Santa Pola 4-1 Petrerense
El Petrerense ha iniciado la liga con bastantes altibajos y ya le hemos visto jugar algún partido infame. El de la semana pasada, sin embargo, se lleva la palma, «por una actitud indolente que tiene que cambiar», enfatiza el entrenador Antonio Rubio. El equipo cayó por goleada en Santa Pola, que llevaba cinco partido seguidos perdidos, a pesar, incluso, de que se adelantó en el marcador.
El partido comenzó bastante igualado, con ambos equipos buscando adueñarse del mediocampo. La primera llegada clara de los petrerenses, minuto 20, fue aborado por el Santa Pola con una falta en la frontal que acabó transformando magistralmente Borja. El Petrerense se puso por delante pero no consiguió dar continuidad al juego ni imponer su estilo. Acabando la primera parte, tras varios rechaces en un córner, los locales consiguieron escapar para dejar el partido de nuevo en tablas para la segunda parte. Una segunda parte donde se consumó el bajón físico y de actitud que denuncia Rubio, y que se evidenció con un juego plano y sin garra. Con poco, con muy poco, el equipo costero hizo fortuna: hizo el 2-1 en el minuto 55, con un remate en el segundo palo tras una jugada por la banda-, y después, jugando al contragolpe, embocó en otras dos ocasiones (3-1 minuto 70, 4-1 minuto 80). El Petrerense pareció querer reaccionar al 2-1, se fue arriba, «pero sin la intensidad necesaria en ataque y sin la necesaria concentración defensiva. Tenemos que mejorar».
El Petrerense es ahora decimosexto y este domingo, a las doce de la mañana, recibe en el Barxell al Aspe, que va cuarto. Un partido, pues, complicado y en un momento difícil.