Escritos de un joven indecente (XLII): «Compañero del alma, tan temprano»

Sin título-1Se me partió el ALMA,
el corazón
y la ESPERANZA
con ese abrazo
de lágrimas en los OJOS…

Llegó el día
y se hizo justicia.

Mi golondrina inmóvil
marchitándose ante tu adiós…

Vislumbro el manto opaco
como una tormenta imparable
que arrasará con TODO
y no tengo dónde refugiarme.

Ya te estoy viendo marchar
sin mirar atrás
como el REVOLUCIONARIO
hacia el Congo
y veo tu espalda alejándose
lentamente
como el espectro
de mi supervivencia…
Compañero del alma
¡tan temprano!

Que la MUERTE
no ha podido con los dos,
pero sí con uno solo.

Que el Romanticismo
sólo es soportable
si se comparte.

Que las historias
de sirenas
acabarán
con un trágico final
y no estarás TÚ
para SALVARME.

¿Quién acariciará mi calavera
y llorará con nosotros
cuando amenacen criaturas indefensas?

¿Quién atenderá las confesiones
en la barricada del amor y su contrario?

¡Ay! compañero del alma…
tan temprano.

Me he vaciado entero
y hemos compartido
TODO:

MUERTES,
triunfos artísticos,
intentos de suicidio,
PASIÓN por las mujeres…
(que tendrán sus nombres,
amigo mío,
qué tendrás sus nombres).

Ocupaste el lugar
más sagrado
de mi SER,
y fuiste HERMANO.
Me enseñaste
que el comunismo
es no rendirse
y reír ante el fracaso.

Petrer perderá
a su genio político
pues tú eres el Karl Marx
de nuestro siglo,
el mejor MC de España
(a la altura de tu admirado Metro)

Eres el amante que encarnó
los versos más ilustres
de Benedetti,
Guevara,
Neruda
y Pavese
porque te he visto amar
con la fuerza del ejército rojo
y callar por humildad
mientras te iluminaban
las llamas.

Tu sonrisa ha encendido
la oscuridad más indecisa,
tu barba proletaria ha sembrado
guerras entre las MUJERES
más hermosas del universo
y tu HUMILDAD
es el pedestal
donde se asentará
la JUSTICIA
de los HOMBRES buenos.

No puedo decir más
porque me desangro por los ojos
mientas escribo este poema
y seco las lágrimas de tu princesa.

Sólo sé que siento más tu viaje
que mi VIDA
y que si me llega la MUERTE
por la nuca
(y ya no estás)
me iré orgulloso
por haberte conocido.

Te recordaré SIEMPRE,
esperando que tú
no me olvides NUNCA.

Hemos sido el guerrillero
que ganó con honores la batalla
del AMOR
y perdió la guerra
del te quiero.

Así que vuela libre
VALIENTE
compañero
y conquista
el FUTURO
que mereces.

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