidad, están grabando un CD por su cuenta, siendo el Lucky –bajista-  quien se está enseñando a utilizar los programas adecuados para ello. Aunque de momento tienen maquetas y han grabado directos, no tardarán en sacar su primer CD profesional. Las letras de las canciones han sido escritas por Silvia, Mateo y el Ajo, y son bastante variadas, desde algunas con contenido social a otras más divertidas y personales.

Reunirse a ensayar es uno de los puntos más difíciles para Terapia, entre tantos integrantes es normal que alguno falte. Sus lugares de ensayo han cambiado, se reunían en Elda, luego en Petrer y actualmente en Sax.

En Elda ensayaban en la Vaquería, sitio que les encantaba, y donde, generalmente, ensayan los grupos musicales de la zona – desde hace veinte años-, pero, aunque estuvieron allí tres años y le compusieron una canción, debieron marcharse luego de un intento de robo de sus instrumentos. Han criticado la falta de espacios municipales, como ocurre en otras publicaciones, en los que poder ensayar: “con la gran tradición musical que hay en el valle y nada, que no hay manera. Necesitamos locales de ensayo y otros espacios para usos culturales y juveniles. Esperamos, porque no perdemos la esperanza, que nuestros políticos escuchen estas peticiones, que realmente beneficiarían a un parte importante de la publicación, y que vendría a cumplir una demanda generacional, no ya de la nuestra, sino de todas las personas que en la historia de la zona se enamoraron del ritmo”.

Pinchando en este enlace pueden escuchar algunas canciones del grupo y ver vídeos de sus directos.

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3 thoughts on “La Terapia, una mezcla agitada”

  1. ¡Qué bien que ha quedado la noticia! Gracias Melisa.
    El concierto que hicimos en Biar estuvo muy bien (casi reventamos el local… jeje), los que no nos conocían no se esperaban semejante fiesta.
    ¡¡La Terapia lleva las pilas cargadas!!
    Os esperamos a todos en Elche y en Benasau.
    Un saludo TeRaPéUtIcO

  2. Yo os he visto en directo y sois muy buenos y divertidos, como dice la noticia, ¡ánimo a los músicos locales, no dejéis de tocar!

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