Petrerense 1-0 Catral
No fue un buen partido el vivido este fin de semana pasado en el Barxell, pero el equipo supo sufrir y aplicarse como el más resultadista, consiguiendo una victoria vital para seguir soñando con los plazas de ascenso, que quedan a siete puntos con nueve jornadas por disputarse.
La cosa no empezó bien: el Petrerense pareció acusar la ansiedad que le persigue en el Barxell, donde está siendo menos efectivo que en sus desplazamientos, y el Catral empezó muy fuerte, con una presión en la salida del balón asfixiante que impedía al equipo de Campello progresar. Una vez más, el equipo supo fajarse, y estuvo lo bastante espabilado como para aprovechar prácticamente la única ocasión que se le presentó. Fue un rechace en la frontal que quedó franco para Uri, que se internó en el área y fue derribado por un defensor. Claudio, con su fiabilidad habitual (16 goles esta temporada), puso el 1-0 en el marcador.
Era el minuto 20, y el Catral no estaba dispuesto a cambiar el plan inicial tan pronto, así que siguió presionando y corriendo por toda la cancha, hasta el punto que los dos equipos se anularon en una batalla de trincheras y no hubo ocasiones ni jugadas destacadas ni en un área ni en la otra. La única fue la lesión del portero Pablo Paterna, que se topó en un jugada fortuita con un compañero y se le montó un músculo del cuello, con el consiguiente susto. Fue llevado rápidamente al hospital donde descartaron cualquier lesión grave; le sustituyó Mina.
La segunda parte comenzó con otro aire, el Petrerense se soltó y comenzó a aprovechar las bandas y a hacer el campo más amplio, jugando más rápido, el Catral notó el esfuerzo de la primera parte y su presión ya no era tan efectiva. Las ocasiones no llegaban, pero el Petrerense comandaba ahora el partido y parecía difícil que el Catral pudiera amenazarlo en alguna jugada. Hasta el minuto 70: en ese minuto fue expulsado Raúl por doble amarilla, y el equipo de la Vega Baja decidió que el momento había llegado. Desveló su mano, metiendo hasta a cuatro puntas en el campo, dos de ellos muy corpulentos, y se dedicó a colgar balones y a las jugadas de rechace.
Fueron momentos de agobio para los hombres de Campello, y fue un milagro que el Catral no marcara; tuvieron varias, dos de ellas al travesaño. El equipo supo sufrir y no descomponerse, y en el minuto 90 le dio la puntilla al partido, con una bonita jugada de Marcos Alendaño que habilita el carril del 10 a Claudio, al que sólo pueden detener con una entrada por detrás al borde del área. El defensa infractor fue expulsado, el lanzamiento de Coti dio al palo y ahí murió el partido.
“Vamos a seguir apretando, ahora que hemos encontrado la dinámica positiva. Tenemos una posibilidad de asustar a los de arriba si no fallamos”, nos decía Campello, para quien el próximo partido contra el Redován, también en el Barxell (el domingo a las doce de la mañana), “es fundamental. Debemos demostrar si este año aún podemos aspirar a grandes cosas, después de un inicio irregular donde nos hemos dejado muchos puntos”.