Educar para preservar nuestro entorno

Disfrutar del verano aprendiendo a amar la naturaleza

En época estival, y con las eternas vacaciones de los escolares, Planeta Caracol ofrece una solución para llenar esas largas horas veraniegas del mes de julio. Se trata de la escuela de verano, en la que los niños ocupan sus mañanas con divertidas y refrescantes actividades. «Preparamos juegos, los llevamos a la piscina…Intentamos planear  actividades frescas que permitan a los niños ‘gamberrear’ porque se lo merecen después de todo el año estudiando», explica Daniel.  Este verano, han sido casi mil niños los que han participado en una de las cinco escuelas repartidas entre Elda y Petrer, concretamente en San Crispín, la escuela infantil Els Peixos, Reyes Católicos, 9 d´Octubre y Ferrusa.

Paralelamente, y también en el séptimo mes del año, el colectivo organiza un campamento que tiene como fin llevar a cabo esas actividades que no pueden integrarse en las escuelas de verano. «Vuelven muy contentos. Llevamos tres años organizándolos y los niños disfrutan mucho con todo lo que hacemos: llevamos caballos, hacemos rutas de día y de noche, dormimos en el Cid…Son sensaciones que nunca han experimentado y les encanta», señala el creador de Planeta Caracol.

Ante tantas actividades ofertadas y el amplio seguimiento de los pequeños, la plantilla de esta empresa de educación ambiental se multiplica en verano, pasando de ocho miembros fijos a casi 50 eventuales. «Este año hemos contado con 48 trabajadores. Normalmente son chicos y chicas jóvenes, que les meten ‘caña’ a los pequeños»- indica con humor Daniel- .»Es una oportunidad también para dar trabajo en época estival».

El resto del año, la empresa organiza distintas jornadas de convivencia, que suelen extenderse durante el fin de semana, congregando, no sólo a los más pequeños de la casa, si no también a sus progenitores en entornos tan emblemáticos del valle como Catí, Caprala o Ferrusa.

Formación de monitores para el voluntariado de prevención de incendios

En Planeta Caracol se encargan también, y precisamente en época estival, de formar a monitores para el voluntariado de prevención de incendios. Participan jóvenes de 16 a 25 años, a los que les transmiten los conocimientos necesarios para evitar fuegos en entornos naturales. Una tarea éstaa de proteger al medio natural en la que deberían colaborar todos los ciudadanos, según estima Daniel, siendo necesario que «la gente tome conciencia del paraje y fauna que tenemos en Petrer y de las posibilidades de que venga más si lo cuidamos».»Están recortando mucho en efectivos de prevención, y esto tiene sus riesgos, porque lo podemos lamentar en poco tiempo. Por eso tenemos que poner todos de nuestra parte, intentando que no haya vertidos en el monte. Si echamos una mano, lo podemos conservar», sentencia el fundador de Planeta Caracol, que se confiesa admirador de los parajes petrerinos y anima a los ciudadanos a que se atrevan a «adentrarse en ellos y a perderse» para descubrir un mundo en ocasiones olvidado y que reclama nuestra protección.

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