En los últimos coletazos de la campaña electoral de estas elecciones generales, abrimos un espacio alternativo para conocer la visión del movimiento social 15M en relación a algunas de las cuestiones políticas y sociales que se plantean estos días previos al cambio de gobierno nacional.

Para ello hemos entrevistado a Sergi Cremades, educador social e integrante de la plataforma “Toma la plaza Vinalopó”.  Consciente de que el movimiento en el que está integrado no tiene la fuerza suficiente como para acabar el domingo con el bipartidismo asentado en la sociedad española, este petrerense señala la intención del 15M de seguir trabajando para lograr un mayor apoyo ciudadano que se plasme en un sistema político donde la democracia y la participación sean su seña de identidad.

¿Crees que los movimientos del 15-M se van a ver reflejados en los resultados de las elecciones o  por el contrario se van a cumplir los pronósticos que dan al PP la mayoría absoluta?

Pensamos que el 15M va a influir pero que aún no tiene la fuerza suficiente para poder cambiar la realidad. Hay muchísima gente que está indignada, que está padeciendo una crisis y que es contraria a las políticas de salida a esta crisis que están aplicando políticos del PP o del PSOE, a nivel estatal o de la comunidad autónoma o local. Pero el problema es que hay un sector importante de la población que cree que la alternancia política es la solución, cambiar a uno y poner a otro. Nosotros pensamos que eso ya no es válido. El 20N queda deslegitimado cuando la población sale a la calle, concretamente desde hace 5 meses salimos pidiendo un cambio de régimen político, donde haya más horizontalidad, que sea más democrático, más participativo en las decisiones que se puedan tomar a nivel político, económico y social…

¿Después del domingo seguiremos viendo al 15M en acción?

Efectivamente. El 15M nace con objetivo de cambiar, de lo que hablamos siempre, de esas tres patas de los ejes de intervención del movimiento que son profundizar en la democracia participativa, parar los recortes sociales y las reformas que se van haciendo dictadas desde Europa y por otro lado el fusilamiento de un sistema económico que está haciendo aguas y que hace que en vez de salir de la crisis estemos profundizando más en ella. Y esto nos está llevando a estados fallidos como Grecia o Italia, donde se han impuesto ahora a unos tecnócratas, no elegidos por el pueblo y que hace que se esté yendo hacia una autocracia donde un grupo de economistas y de políticos tecnócratas están gobernando para el beneficio de unos pocos, los de siempre, los banqueros, financieros y los que nos han metido en esta crisis. La lucha tiene que seguir y el mensaje de cambio tiene que ser escuchado y los políticos de turno tienen que tomar apuntes de lo que la ciudadanía está exigiendo. Estamos en un proceso muy parecido al de la transición donde se exigía democracia y donde se establecieron unos mecanismos reguladores de democracia y participación.  Y esta etapa es una última etapa superadora de esa transición y de profundizar en esa democracia donde la ciudadanía esté por encima de los mercados y encima de los intereres partidistas concretos.  Por eso la lucha del 15M va a seguir adelante.

Desde el movimiento,¿ pedís el voto concreto a un partido o en contra de otro?

La campaña que decidimos hacer hace dos semanas es plantear que hay que romper con el bipartidismo, que éste supone seguir manteniendo una democracia formal que está haciendo aguas donde hay dos partidos políticos que generan oligarquías y corrupción y que en el fondo son las dos caras de una misma moneda. Entonces nosotros lo que nos planteamos es que la gente se informe, que lo importante es demostrar que hay una indignación y eso se puede hacer votando a los partidos minoritarios o votando nulo. No planteamos la abstención porque beneficia a esta estructura y por lo tanto no nos lleva a nada. Además,  la opinión pública, los medios y los políticos lo utilizan como una obviedad, algo que no se tiene que tener en cuenta, mientras que si el porcentaje de votos nulos y votos a partidos minoritarios es más amplio, está deslegitimando lo que estamos diciendo: que ya en sí esta estructura de votar cada cuatro años y tener mayorías absolutas y no cambiar nada y seguir gobernados por las grandes oligarquías políticas y financieras a nivel europeo y global debe cambiar.

Y en cuanto al voto en blanco, ¿qué posición tiene el 15M?

Para nosotros, el voto en blanco sigue beneficiando a los grandes partidos. Por lo tanto se perpetúa el bipartidismo que según nuestra opinión es contraproducente y es el que ha generado esta degeneración política y esa desafección por parte de la inmensa mayoría, que piensa que todos los políticos son iguales, que van a la suya, que van a aprovecharse de su sillón… y eso es consecuencia de unas malas prácticas y es consecuencia de ese bipartidismo que se ha instalado después de la transición.

El 15M siempre se ha caracterizado por ser un movimiento apolítico. Pero, ¿en algún momento se ha planteado formar una marca política para concurrir en las elecciones y así cambiar el sistema desde dentro?

Lo interesante y fundamental que tiene el 15M es que es un fin en sí mismo. Su objetivo es ampliar el apoyo ciudadano para que se gestione ese cambio. Pero una cosa es ampliar el movimiento social,el apoyo de la ciudadanía, y otra realizar una estrategia política para hacer efectivo ese cambio. Ése no es nuestro objetivo,  sino ampliar el movimiento y hacerlo muy plural. Por lo tanto el objetivo en este momento es ampliar el apoyo social, hacerlo cada vez más fuerte para que ese apoyo social sea el motor de cambio. Es igual que lo que pasó en los países del Magreb, donde las ciudadanías,  a título personal y también organizadas, salieron a la calle y exigieron un cambio de régimen. Después el proceso de ese cambio de régimen le toca a otras estructuras, que por supuesto tienen que contar con los ciudadanos. Pero en principio lo importante es cambiar las cosas desde la base y desde el pueblo porque así es como se garantiza un proceso verdaderamente democrático y participativo.

Estos días, desde algunas organizaciones y partidos políticos se plantea la utilidad del Senado, ¿cuál es la posición del 15M respecto a la función de la Cámara Alta en nuestra sociedad?

La posición del 15M no la conozco. Te puedo dar la mía que es que el Senado no ha estado desempeñando las funciones que debería tener,  por lo tanto es un gasto innecesario. Por otro lado también, en otras etapas se había barajado la posibilidad de que el Senado se convirtiera en la representación de los diferentes territorios en el caso de que viviéramos en un estado más plural, donde se reconozcan los territorios con identidades propias . En ese caso podría llegar a tener esos poderes, ser la representación de las comunidades en un estado español más plural y confederal y así también podrían resolverse diferentes problemas de las naciones oprimidas que hay dentro del Estado.

¿Cuáles serán las reivindicaciones que vais a plantear a partir del domingo al nuevo gobierno?

Como te he dicho, las reivindicaciones no están dirigidas al nuevo gobierno. Nuestro movimiento no se dirige hacia un nuevo gobierno ni hacia unas instituciones que creemos caducas y que no nos vemos representados en ellas. Lo que pensamos es que hay que seguir reforzando y ampliando  el apoyo social y la participación ciudadana desde la base y eso es lo que vamos a seguir haciendo para continuar luchando por ese cambio, esa ruptura y poder llegar así a una segunda transición. Podemos plantearnos la posibilidad de un nuevo proceso constituyente donde las leyes que se generen se basen en que “no somos mercancía en manos de políticos y banqueros”. Por lo tanto, los ciudadanos y ciudadanas, los trabajadores, la gente de la calle, estamos por encima de los mercados y de los intereses particulares de los políticos.