El colectivo local Fauna Libre participó el pasado fin de semana en diversas actividades destinadas a la defensa de los derechos de los animales. Precisamente sobre este asunto giró la charla que impartió la asociación, junto con Alicante Animalista, el sábado en la Fundación Paurides, en la que también se dieron pinceladas sobre el especismo, que, según indican desde Fauna Libre, no es más que “otra forma de discriminación arbitraria, igual que el sexismo y el racismo”. «Nuestro trabajo es que logremos empatizar con los animales, ver que no hay diferencia entre el perro con el que convivimos y el animal que se destina a alimentación, ya que ambos sienten, sufren y tienen derecho a una vida digna», indica Miguel Ángel Pérez, miembro del colectivo de Petrer.
Además, otros asuntos como la Educación o el impacto que produce una dieta basada en productos de origen animal también fueron tratados ante las cerca de treinta personas que asistieron a esta charla. Una vez finalizada la actividad, los asistentes se trasladaron hasta una cafetería de Petrer donde pudieron conocer de primera mano una dieta vegana con platos como Hummus, sobrasada vegetariana o tortilla de patatas sin huevos. «Hemos querido cerrar así este día para mostrar que es posible una alimentación sin ningún ingrediente de origen animal”, señala Pérez.
El fin de semana de actividades se completó el domingo con la participación del colectivo en las distintas protestas que se llevaron a cabo en Valencia contra el campeonato de “Tiro a palomas lanzadas a brazo”, que estaba teniendo lugar ese día en Ribarroja. «Nos sumamos a esta protesta organizada por las organizaciones Equanimal e Igualdad Animal, pues al igual que contra cualquier otra explotación animal, estamos en contra de la caza, sea cual sea su modalidad», asegura este miembro de la asociación de Petrer.
La primera de las protestas se realizó precisamente en el campo de tiro del campeonato, donde los activistas ofrecieron a los cazadores platos de tiro con el objetivo de incentivarles a usarlos “frente a provocar el sufrimiento y matanza de miles de animales”. La segunda protesta se trasladó a la capital, concretamente a Plaza de Los Pinazo, donde cerca de 50 activistas mostraron a tres palomas muertas obtenidas del campeonato para recordar “a las miles de palomas que en esos mismos instantes estaban perdiendo la vida y exigir el fin de esta modalidad de caza y de cualquier otra práctica que no respete a los animales”.