La constructora ACS logra que el TSJ valenciano anule una Zona de Especial Protección para las Aves para instalar allí sus parques eólicos

Se están traspasando todos los límites: el Tribunal Superior de Justícia de la Comunitat Valenciana falla a favor de  una constructora y  desprotege ambientalmente la Serra d’Alfaro para poder instalar molinos de viento al tiempo que la Generalitat renuncia  a recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo. Este proceder abre la puerta a las agresiones salvajes al territorio (urbanizaciones, campos de golf, canteras, aerogeneradores…) porque si un espacio natural protegido legalmente como ZEPA se puede revocar para instalar cualquier actividad, ¿para qué sirven las leyes de defensa del medio ambiente?

Foto i muntatge de Jaume Varó.
Cima de alfaro -foto de http://geoelx.blogspot.com.es/-

Estos hechos hacen que muchos alberguen dudas sobre si verdaderamente existe preocupación medioambiental por parte del gobierno valenciano.

Las asociaciones ecologistas denuncian, en especial, la actitud de la Generalitat, que  además de haber posibilitado que se haya llegado a esta situación, ha ocultado durante más de cinco meses la existencia de esta  sentencia, omitiendo cualquier clase de información tanto a las asociaciones ecologistas interesadas como a la veintena  de ayuntamientos afectados por la instalación de los parques eólicos del Comtat.

El pasado 16 de enero, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana dictó sentencia donde anulaba el Acuerdo del Consell de 5 de junio de 2009 que designaba como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) la Sierra de Alfaro (comarca del Comtat, al norte de la provincia de Alicante). El argumento principal de la sentencia es que no se le concedió trámite de audiencia a la empresa eólica antes de dictar dicho Acuerdo del Consell.

EYRA, participada al 100% por la constructora ACS, es la empresa eólica que compró los derechos para instalar los 3 parques eólicos de la zona 14 (dos parques en la Serra d’Almudaina y uno en la Serra d’Alfaro) . La serra d’Alfaro desde junio de 2009 estaba incluida dentro de la Red Natura 2000 como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

Como según la normativa del Pla Eòlic Valencià un parque eólico no puede situarse sobre una zona ZEPA, todos pensamos que Alfaro se había librado de los molinos, pero, en vez de optar por colocar el parque eólico en otro sitio, se ha optado por descatalogar la sierra de Alfaro como ZEPA para posibilitar la instalación de dicho parque sobre la cresta de dicha sierra.

Según las asociaciones ecologistas, esta insólita actuación sienta un peligroso precedente, ya que, por las mismas, se puede ir desprotegiendo cualquier espacio natural protegido para instalar cualquier infraestructura sobre dicha zona. Por otra parte, considerando que la sierra de Alfaro fue declarada ZEPA por su gran riqueza ornitológica, cuesta trabajo pensar que, ahora, además de desprotegerla, instalen sobre la misma sierra una central eólica con 17 aerogeneradores que tienen consecuencias catastróficas sobre el avifauna de todas las zonas donde se han instalado.

Los vecinos de los pueblos afectados viven la situación como una pesadilla que arrastran desde 2004, año en el que se presentaron 40.000 alegaciones contra el proyecto donde, además, los plenos municipales de 18 de los pueblos afectados se opusieron al mismo. En 2005, el Sindic de Greuges, en resolución de 31 de marzo, ya recomendó a la Generalitat Valenciana la localización de estos parques en otras ubicaciones más idóneas y declarar tanto la sierra de Alfaro como la de Almudaina como no aptas para el aprovechamiento del recurso eólico. Además, en su día, se acreditó que esta zona no reúne las condiciones necesarias para aprovechamiento eólico, ya que no existe mucho viento (se midió el viento con una bufanda) y, por otra parte, se tratan de unas instalaciones innecesarias, ya que actualmente en España se puede producir más del doble de la energía que se consume y que, en cualquier caso, podrían ubicarse en otras zonas cercanas de menos riqueza ambiental y ornitológica.

Los vecinos están cada vez más indignados, pues pensaban que como ya habían pasado 9 años y todavía no se había dictado la Declaración de impacto ambiental de dichos parques eólicos, la empresa eólica habría desistido de sus pretensiones. La Coordinadora d´Estudis Eòlics del Comtat, que ha capitalizado durante todos estos años la lucha contra la instalación de estos parques eólicos va a dirigirse de nuevo a la Administración valenciana, a los partidos políticos, a los ayuntamientos y a la Comisión Europea con objeto de evitar la descatalogación como zona ZEPA de esta sierra tan querida para todos los habitantes de la comarca. Numerosas asociaciones ecologistas, han mostrado su solidaridad con la Coordinadora y han manifestado su profundo malestar con esta forma de actuar de la administración valenciana y ya se empiezan a preparar futuras movilizaciones

 

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