La familia Quiroga-Sacón, que denunció públicamente hace unas semanas las leoninas condiciones que la sección inmobiliaria de la CAM le exigía para hacer frente al impago de su inmueble, se ha quedado finalmente en la calle.
Víctor, padre de cuatro hijos (todos ellos menores) y residente en España desde hace 8 años, expuso su caso ante los medios y, gracias a la repercusión consiguió, de mano de su abogado, una reunión el pasado 2 de mayo con los responsables de la entidad para prorrogar el pago de la deuda, una deuda que la CAM cifra en 43.300 euros. A través de esta reunión se logró un acuerdo para el pago de la deuda y el desahucio de paralizó.
Sin embargo, y para sorpresa de la familia, la orden de desahucio ha sido ejecutada en un momento en el que ningún miembro de la familia se encontraba en la vivienda, por lo que sus muebles, objetos de valor, ropa, dinero y enseres personales se han quedado en el interior.
Tal y como recoge la sentencia, los objetos que queden en el interior de la vivienda en el momento del desahucio serán declarados “abandonados”. Mientras tanto, Víctor negocia con la entidad para que le deje las llaves y pueda recuperar todo lo que no ha podido sacar de la vivienda.
Mientras la familia trata desesperadamente de recuperar sus cosas, un amigo de la familia les ha dejado un hueco en su casa para pasar la noche con la incertidumbre de no saber dónde pasarán la próxima.
Impactado estoy, pobres criaturas,…., con la de casas vacias que hay ….
¿cuando se produjo el deshaucio? ¿con los niñ@s en la escuela?
Yo, desde mi punto de vista veo los desahucios son un abuso de poder contra los ciudadanos.
Y mas aun, cuando los impagos sean porque todos los miembros de la familia están en paro,
O no tienen ningún tipo de ingreso, como pienso que será este caso.