¡Me he destripado ante vosotros, lectores!
Os he contado:
derrotas,
huidas,
sueños,
depresiones…
y no sé bien porqué,
el último poema batió récords de visitas.
Lo escribí la noche anterior a su publicación.
Tardé unos 10 minutos
cuando habitualmente me lleva entre 30 y 60;
incluso alguno me ha costado varios días
(dependiendo de la CRUDEZA o el SEXO)
Y me pregunto:
; ¿A qué se debe el «éxito» de Sin que sepa de mí? ;
Quizá a un nacionalismo pueblerino.
Tal vez un repentino aumento de MUJERES
que se sintieron identificadas.
Quién sabe…
La verdad es que sólo conté lo que vi.
Describí a una chica que para mí
era diferente al resto de las allí presentes.
Sin conocerla, sin haberla visto antes,
sin saber siquiera que era de Petrer
consiguió que mi corazón
palpitara hasta el punto
de hacerme levitar
unos centímetros del suelo.
No suelo equivocarme cuando me cautivan
unos virtuosos ojos de sensual mirada
y pupilas cristalinas,
pues a través de ellos
atisbo una noche de silencio
y dos bocas cosiéndose
en la intimidad de la lujuria.
Hablaba con mi correctora,
una filóloga especialista
en la obra de Carmen Laforet
(un honor recibir sus críticas
pues ella ve más allá de mi avatar
mal entendido por otras feministas)
y me confesaba que siempre se enamora
de las CHICAS que describo,
y que probablemente vosotros
también esperabais una segunda parte.
-Lo siento-
No la habrá.
Si ella descubriese el poema
y lo leyese junto a otras MUJERES
en ese tribunal secreto que soléis crear,
YO quedaría como un loco,
o mejor aun, como un sociópata.
La intención es,
(si lo descubre)
que cuando esté SOLA en el tren,
esperando un autobús,
o sencillamente
se sienta triste,
recuerde algún verso
y se dé cuenta de que alguien
la hizo inmortal por un instante.
VOSOTRAS quizá no lo entendéis
(pues no pertenecéis a la estirpe de los siervos)
pero los hombres,
esclavos de vuestros cuerpos,
vuestros perfumes,
vuestros encantos…
necesitamos una victoria
y si ELLA es capaz
de concebir el fugaz AHORA
como algo ETERNO
y su suspiro pasa a SER
algo más que un punto y seguido,
habré VENCIDO.
-Yo mataría porque alguna chica me escribiese un POEMA-
Algunos hombres piensan, otros actúan.
YO sólo imagino
sin más pretensión
que la de salvarme del suicidio.
Imaginar es PODER,
pero poder IMAGINAR
la realidad
es someterse
a una irrealidad
poética:
Imaginar unos pechos
estrellándose contra mi esternón,
una frágil espalda de plata a la intemperie
o una confesión a cinco dedos bajo su ombligo.
Fantasear con mis 27 otoños caducos
(ya vividos y siendo demasiados)
estacionando en sus veintidós primaveras.
Mis besos callados en su frente,
en sus mejillas,
en su cuello
(rozando el lóbulo de la oreja)…
Labios en la piel helada
de su clavícula,
de su vientre…
y el silencio que nos aguarda.
Mátame contigo, MUJER.
Haz que mañana sea NUNCA
porque prefiero no SER
que soñarte en la penumbra…
Así que si esto es condenable, lectores,
os aseguro que pago penitencia
pues cuando la fantasía termina
y retorno a la realidad establecida
me encuentro SOLO,
encerrado en un estudio,
sin ELLA,
sin NADIE…
No, no puede escribir
una segunda entrega
porque sin conocerla
podría molestarle
aunque el poema empezase:
-Si te dijera que eres tú entre todas ,
si te dijera que sin darte cuenta
has sido la rima del verso
que reside en la palabra
LIBERTAD-,
me dolería menos pensar
en la metáfora incompleta
que le seguiría:
-NOSOTROS, que nunca fuimos a ninguna parte-